Afloran corrientes subterráneas

14/11/2016
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San Juan, 14 de noviembre de 2016 (NCM) – La victoria del Partido Nuevo Progresista, que le ha entregado el Ejecutivo, el Legislativo y la oportunidad de impulsar la integración de Puerto Rico a Estados Unidos mediante un plan rebelde, ha estado acompañada del aflorar de corrientes subterráneas, una de las cuales es el aumento dramático del independentismo.

 

El avance en ambas rutas marcó los primeros comicios bajo la dictadura de la junta de control y en momentos en que se adelantan las gestiones en Washington y Wall Street sobre qué hacer con esta colonia del noreste del Caribe, que lleva un decenio en crisis.

 

Los perfiles pueden verse ahora con toda claridad al haber concluido este fin de semana el conteo preliminar de los sufragios de las elecciones del martes pasado, pero los detalles completos se conocerán cuando se efectúe el escrutinio general, que comienza esta semana.

 

De acuerdo con los datos preliminares del 100 por ciento de las mesas de votación, en estos comicios se registró un aumento de más del 30 por ciento en los electores que votaron las candidaturas legislativas regulares del Partido Independentista Puertorriqueño, que rompe la tendencia a la implosión que afecta tanto al triunfante PNP como al ahora opositor Partido Popular Democrático, otrora dominantes casi absolutos. De hecho, a la vez que el PIP subía de 49.000 a 80.000 en los votos de sus candidatos a senadores de distrito, alcanzaba 70.000 para sus candidatos de distrito a la Cámara y aumentaba a dos su representación legislativa, en tanto que el PNP y el PPD bajaron cada uno cerca de 200.000 votos y quedaron casi empatados en cerca 700.000 sufragios.

 

El avance del PIP, sin embargo, no es para nada la única corriente que ha estado fluyendo por debajo de la superficie mediática y que ha podido observarse a simple vista ahora. La misma contracción de los partidos principales, virtualmente empatados en su matrícula de seguidores, generó un episodio masivo de voto sin partido –que llevó un trabajador social voluntario al Senado- y se constató también la inusitada estabilidad mostrada del izquierdista Partido del Pueblo Trabajador, que logró otra vez el respaldo de 18.000 seguidores.

 

Pero esas corrientes tienen aspectos muy contradictorios.

 

El PIP no logró trasladar sus 80.000 votos a la candidatura a la gobernación, que recibió el apoyo de poco más de 33.000 electores, a pesar de que había sido respaldada formalmente por la jefatura del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano e importantes figuras del independentismo de otras tendencias. El PPT tampoco pudo sacar provecho para su oferta para la gobernación de los 18.000 sufragios que logró para el cargo de comisionado residente y se quedó con algo más de 5.000 votos.

 

Ese fenómeno afectó también a los partidos principales y, por ejemplo, el triunfante PNP, que recibió más de 713.000 votos para comisionado residente, se quedó con 655.000 para la candidatura del ahora gobernador electo, Ricardo Rosselló, y obtuvo sólo 582.000 sufragios incondicionales, aquí conocidos como “voto íntegro”. En el caso del PPD, el candidato para comisionado residente recibió 691.000 votos, mientras que el aspirante a gobernador, David Bernier, cayó derrotado con casi 611.000 sufragios y poco menos de 523.000 en “voto íntegro”.

 

También fracasaron los dos candidatos sin partido que se lanzaron a la aventura de solicitar el voto independiente que se derrama de los partidos principales y Alexandra Lúgaro se quedó en 174.500 votos, un 42 por ciento del llamado “voto por candidatura” y Manuel Cidre todavía menos, con poco menos de 90.000, para un 22 por ciento.

 

Mejor suerte tuvo el también candidato independiente José Vargas Vidot, quien escogió luchar por un escaño legislativo y se convirtió en el aspirante a senador más votado, con 155.000. Igual pasó en el PIP, con las candidaturas de Juan Dalmau y Dennis Márquez, que lograron escaños por acumulación en el Senado y la Cámara.

 

Mientras tanto, el PNP obtuvo mayorías sólidas en ambas cámaras legislativas y el PPD se ha movido al control mayoritario de los gobiernos municipales del país, inclusive la capital, en la cual revalidó cómodamente la alcaldesa Carmen Yulín Cruz, del ala conocida como “soberanista” porque favorece que Puerto Rico adquiera un status de libre asociación con EEUU. También “soberanista”, Manuel Natal no sólo fue reelecto a la Cámara, sino que llegó segundo en cantidad de votos.

 

Al igual que con las otras tendencias observadas, el avance de los “soberanistas” mostró su aspecto contradictorio en la configuración política del país. Mientras lograban grandes números en el escrutinio, su emerger fue motivo de divisiones en el seno del PPD, lo que fue uno de los detonantes para agrias contra campañas internas y se llegó a dar el caso de algún funcionario electoral local que prefirió ayudar a proteger los votos de Lúgaro en las mesas electorales.

 

La combinación de todas esas tendencias contradictorias parece favorecer al gobernador electo Rosselló y al PNP, no sólo por el control firme del Ejecutivo y el Legislativo, sino por el apoyo de Wall Street y el hecho de que el gobierno de EEUU otorgó a conocidos anexionistas puestos importantes en la nueva junta de control. Rosselló espera lograr acuerdos con Wall Street para poder regresar al mercado de bonos y respaldo de la junta para medidas que revivan la agonizante economía del país.

 

Contrario a su entusiasmo, la creencia generalizada es que el gobierno bajo la junta de control traerá más contracción económica, recortes en los presupuestos y más pérdida de empleos, en tanto que aún en el sector anexionista se escucha el temor de que al nuevo gobierno del presidente electo Donald Trump pudiera no serle simpática la idea de que Puerto Rico ingrese a la Unión. Por eso, la emisora WAPA Radio ha iniciado una campaña urgiendo a Rosselló a que convoque, lo antes posible, un plebiscito entre anexión e independencia, con la idea de que se verifique un apoyo mayoritario del país para la integración con fuerza suficiente para obligar a Washington.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/181663
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