¿Síndrome de Estocolmo?
- Opinión
“La prensa conoce tanto el oficio de crear reputaciones que puede hacer pasar al asesino por víctima y a la víctima por asesino. Esa es la función de la prensa, de esta prensa irresponsable; Hacer pasar al asesino por víctima y a la víctima por asesino. Si no andáis prevenidos, los periódicos os llevarán a odiar a los oprimidos y amar a los opresores.”
Malcom X
Hace tiempo me propuse estudiar psicoanálisis y estaba dispuesto a ser psicoanalista. Un amigo, psicoanalista él, con una amplia trayectoria me fue guiando por los misteriosos caminos de la mente y también por sus atajos. Confieso que me costaba horrores entender algunos de los complejos mecanismos de funcionamiento que esta tiene.
Hoy las acciones del nuevo gobierno en Argentina, que gira lo más a la derecha posible, me permite comprender en parte, uno de estos atajos. Mucho se habla y se escribe sobre el Síndrome de Estocolmo; pero creo que la actitud de buena parte de esta sociedad quedará registrada para el estudio de una variante del proceso, en donde la víctima defiende a su victimario, aún, cuando este la somete sin importar el uso o no de la violencia.
Es asombroso escuchar en distintos lugares de trabajo, las justificaciones sobre el aumento de la tarifa eléctrica y por qué se debían quitar los subsidios, claro que esgrimidas por los afectados. Presenciar en una sala de profesores una charla en donde el acuerdo es que “Conectar Igualdad” solo trajo distracción a las aulas. En el mismo ámbito avalar la implementación del “ítem aula” (un adicional salarial que cercena derechos) como un elemento garantizador de la calidad educativa. Apoyar la quita de algunas frecuencias de vuelos de Aerolíneas Argentinas por que no son rentables. Festejar la apertura de las importaciones de productos manufacturados en el exterior, con el argumento de que mejoran los precios y calidad interna. Apoyar la quita de retenciones a la minería para mejorar las inversiones. Y puedo seguir llenando líneas con estos ejemplos.
Ya no solo se trata de reproducir el lenguaje del “amo”, Malcom X lo sintetizó magistralmente, sino que además se defiende y hasta se induce al otro para que adhiera a él. En muchos spots de campaña del Frente para la Victoria se usó la frase de la ex Presidenta Cristina Fernández: “No fue magia” para explicar el despegue de la sociedad argentina hacia un futuro promisorio. Tampoco es mágico que buena parte de la sociedad que se vio beneficiada, piense ahora que es culpable de despilfarro.
El manejo comunicacional fue brillante por parte de la oposición, se vendió un proyecto político y a su líder, sin mentir, en todo momento dijeron lo que pensaban hacer y lo están haciendo. El gobierno de Cambiemos ha sido coherente con su discurso de campaña. Tan efectiva y apabullante es la acción, que hasta algunos de los que votaron leyes que protegían la soberanía monetaria nacional hoy votan un endeudamiento que nos va a condenar a la sumisión de un grupo de prestamistas sin escrúpulos.
Abrí esta nota con un pensamiento de Malcom X, la cierro de la misma manera: “Pienso que hay mucha gente buena en América, pero también gente mala, y los malos son aquellos que parecen disponer de todo el poder y que están en esta posición por negarnos lo que tú y yo necesitamos. Delante de esta situación, tú y yo tenemos que conservar el derecho a hacer todo lo que sea necesario por acabar con una situación así. Esto no significa que yo defienda la violencia, pero tampoco estoy en contra de la violencia en legítima defensa, que yo denomino inteligencia”.
Sergio Peralta
Los Barriales
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