Venezuela: del sesgo a favor de la demanda a la economía del lado de la oferta

30/08/2016
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Desde que empezó la explotación petrolera en Venezuela, la estructura socioeconómica de la población se alteró, al pasar de ser una pobre economía campesina (dicen que Venezuela era el segundo país más pobre del hemisferio, sólo superado por Haití) a una economía rentista.  Sus gobernantes también pasaron la misma transformación: si la historia nos dice que Páez, Monagas, y Gómez, entre otros, eran grandes terratenientes, desde el gobierno de Eleazar López Contreras para acá, todos quienes han ejercido el mando vienen de sectores socioeconómicos urbanos y rentistas: burócratas, militares, políticos de carrera, intelectuales, empresarios importadores, banqueros, comerciantes e importadores, etc.  Han sido escasos aquellos que han llegado a ser ministros o viceministros del área de la economía quienes provienen de sectores productivos transformadores con materia prima nacional, y los pocos no han tenido el impacto en el tiempo.

 

Por todo lo argumentado, es fácil entender que desde 1936 para acá, en la mayor parte del tiempo, los gobiernos hayan sido proclives a defender a los consumidores y demandantes de bienes y servicios.  Debemos reconocer que en los pasados 3 lustros se privilegió y estimuló a la economía por el lado de la demanda, siendo ésta el motor que ha provocado el crecimiento y sobredimensionamiento del PIB (Producto Interno Bruto), aunque ahora estamos en recesión por el agotamiento del modelo.

 

Pero como cualquiera debe saber, si alguien compra es porque alguien vende.  Todo lo demandado debe ser ofrecido por alguien.  En una ecuación de "suma cero" debe haber un equilibrio entre lo ofertado y lo demandado.

 

Cuando teníamos una suficiente oferta de dólares provenientes de los altos precios del petróleo, que se pensó que serían eternos, todo se resolvía con importaciones y/o subsidios.  Inclusive, se subsidiaba a "productores" nacionales que no producían, y al final todo se solucionaba subsidiando las importaciones para cubrir las deficiencias de la oferta nacional.  Pero no sigamos con este tema aquí para no desviar la atención a este artículo.

 

La economía del lado de la oferta

 

En la década de 1970, después de décadas de aplicación de las teorías económicas keynesianas, que entre otras cosas, sugieren que para estimular a la economía hay que promover la demanda porque ésta arrastraría con ella a la oferta, sea por parte del gobierno o de los particulares, en los Estados Unidos y los países "desarrollados" sobrevino el fenómeno de la "estanflación" , es decir estancamiento económico con inflación.  Ello era contrario a las teorías económicas predominantes hasta esa época que asocian la inflación con crecimiento, y deflación con recesión, porque ahora se estaban combinando lo peor de las dos alternativas: recesión más inflación.

 

Un grupo de economistas e intelectuales, donde destacamos a  Robert Mundell, Arthur Laffer, Jude Wanninski y Paul Craig Roberts, notaron ese fenómeno, y plantearon ver y estimular a la economía por el lado de la oferta.

 

Por un tiempo, se burlaron de ellos, y cuando el precandidato presidencial Ronald Reagan acogió tales propuestas, su rival (y luego compañero de fórmula) George H. W. Bush lo calificó de "economía vudú", y la prensa habló de la "Reaganomics".  Pero Reagan ganó las elecciones, y aplicó parcialmente esas teorías, y después de un shock de corta duración, terminó con la estanflación que por una década había azotado a los EEUU, y que había amenazado su liderazgo político y económico mundial.

 

Por supuesto, como ya se asomó, la teoría de "la economía del lado de la oferta" nunca se aplicó a cabalidad, y tampoco fue duradera en el tiempo, agotándose su modelo una década después, pero tuvo su importancia en que frenó y revirtió el declive en que se encontraba EEUU de la década de 1970.

 

 

 

Ahora en Venezuela

 

Si en los EEUU, desde la época de Franklin D. Roosevelt hasta el gobierno de James Carter se dirigió la economía con criterios desde el lado de la demanda, y después de 40 años de irles bien, el modelo se agotó, y presentaron casi una década de estanflación, pues en Venezuela ahora pasa lo mismo:  después de 80 años de economía rentista, y 12 años de sobreestímulos a la demanda, nuestro modelo económico colapsó, y también nos ha sobrevenido una aguda estanflación.

 

Hace 5 años todos estábamos contentos, pero ahora ya nadie defiende ni trata de conservar ese esquema económico.

 

Espontáneamente, por la fuerza de los hechos más que por un plan prediseñado, el mejor negocio que hay ahora en Venezuela es producir y/o exportar.  Hasta hace sólo 3 años, millones de personas se contentaban con ganar un sueldo, "raspar la tarjeta" y traer cualquier objeto importado para venderlo aquí.   El peor negocio era producir con materia prima local y mano de obra nacional, y sólo unos cuantos "tontos" lo hacían.

 

Hoy día la situación se ha invertido totalmente de una manera rápida y acelerada que ha dejado a muchos en una verdadera crisis existencial, porque el mundo que conocieron les ha cambiado de la noche a la mañana.

 

Ahora nos conviene organizar una nueva visión para la economía nacional, que por un tiempo deberá enfocarse en estimular a la economía por el lado de la oferta hasta que se logre un equilibrio entre la oferta y la demanda.

 

Pero los modelos económicos también se agotan, además de que deben estar adaptados a nuestra realidad política y económica, y hay que saber cuándo girar, porque el nuevo modelo también se agotaría en menos de una década, pero por ahora es necesario y obligatorio, y nunca más deberemos sobrecargarnos hacia un solo lado de la ecuación.

 

Simón Saba

Economista, M.Sc.

 

 http://simonsaba.blogspot.es/1472309618/venezuela-del-sesgo-a-favor-de-la-demanda-a-la-economia-del-lado-de-la-oferta/

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/179829?language=en
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