La nueva etapa de Borinken en la ONU ya comenzó
- Opinión
Hace unas semanas leímos el artículo (versión resumida) Nueva etapa para Puerto Rico en Naciones Unidas escrito por la independentista puertorriqueña Olga I. Sanabria Dávila que fue publicado en la Red Betances el 6 de agosto de 2016.
Varias cosas me llamaron la atención del artículo o ponencia de la quien ostenta la representación del Comité de Puerto Rico en la ONU (COPRONU) sobre las cuales me expresaré más adelante.
La autora comenzó expresando que el momento actual en Puerto Rico es de recrudecimiento colonial y que los numerosos intentos de convergencias y unidad son importante para la presentación del caso (colonial ) de Puerto Rico en la ONU, los cuales obligan a concretar iniciativas conjuntas para la elevación del asunto a la Asamblea general de la ONU. Seguido expresó que desde principio de año, en el COPRONU tenían claro que los acontecimiento en Puerto Rico y en Estados Unidos garantizarían que las vistas de junio de 2016 (se refiere a las vistas ante el Comité de descolonización) serían más intensas y ofrecerían nuevas posibilidades (subrayado mío) y que habría más atención de las ponencias en Puerto Rico y en la ONU.
Luego cubrió la necesidad de que el caso colonial de Puerto Rico se eleve a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. Pero para llegar a ese nivel es necesario ganar el apoyo de 97 países miembros en comparación de los 29 países del Comité de Descolonización. Expresando que para lograr lo anterior sería necesario recurrir a otros métodos procesales y tener una constante presencia en New York (el subrayado es mío).
Seguido expresó que allegar más recursos para el mencionado trabajo porque hay planes de trabajo que requerían organizarlos, darles sustancias y trabajarlo de manera sistemática, incluyendo los muchos documentos de Derecho Internacional (el subrayado es mío).
Pasando luego a cubrir lo que calificó en latín como el “momentum (momento en castellano) que se logró en las recientes vistas ante el Comité de Descolonización (Nota: celebradas el 20 de junio del año en curso). Para hacer cumplir los acuerdos específicos del Comité de Descolonización, o sea que se comience un proceso de mediación con Estados Unidos (subrayado mío) y que una delegación del Comité de Descolonización visite al prisionero político Oscar López. Adicionando que había que aumentar las visitas a las misiones de los países miembros de la ONU sobre todos a los que no son miembros del Comité de Descolonización; darle más resonancia al caso de Puerto Rico en otros organismos de la ONU, en la CELAC y en el Movimiento de Países No Alineados.
Y añadió que el COPRONU y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) discutirían como lograr lo anterior, pero que era necesario que las demás organizaciones patrióticas discutieran sus posibilidades de participar y la coordinación que se debería lograr para que esa participación fuese lo más efectiva posible. (Nota: o sea que el COPRONU y el MINH van a comenzar el trabajo anterior y llaman a las otras organizaciones a unírseles).
En el resto de su artículo o ponencia concentró en explicar las diferencias de los trabajos políticos con los trabajos diplomáticos; el cambio constante de la correlación de fuerzas en la ONU; los conflictos de intereses entre los países miembros de la ONU; el estudio del Derecho Internacional; las cuestiones procesales; y los elementos que constituyen el trabajo diplomático, que según ella son: el elemento conspirativo, el de discreción y el de inteligencia.
Y terminó expresando “recordemos que lo más importante es la lucha en Puerto Rico. Naciones Unidas no vendrá a organizarnos ni a unificarnos. Eso, junto al trabajo en las Naciones Unidas nos corresponde a nosotros”.
Sobre que en Puerto Rico se han dado últimamente numerosos intentos de convergencia y unidad hay que ponerlo en entredicho porque el sectarismo y la exclusión prevalecen acompañados de las apariencias. A grado tal que pretenden ignorar y hasta invisibilizar a organizaciones vanguardista con existencias y programas políticos propios que actúan en el lar nacional como en el extranjero. Como es el caso del Estado Nacional Soberano de Borinken y su Gobierno Provisional.
Con referencia a que los acontecimientos en Puerto Rico y en Estados Unidos garantizarían que las vistas en el Comité de Descolonización de la ONU (20 de junio pasado) serían más intensas y ofrecerían nuevas posibilidades y que habría más atención a las ponencias en Puerto Rico como en la ONU, esa apreciación, en cuanto a que sería más intensa y habría más atención sobre las ponencias en Puerto Rico y en la ONU, no fue exclusiva del COPRONU. Fue una apreciación generalizada pues los hechos políticos que antecedieron las vistas en el Comité de Descolonización daban lugar a esa apreciación.
Me refiero a la aprobación del gobierno colonial de una ley de quiebra anulada por el poder judicial de Estados Unidos de América (EE.UU.A.) por ser la quiebra competencia exclusiva del poder Federal; a la manifestación del gobernador colonial de la imposibilidad de pagar 75 mil millones de dólares de deuda pública; a la intervención del Poder Ejecutivo de EE.UU.A. – mediante la figura jurídica Amigo de la Corte - en un caso judicial ante el Tribunal Supremo Federal de EE.UU.A. en donde el gobierno colonial era el apelante, para dejar saber su posición de que el Estado Libre Asociado de P.R. (ELA) carecía totalmente de soberanía, que era una figura creada por el Congreso de EE.UU.A., que nunca se había dado un pacto entre P.R. y EE.UU.A para crear el ELA, que la soberanía de P.R. estaba en el Congreso de EE.UU.A. y que se gobernaba a P.R. por la Cláusula Territorial de la Constitución de EE.UU.A. Y a la sentencia del Tribunal Supremo Federal que adoptó la posición de Poder Ejecutivo de EE.UU.A. Dándole el puntillazo al cuasi cadáver del ELA, el Poder Legislativo Federal al nombrar una Junta de Control Fiscal Federal con supra poderes para administrar y gobernar dictatorialmente a la colonia del ELA con la finalidad de cobrar para los inversionistas buitres los 75 mil millones de dólares aunque eso implique depredar reservas ecológicas, desconocer convenios colectivos de trabajo, afectar adversamente servicios sociales, educación, pensiones, jubilaciones, salarios y enajenar el patrimonio nacional puertorriqueño por 7 gringos nombrados por el presidente imperial Obama.
Esa apreciación era obvia para todos. Esa apreciación, como dice el dicho popular: se goteaba del árbol por su propio peso.
Y de que el COPRONU tuviese la apreciación de que esas vistas en el Comité de Descolonización ofrecerían nuevas posibilidades lo pongo en duda porque en ningún momento pude apreciar en su ponencia ni en la de su aliado, el MINH, que planteara algo nuevo. Básicamente se limitaron a solicitar lo mismo de años anteriores, al solicitar que se llevara el caso colonial de Puerto Rico a la Asamblea General de ONU. A no ser que se quieran adjudicar la solicitud de la representante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), la senadora colonial, vicepresidenta de ese instituto electoral colonial y candidata a la gobernación colonial del ELA, María de Lourdes Santiago, quien sorpresivamente le solicitó al Comité de Descolonización que ejerciera sus buenos oficios para fomentar un diálogo entre el gobierno de EE.UU.A. y los sectores que favorecen acabar con la actual condición colonial de Puerto Rico.
La ponencia que verdaderamente abrió nuevas posibilidades fue la del Estado Nacional Soberano de Borinken (ENSB) por conducto del Dr. Ramón Nenadich Deglans Presidente del Gobierno Provisional del ENSB.
La ponencia abrió una puerta directa de libertad para Borinken o Puerto Rico. Rompió con lo establecido hace 35 años por el Comité de Descolonización de la ONU cuando reconoció el derecho inalienable de Puerto Rico a su independencia y autodeterminación. Y rompió con la práctica del último lustro de solicitarle, infructuosamente, al Comité de Descolonización que eleve el caso colonial de Puerto Rico a la Asamblea General de la ONU para que vuelva a tomar esta jurisdicción sobre la colonia de Puerto Rico y obligue nuevamente a EE.UU.A. a rendir informes sobre su colonia como hizo hasta el 1953.
Nenadich con dignidad y mesura como el ejecutivo del Gobierno Provisional del ENSB le informó al Comité de Descolonización que el ENSB no le reconocía autoridad alguna a EE.UU.A. sobre el ENSB y sobre sus ciudadanos, ni reconocía la deuda de los 75 mil millones de dólares, ni participaba electoralmente, fuesen elecciones, plebiscitos, consultas y/o asambleas constitucionales sujetas y/o vinculadas a EE.UU.A.
Y le solicitó al Comité de Descolonización que elevara a la Asamblea General de la ONU la solicitud del ENSB a ser admitido como Estado miembro con plenitud de derechos porque el ENSB había cumplido con los requisitos procesales para constituirse como tal ejerciendo su derecho a la independencia y autodeterminación. Reivindicando la soberanía originaria de la nación taina de la cual los boricuas son sus descendientes directos. Además, le informó que el Gobierno Provisional del ENSB había cumplido con los procesos administrativos y diplomáticos al solicitarles al Secretario General de la ONU y al Consejo de Seguridad de la ONU, en junio de 2014, que el ENSB fuera admitido como Estado miembro con plenitud de derechos a la Asamblea General de la ONU. Sin que hasta el momento hubiese recibido contestación de ellos.
Y para que no hubiese la mínima duda de lo anterior les expresó que les dejaba a todos los miembros del Comité de Descolonización copia de la solicitud mencionada y otros documentos importantes vinculados con la solicitud y con la fundación del ENSB. Como segunda opción solicitó que de no poder ser admitido con plenos derechos el ENSB en la Asamblea General, fuese admitido como Estado Observador. Y de esa forma no se tendría que esperar 30 o 40 años más para acabar con el coloniaje También le expresó que quedaba en espera de su respuesta por escrito a la solicitud. Cerrando su participación el ENSB solicitando la libertad inmediata del patriota boricua Oscar López Rivera y la de la heroína boricua Ana Belén Montes. (Nota: lo que antecede relativo a la ponencia del ENSB fue tomado del artículo Borinken, trinchera anti imperial en el Caribe, Morelia, Michoacán, México, 11 de julio de 2016)
E irónicamente esa ponencia, la que verdaderamente abrió nuevas posibilidades – que fue respaldada por otras 8 organizaciones, una de ella de México y la otra de EE.UU.A. - , usted ni si siquiera la menciona de refilón. De refilón mencionó la solicitud de la vicepresidenta del PIP, pero cometió el error de confundir los buenos oficios (que fue lo que ella a su manera solicitó, respaldada como moción por el embajador de Cuba y aprobada por el Comité de Descolonización) con la mediación.
Y para aclarar la confusión recurrimos nuevamente al artículo antes citado, que expresa: Como debe ser sabido los buenos oficios es uno de los métodos políticos o diplomáticos – al igual que la negociación, la mediación, la conciliación, la investigación, el arbitraje y el arreglo judicial internacional - de resolver controversias entre los Estados. En el caso de los buenos oficios un tercer Estado de manera espontánea o a solicitud de los estados involucrados procura aproximar a los Estados o países en controversia a llegar a una solución por medios diplomáticos. Pero no están obligado a aceptar los buenos oficios ningunas de las partes en controversia. A diferencia de la conciliación que es un procedimiento de obligatorio cumplimiento cuando se es un Estado miembro de la ONU. Por eso, entre otras razones, la importancia de la posición del ENSB no mencionada. (El remarcaje y subrayado es nuestro.)
A diferencia de usted no veo grandes diferencias entre el trabajo político y el trabajo diplomático. A no ser que el diplomático se realiza en la esfera internacional, aunque se puede desarrollar en un Estado y/u organización. Del propio término se desprende que es la relación entre naciones. En ambas esferas se requiere, en términos generales: conocimientos, organización, planificación, discreción, comunicación, conspiración y trabajo de inteligencia. Y los elementos anteriores están todos vinculados con la correlación de fuerzas tanto en lo político como en lo diplomático que es el resultado del movimiento continuo.
Correlación de fuerzas que a su vez tiene que ver en ambas esferas con los intereses encontrados. En la ONU, en organizaciones internacionales, entre las naciones, en las naciones y nacionalidades, en los respectivos Estados nacionales, en las respectivas clases sociales de los respectivos Estados nacionales y en los respectivas facciones de una clase social. Que a su vez tiene que ver con las respectivas leyes de la Dialéctica Materialista: Ley de la Unidad y la lucha de los contrarios; Ley de la Transformación Cuantitativa/Cualitativa; Ley de la Negación de la Negación o del Movimiento Continúo.
Nuestra propia experiencia como organización y en nuestro carácter personal nos enseña que la relación con el cuerpo diplomático acreditado en un Estado no es nada extraordinario. Un gran porciento del cuerpo diplomático no es de carrera. Y aunque los sean no son ninguna excepción a la regla. Son seres que padecen, sienten y disfrutan como los demás. Es cuestión de ser educado, puntual, formal y saber del tema propio a presentar y un mínimo de la historia y situación del momento del Estado del diplomático a tratar. Lo anterior nos ha permitido tener relaciones con embajadores de todos los continentes, excepto Australia. Sin que ello implique abandono de posiciones ni sumisión. Máxime cuando uno viene o representa a una nación con una gran historia en la cual está incluida sus aportaciones a la diplomacia y al Derecho Internacional.
En lo último Borinken es basto. Hay que tener presente que Ramón Power Girart fue Vicepresidente de las Cortes de Cádiz (1812) cuando España buscaba la unidad con sus colonias para poder enfrentar al Imperio Napoleónico. Que el general Antonio Valero de Bernabé participó en el Tratado de Córdova (24/08/1821) que dio lugar a la independencia de México cuando incluía a casi todo Centro América y la mitad del actual territorio de EE.UU.A. Que el Padre de la patria de Puerto Rico, Ramón Emeterio Betances Alacán, fue el máximo exponente del proyecto político/económico/militar de la Confederación Antillana, quien desarrolló la doctrina: “Las Antillas para los Antillanos” (lo que se debe de reconocer como la Doctrina Betances contestaria a la Doctrina Monroe), quien fue Primer Secretario (principio de 1880) de la embajada de la República Dominicana en Francia y Encargado de Negocios en Londres y Berna – promoviendo grandes inversiones de desarrollo comercial y de comunicación para esa hermana nación, y quien representó como Delegado Plenipotenciario (tipo de embajador) al Gobierno de la República de Cuba en armas en Francia con competencia en todo Europa durante el periodo conocido como la Guerra Necesaria (1895-1898). Que Eugenio María Hostos Bonilla realizó similar papel (sin nombramiento) en Suramérica desde Chile. Complementándolo con un extenso trabajo periodístico y educativo que incluyó Tratados sobre Derecho
Lo anterior en el siglo XIX.
En el siglo XX tuvimos la gran aportación de José de Diego Martínez con la defensa de la existencia de la personalidad jurídica de Puerto Rico y su derecho a ser un Estado nacional libre y soberano. Así como su gran trabajo en pro de la Unión Antillana (1915) con la Academia de las Ciencias y Artes en Cuba, la Academia de la Historia en la República Dominicana y la Academia de la Lengua en Puerto Rico. La Unión Antillana, hasta ahora, es lo más cercano a la Confederación Antillana. Seguido por Don Pedro Albizu Campos y su imbatible tesis legal de Derecho Internacional de la Nulidad del Tratado de Paz de París del 10 de diciembre de 1898. (Tratado mediante el cual España le cedió a Puerto Rico a EE.UU.A.) acompañada de su proclama internacional de la reconquista de la soberanía de Puerto Rico. Y su posterior impugnación del ELA como fraude de EE.UU.A. al Derecho Internacional Sin que olvidemos su previo reclamo internacional (1928) de la salida de las fuerzas de ocupación militar de EE.UU.A. de la República de Haití, de la independencia de Puerto Rico y de Las Filipinas en el Congreso de Prensa Latina y IV Conferencia Internacional de Estados Americanos, Cuba (1928) frente al presidente Calvin Coolidge de EE.UU.A.; y su participación, mediante el Partido Nacionalista de Puerto Rico (PNPR), en la IX Conferencia Internacional Americana, Colombia (1948). Así, como el previo logro del PNPR de lograr un asiento de observador (1946) en el Departamento de Organizaciones No Gubernamentales de la ONU, representado diplomáticamente por Thelma Mielke.
Los egregios mencionados fueron seguidos por muchos otros, entre ellos los nacionalistas: Juan Juarbe Juarbe, Laura Meneses de Albizu y Julio Pinto Gandía. Juan Mari Brás, Fermín Arraiza y Carlos Gallizá del Movimiento Pro Independencia y Partido Socialista Puertorriqueño (MPI, PSP). Rubén Berríos Martínez del PIP; Oligabet López Pacheco y Nelson Canals del Gran Oriente Nacional de Puerto Rico. Y por representantes de otras organizaciones, como el MINH (sucesor del MPI y PSP), el propio COPRONU y el ENSB.
Si los anteriores son importantes en el trabajo diplomático, no menos importantes han sido y son nuestros compositores, escritores, músicos, cantantes, poetas, actores, artistas plásticos, militares y nuestros deportistas. Que relacionan a Puerto Rico o Borinken con otras naciones que es la razón principal de la Diplomacia.
La suma de lo anterior, más la solidaridad de Estados naciones como: Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Chile, Argentina, Brasil, Rusia, Libia, Siria, Irán e Irak es lo que ha dado lugar a la derrota diplomática que ha sufrido EE.UU.A. en la ONU, máxima organización internacional. El hecho de que no prevalecieron con su posición política/diplomática de que el problema de Puerto Rico era asunto interno de EE.UU.A. Y de que el Comité de descolonización de la ONU haya asumido jurisdicción y competencia sobre el caso de Puerto Rico, y que reconozca que Puerto Rico o Borinken tiene una nacionalidad propia y que tiene el derecho inalienable a la libertad y autodeterminación es una soberana derrota.
El estudio del Derecho Internacional en el presente es mucho más fácil que el ayer porque está escrito y porque existen organizaciones internacionales como la ONU, Unión Europea y la Confederación Estado Latinoamericanos y Caribeños. Es cuestión de estudiar los textos sobre la materia escritos por los tratadistas y especialistas, incluyendo al boricua Hostos. Saber del contenido de las emancipadoras y progresistas doctrinas, como la Calvo, la Drago, la México y la Carranza. En las cuales hay que buscar la aceptación de la Betances. Así como las malignas, como la Monroe, que nos han querido imponer.
La cuestión procesal en la ONU es hasta académico mencionarlo, es cuestión de estudiar los reglamentos procesales y ajustarse a ellos. Las 59 organizaciones que participaron en las últimas vistas del Comité de Descolonización de la ONU cumplieron con ello. Y el máximo exponente de esto es el ENSB que abierta y públicamente le expresó al Comité de Descolonización que había cumplido con las etapas procesales previas para poder solicitar su admisión como Estado nacional, con plenos derechos y obligaciones, a la Asamblea General de la ONU. Dejando constancia escrita de lo anterior y demandándole contestación a la solicitud.
El elemento conspirativo que mencionas es parte del diario vivir de los patriotas puertorriqueños desde principio del siglo XIX. En la historia puertorriqueña están las represiones que sufrieron con el imperio español y las que han sufrido y sufren desde hace 118 años con el imperio gringo. Pero ni el imperio español pudo ni el imperio gringo ha podido eliminar la voluntad de nación y de ser libre y soberano de los boricuas.
La única nacionalidad latinoamericana y caribeña que como tal ha combatido en todos los niveles al imperio ibérico y al imperio yanqui. La única nacionalidad que, en la lucha por su independencia patria, logró el magnicidio del tirano Primer Ministro de España, Antonio Cánovas del Castillo y acarició la del genocida Harry S. Truman. La única nación que demandando sus derechos inalienables a la soberanía y autodeterminación le ha llevado la lucha armada al propio territorio nacional gringo. La nación que le propinó al imperio gringo la primera derrota política/militar en este siglo XXI al expulsarlo de la Base naval de Roosevelt Roads del municipio de Naguabo y de su polígono en la isla municipio de Vieques.
Y en lo anterior, al igual que lo diplomático, distinguida Olga I. Sanabria Dávila tiene que ver muchísimo con los elementos: conspirativo, discreción e inteligencia que menciona.
Y si de inteligencia militar se trata, Borinken tiene el ejemplo vivos del Ejército Popular Boricua. Y si se trata de inteligencia vinculada al espionaje y contraespionaje tiene el ejemplo vivo de la heroína Ana Belén Montes. Y si hablamos de la inteligencia natural que le da al ser la capacidad de resistir los tormentos de las mazmorras gringas tiene como mejor exponente en este momento al ejemplo vivo del héroe Oscar López Rivera, el Mandela de Puerto Rico.
A lo que antecede hay que añadir la inteligencia política que acompaña a los ejemplos vivos del PNPR, el PIP, el NMIH y el ENSB. De estos resalto la del ENSB por su posición política/diplomática de vanguardia. Resultado de investigaciones históricas, antropológicas, legales y políticas de años de estudios que rompe con el esquema de 35 años de pedir lo mismo en la ONU, al fundar un Estado nacional con su Gobierno Provisional y al trabajar para ser admitido como tal en la Asamblea General de la ONU.
Es con la posición del ENSB y no con la posible implementación de los buenos oficios que comenzó una nueva etapa para Puerto Rico en la Organización de las Naciones Unidas. Ese es el camino a seguir y la posición a apoyar en la ONU. En el Estado Rebelde – como lo llama el compañero venezolano Rodrigo, por existir dentro del imperio y desafiarlo – están invitados a ingresar todos los patriotas boricuas. Darle prioridad a los buenos oficios es extender por años el coloniaje a no ser que haya alguna previa negociación política escondida a los patriotas entre el MINH y el COPRONU con algunos Estados por más solidarios que sean. Lo que sería inmoral y antiético.
Para convocar a la unidad distinguida Olga I. Sanabria Dávila hay que comenzar con serle leal a los hechos y a los acontecimientos y cesar de querer invisibilizar a otros por las razones que sean. Y le recuerdo el dicho popular que expresa: “Mucho ayuda quien poco obstaculiza.”
En Diriamba, Nicaragua, a 12 de septiembre de 2016.
Por Carlos Rivera. Con la colaboración de Raúl Pérez y el Hermano Mayor