El Departamento de Educación (DoE, sigla e n inglés) y los distritos escolares de todo EEUU están trabajando con familias multimillonarias como los Walton (WalMart) y Reed Hastings, CEO de Netflix, para socavar la educación pública, informó Dustin Beilke en PR Watch de enero 2016. En lugar de defender la educación pública en busca de la equidad para todos estudiantes, el Departamento de Educación está trabajando con organizaciones como el Consejo Estadounidense de Intercambio Legislativo (ALEC, American Legislative Exchange Council), una alianza de lobbystas corporativos y legisladores estatales, así como cámaras de comercio locales, para fomentar la transformación de las instituciones públicas en escuelas “charter” (privadas).

Una presentación del Departamento de Educación de diciembre 2015 mostró que el gobierno federal había gastado más de tres mil millones de dólares de dinero de los contribuyentes en impulsar las escuelas autónomas [charter o privatizadas, Escuela Particular Subvencionada], apoyando una evaluación no crítica de cómo efectivamente son hoy las escuelas charter.

Beilke describió la visión general de 25 diapositivas del programa de escuelas charter del DoE como "un acrítico documento de relaciones públicas para abrazar una idea mágica de las escuelas charter".

De acuerdo con el Centro de Medios de Comunicación y Democracia (CMDsu sigla en inglés), aunque en los últimos veinte años muchas escuelas charter han fracasado y cerrado, el Departamento de Educación continúa proporcionando financiamiento importante para promoverlas. La investigación "Agujero Negro de las Escuelas Charter”, emitido en octubre 2015 por el CMD, descubrió lo mucho que el gobierno federal ha invertido en las escuelas charter, así como en los lazos del DoE con ALEC.

Como informó Beilke, una diapositiva de la visión general del Departamento de Educación de diciembre de 2015 sobre su programa de escuelas charter reconoció que había gastado 3,3 mil millones de dólares en "financiar la puesta en marcha, multiplicación y expansión de las escuelas públicas charter". Sin embargo, Beilke informó que el "CMD no pudo obtener esa cifra del DoE pese a sus investigaciones y peticiones invocando la Freedom of Information Act (FOIA) desde 2014”.

La cifra real puede ser mayor, debido a que debe haber sido incompleta la lista de escuelas charter que reciben fondos del Departamento de Educación. En general, la visión ofrecida por el DoE sugirió que funciona como "propagandista" de las escuelas charter, escribió Beilke.

De acuerdo con el informe del CMD, "las leyes que rigen las [escuelas] charter han sido construidas por los proponentes, favoreciendo la "flexibilidad" sobre las reglas", permitiendo una "epidemia de fraude, despilfarro y mala administración que no sería tolerada en las escuelas públicas". Como concluyó Beilke, "la agenda de las escuelas charter del Departamento de Educación coincide con la anti-educación, el movimiento pro-privatización de los fondos y promueve bastante la des-información sobre la educación pública".

Los medios corporativos han proporcionado una cobertura significativa a la participación de ALEC en la promoción de las escuelas charter, incluyendo sus esfuerzos de lobby, pero el papel del Departamento de Educación no ha sido bien cubierto por la prensa corporativa. El artículo de 2012 del New York Times "El dinero público encuentra la puerta trasera de las escuelas privadas" mencionó tanto al ALEC como al DoE, pero no estableció ninguna conexión entre ambos.

Fuentes:

Dustin Beilke, “Feds Cheerlead for Charter Schools, Aiding Private Philanthropy’s Takeover of America’s Public Schools,” PR Watch, Center for Media and Democracy, January 20, 2016, http://www.prwatch.org/news/2016/01/13019/feds-cheerlead-charter-schools-aiding-private-philanthropy’s-takeover-america’s.

Student Researcher: Karina Seiler (College of Marin)

Faculty Evaluator: Susan Rahman (College of Marin)

Traducción de Ernesto Carmona / Mapocho Press