Octubre importante y difícil para la historia de la revolución cubana. (VAGR)

Contundente el discurso del canciller cubano Bruno González Parrilla, ayer 26 de octubre en la Asamblea General de la ONU. En su intervención hizo un análisis pormenorizado de todo el daño que el bloqueo le causa al país. Expresó que “el bloqueo sigue siendo una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos y califica como acto de genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Es un obstáculo para la cooperación internacional en áreas humanitarias”.

Cuba presentó por vigésima quinta vez su informe sobre la resolución 70/5 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América”. Durante 54 años el bloqueo económico y financiero ha provocado privaciones irreparables contra la nación, y su carácter de extraterritorial también afecta a los países presentes en la asamblea.

El 10 de octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes, iniciaba la revolución en Cuba en su ingenio La Damajagua, cuando emancipó a sus esclavos y junto a ellos llamó al pueblo a luchar por la independencia contra el yugo español.  El 20 de octubre, a solo 10 días de ese alzamiento, Céspedes liberaba a la ciudad de Bayamo y por vez primera se cantó el himno La Bayamesa, símbolo de la nación cubana que es nuestro himno nacional.

Pero también octubre duele en la memoria de los cubanos. El 28 de octubre de 1959, a solo 9 meses del triunfo de la Revolución, cae en el mar el avión que transportaba al comandante Camilo Cienfuegos, uno de los combatientes más paradigmáticos del Ejército Rebelde, conocido como “El Comandante del pueblo”, el “Héroe de Yaguajay”. El 8 de octubre de 1967 en Bolivia asesinan al comandante Ernesto Che Guevara, “El Guerrillero Heroico” y el 6 de octubre de 1976, terroristas de origen cubano explotan en pleno vuelo un avión de Cubana de Aviación con 73 pasajeros a bordo.

El voto de 191 países en contra y el cambio en la votación de EE.UU (abstención junto a Israel) confirma que el bloqueo no solo es obsoleto, sino que impide el avance de los propios intereses del gobierno de ese país, lo cual ha sido reconocido por Barack Hussein Obama, pero la aplicación del bloqueo persiste, aún con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Las nuevas medidas anunciadas por EE.UU. tienen un alcance limitado y siguen impidiendo el desarrollo económico de Cuba. 

Cuba es un pueblo resiliente -lo ha demostrado desde 1868-, por lo que seguirá defendiendo su revolución y su dignidad. No cejará en su lucha, no traicionará su decisión de ser libre y soberano. Continuará peleando con el mismo espíritu de aquellos esclavos de La Demajagua, y del pueblo de Bayamo. Seguirá honrando a todos los hombres y mujeres que han caído por la independencia de la isla a lo largo de la historia. Seguirá honrando a las personas que han sido víctimas del terrorismo de estado perpetrado por EE.UU. Seguirá en combate y en su memoria siempre estará octubre, para continuar de pie y firme por su socialismo. Nada podrá doblegarlo.

Casi al final de su alegato el canciller cubano dijo. “Estamos orgullosos de nuestra historia y de nuestra cultura que son el tesoro más preciado. No olvidaremos jamás el pasado porque es la forma de no regresar nunca a él. Ya decidimos nuestro camino al futuro y sabemos que es largo y difícil, pero no nos desviaremos de él por ingenuidad, por cantos de sirenas, ni por error. No hay fuerza en el mundo que pueda obligarnos a ello” (…)”Lucharemos por construir una Nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible. No volveremos al capitalismo”.