Recientemente, el país del argentum  acaba de convertirse en país Observador de la Alianza del Pacífico (AP), zona de libre comercio integrada por Chile, Colombia, Perú y México; dichos estados han suscripto, además y oportunamente, acuerdos de libre comercio con Estados Unidos donde Colombia aún falta ratificarlo.

Entonces, ¿cómo podría interpretarse este giro en la diplomacia económico-comercial argentina?

Al menos, desde tres enfoques diferentes y convergentes:

- Desde los económico, la intencionalidad residiría en utilizar la AP como plataforma para ingresar al Acuerdo Transpacífico (TPP) a fin de abrir la economía y el comercio exterior con perspectivas de Asia Pacifico, que podríamos denominar estrategia del escalón.

- Desde lo geopolítico, se perseguiría contribuir a la reconfiguración de la hegemonía estadounidense en dos sentidos: a) a corto plazo y en perspectiva regional, rehabilitando su posicionamiento tras el fracaso del ALCA en 2005 y b) a mediano plazo y en perspectiva global, concediéndole mayor densidad al Acuerdo Transpacífico (TPP) a los fines de sumar socios para contener a China, su antagonista en el G-2.

- Pero también, desde lo simbólico intentaría asumir el liderazgo en el Cono Sur, traccionando al MERCOSUR (MCS) hacia el Pacífico y aventajando en iniciativa a su histórico socio-rival brasileño, habida cuenta del atolladero político-institucional en el que se encuentra.

Digresión incluida, los países del MERCOSUR no pueden realizar acuerdos individuales sino como integrantes del Tratado.

De pertinencia insoslayable planteamos: ¿cuál perfil productivo se “ofrecería” en esta estrategia aperturista? ¿Qué modo de inserción internacional representaría esta jugada?

Claramente, la especialización en materias primas y agroindustria emergen como las principales banderas de la apuesta a convertir al país en el supermercado del mundo (sic)

Y profundizamos: ¿cuál es el fundamento para firmar acuerdos que encorsetarían la inserción internacional, teniendo en cuenta que en ambos sectores, la Argentina es competitivo y líder a nivel mundial?

Los argumentos pasarían tanto por lo ideológico como por la pertenencia filosófica del gobierno al liberalismo fundacional argentino que, Generación del ´80 mediante, diseñó el modo de inserción internacional y claro está, aggiornado hoy al contexto del capitalismo global en su condición de élite funcionalmente periférica.

Por tanto, la estrategia del escalón, es decir, arribar al Pacífico utilizando a la AP, implicaría un desacoplamiento entre el modelo interno de acumulación y la estrategia de inserción internacional; la década pasada, las manufacturas de origen industrial lideraban las exportaciones argentinas que, en virtud de los acuerdos con el MERCOSUR y ALADI, abastecían los mercados regionales.

Es por ello, que el giro que la diplomacia económico-comercial estaría manifestando, relegaría al sector manufacturero industrial, necesitado de acuerdos regionales, sean estas uniones aduaneras o acuerdos de complementación económica, respectivamente.

Desde el sector energético, las recientes importaciones de gas procedentes de Chile y a pesar del mayor costo respecto del gas boliviano, estarían dando sustento al direccionamiento hacia el Pacífico.

Por último, entonces ¿cuál es el beneficio que acarrearía la estrategia del escalón?

Solicitamos amablemente que elija el siguiente menú de opciones: a) It´s the economy, stupid

b) Bussines are bussines.

 Mg. Claudio Luis Tomás, coordinador Observatorio del Sur de la Universidad Nacional de Rosario, www.observatoriodelsur.edu.ar y docente de Política Internacional e Integración y Cooperación de la Universidad Abierta Interamericana, sede Rosario.