Una visión diferente del fenómeno “los papeles de Panamá”

11/05/2016
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Se ha escrito mucho sobre los llamados “Papeles de Panamá”, desde distintos puntos de vista e intereses. Hemos decidido, también, dar nuestra opinión sobre el tema, desde otro punto de vista e intereses, situación que aprovechamos para denunciar que no existe un pensamiento único sobre este problema ni tampoco en su forma de expresarlo.

 

Para estructurar de manera lógica nuestro pensamiento y opiniones, partiremos de algunas interrogantes. Por ejemplo, preguntarnos, ¿Por qué el gobierno de los E.U. impulsó, organizó y financió la investigación de los documentos del buffet Mossack/Fonseca? ¿Por qué se escogió el 3 de abril para hacer la denuncia pública de dicha investigación? ¿A qué se debió que la denuncia pública solo dio a conocer una selección pequeña de la investigación? ¿Principalmente, contra quién o quienes, iba dirigida la denuncia?

 

Queremos iniciar el tratamiento, poniendo en primer plano, que las empresas offshore son parte integrante del sistema financiero mundial del capitalismo, empresas creadas originalmente en los E.U. hace muchos años. Para destacar la importancia de este señalamiento, recordemos que la columna vertebral del capitalismo en el s. XIX fue la industria y que desde el s. XX, la columna vertebral pasa a ser el sector financiero. Lenin llamó a esta transformación, “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo”, donde lo central era la exportación del capital.

 

De tal manera que, llama la atención que la denuncia pública de esos papeles, con gran apoyo mediático, no vino de los enemigos del capitalismo sino del principal país capitalista e imperialista, los E.U. Una primera interpretación que hacemos es que, objetivamente y de hecho, dicha investigación-denuncia tocó un aspecto sensible del sistema financiero, aunque aparece dirigida contra las offshore, pero sus efectos lo pueden convertir en un golpe a la yugular de dicho sistema.

 

Para tratar de comprender esta contradicción, debemos enmarcar los hechos y las conductas en el marco económico y geopolítico que los rodea como lo es, la crisis mundial del sistema capitalista, crisis estructural total que ya dura más de 8 años, sin todavía predecirse su superación.  En el terreno geopolítico, tenemos los enfrentamientos entre los que tratan de imponer un mundo unipolar y los que se oponen a través de un mundo multipolar. 

 

En este marco debemos destacar que uno de los sectores que había venido siendo afectado por la acumulación histórica de las crisis cíclicas generales del sistema capitalista, fue el sector financiero. A tal punto, que esta afectación lo convirtió en el generador de la actual crisis total-estructural, al ser este el que la inició y provocó.

 

Por eso, ante este panorama, nos llama la atención que se haya dado la denuncia de las offshore, a mi entender, en el peor momento por el que atraviesa el sistema capitalista. De esto hacemos otra interpretación pues, consideramos que la exposición pública de los llamados “papeles de Panamá”, del buffet Mossack/Fonseca, es también otra de las expresiones de la crisis por la que atraviesa el sector financiero del capitalismo, cosa grave si consideramos que constituye su columna vertebral.

 

¿Ha nacido una nueva política para el sector financiero internacional del capitalismo? ¿En qué consiste? ¿Cuál es su objetivo?

 

Lo expuesto hasta ahora, nos lleva a pensar que la aparente acción contra las offshore debe responder a una nueva política para el sector financiero a nivel internacional, política que está naciendo en los principales centros de decisión del sistema.

 

Pensamos, además, que el objetivo de esta nueva política debe ser, el control de los billones o trillones de dólares que circulan en la economía mundial o de manera “ilegal” o no oficial o que no están respondiendo a las políticas de las IFIs. (Instituciones Financieras Internacionales). Sin embargo, hay que tener en cuenta que dicha inmensa riqueza circula “legalmente” a través de los grandes bancos y las poderosas empresas “Sociedades Anónimas” y “offshore”.

 

Sobre la riqueza de billones o trillones de dólares

 

“Del 8% al 13% de la riqueza total del mundo está limpiando sus pecados en los paraísos fiscales. Estas riquezas constituyen el supe ganancias corporativas robadas a los pueblos del mundo.  El 10% del ultra rico concentra el 71% de la riqueza global. El movimiento de estos flujos exorbitantes y la evasión fiscal es una necesidad del sistema para oxigenar el capital y más ahora ante el estancamiento de la economía real. Con el aumento vertiginoso de la productividad del trabajo, en el proceso de la reproducción ampliada, el capitalista consume cada vez una parte menor del plus valor y acumula una mayor”.

 

Para las IFIs. Y los bancos Centrales de las potencias capitalistas (son 7 países), tener control significa conocer quiénes son los dueños de esas riquezas, cómo las obtuvieron, dónde y cómo la guardan y qué uso hacen de ella. Esta información les permitiría, en parte, oxigenar las economías de esas potencias a través de la recuperación y pago de los impuestos por parte de los propietarios de las mismas. Además de poder evitar el uso delincuencial y de apoyo al terrorismo.

 

Otra interpretación de lo últimamente señalado, partiendo de una de las principales leyes que define al capitalismo, “la ley de la concentración del capital” o el capital en poder de menos manos o propietarios, explicaría quizás más claramente lo que hemos llamado la contradicción de la denuncia de las offshore, eslabón clave del sistema financiero, por los E.U. uno de los principales países capitalistas. La explicación que hasta ahora hemos estado dando del escándalo es lo formal pero, conociendo como ha funcionado históricamente el capitalismo, podemos suponer que dicha política va dirigida a una mayor concentración del capital a nivel mundial, lo que significaría por consecuencia la eliminación de competidores en este mundo financiero internacional.

 

Pero, no solo hay competidores en el bando de las potencias capitalistas porque, en el mundo multipolar que estamos viviendo han surgido otros competidores como China, Rusia, Brasil, la India y los BRICS, principalmente, no solo en el sector financiero sino además, en la geopolítica mundial por el control de áreas de influencias, de regiones y hasta de continentes. Por lo tanto, es de suponer que la llamada por nosotros, “nueva política financiera”, también está orientada contra ellos. Esto explica, el porqué de la injerencia de los E.U. en la crisis política que vive Brasil, miembro latinoamericano de la alianza de países emergentes denominada BRICS.  

 

Para nosotros, todo este lío tiene que ver con la profunda crisis total que vive el sistema capitalista a nivel histórico y mundial. En otras palabras, sus ideólogos y teóricos están tratando de construir o encontrar una “tabla de salvación” para que el sistema no se hunda ni se derrumbe y por lo menos, hacerlo flotar. Lo que desean y buscan, es que esos billones o trillones de dólares que circulan “sin control”, sirvan como máscara de oxígeno al sistema y para ello, se sentían obligados a actuar rápido ya que la crisis no los iba a seguir esperando. En esta presión, se puede considerar que la gota que derramó el vaso estaba relacionada con los fracasos militares en Afganistán, Irak, Libia y Siria y una de sus principales consecuencias, la crisis humanitaria de los inmigrantes de esos países hacia Europa.      

 

La crisis del capitalismo y las offshore en Panamá

 

En Panamá, en los últimos años, la OCDE ha estado presionando a las autoridades del país para que modifiquen varios aspectos de las Sociedades Anónimas, en particular la que se refiere a las “Acciones al Portador”, ya que la actual legislación impide o dificulta que se conozcan los verdaderos dueños del capital de la empresa o inversionistas. Ante estas presiones nuestros gobiernos han estado cediendo pero, en esencia han seguido manteniendo el secreto o anonimato de los verdaderos dueños del capital así como el acondicionamiento del intercambio de información.

 

Para ubicarnos en el entorno de nuestro país, debemos tomar en cuenta que el sector terciario o de servicios aporta al PIB cerca del 80%. Esto puede considerarse parte de su fortaleza pero, también parte de su debilidad o amenaza, ya que la mayor parte de nuestra economía aparece relacionada con el sector externo y como contraparte, depende de él. Por lo tanto, lo que nos está sucediendo hoy día, niega que la economía nacional haya estado blindada ante la crisis mundial del  capitalismo, porque dicha crisis tiene sus formas particulares de manifestarse en el país, como se comprueba ahora con el escándalo de los papeles de las offshore. Y eso que de este escándalo apenas estamos viendo la punta del iceberg pues, tengamos en cuenta que si se confirma la nueva política para el sector financiero internacional, siendo una política estratégica, los E.U. y sus principales socios pasarán por encima, si es necesario, de sus socios menores, como Panamá.

 

¿Cuáles serían las consecuencias?

 

La crisis de los “Papeles de Panamá” puede afectar todo el sector financiero del país, los bancos, las compañías de seguro y toda la estructura montada alrededor de las sociedades anónimas y las offshore y el grupo económico más afectado sería el que denominamos “La Oligarquía Financiera”. Además, afectaría a todo el Estado nacional pues, el mismo ha sido concebido a imagen y semejanza de dicha oligarquía por eso, la conducta de los distintos gobiernos respondía a una política de Estado. Finalmente, afectaría a la partidocracia que juega el papel de defensora de este modelo político. En esta parte el cuestionamiento sería, por qué solo se menciona el buffet Mossack/Fonseca y no los 10 o 12 que se dedican a lo mismo. En esencia, los diversos buffet de la oligarquía han estado jugando con el país, “vendiendo al mejor postor el rostro limpio de la Nación, puesto en nuestra bandera por el pueblo panameño con su identidad y patriotismo”.  

 

En este camino puede llegar a profundizarse la crisis generada por las offshore, la que se sumaría a la ya existente en el país, con lo que nos estaríamos acercando a una crisis política nacional y a un estallido popular impredecible.

 

La afectación de la imagen de la República de Panamá

 

El pueblo panameño, el otro Panamá, debe aprovechar esta coyuntura para gritar al mundo que no tenemos nada que ver con las offshore, con la corrupción, con la evasión de impuestos y el lavado de dinero. Que la única responsable y culpable es la oligarquía panameña, particularmente la oligarquía financiera, dueña de los bancos, de las Compañías de Seguro y de las offshore. Esta minoría de panameños no representa a la nación panameña, a esta solo la representa el pueblo panameño, los sectores populares y democráticos y la izquierda nacional, entre las que se destaca el Partido del Pueblo. 

 

Finalmente, consideramos que los autores de la publicación de los documentos del bufet Mossack/Fonseca, subestimaron o no tuvieron en cuenta, la profundidad de la crisis actual del sistema capitalista mundial. Esta crisis le produce al sistema una epidermis muy delgada y fina, a tal punto que la publicación sobre las empresas offshore puede agudizarle la crisis en vez de disminuirla.

 

Como consecuencia, este escándalo puede servirle a nuestro pueblo para que adquiera un mayor y mejor conocimiento de lo que es, significa y hace a sus espaldas, el sistema político-económico que vivimos y que es el verdadero culpable de nuestras desgracias. Si conocemos los culpables podemos conocer las causas de los problemas y hacer conciencia para la lucha

 

Por un Panamá más democrático

Por una democracia participativa y pluralista

Por la unidad contra la corrupción y las offshore

Viva el Panamá del pueblo, abajo el Panamá de la oligarquía

 

Moisés Carrasquilla Vásquez

Coordinador de la Dirección Política del Partido del Pueblo

Lunes 9 de mayo de 2016

 

https://www.alainet.org/es/articulo/177359
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