Mal empieza la gestión del recién nombrado canciller mexicano, Luis Videragary (reloaded) cuando en entrevista a un medio de comunicación describe al presidente electo de los Estados Unidos como negociador y amable. Realmente cree en estas aseveraciones porque lo que hemos visto, por ejemplo en su primera conferencia de prensa, fue a un sujeto que desprecia abiertamente a aquellos medios de comunicación que durante su campaña y, actualmente, han manejado información que cuestiona su pasado y manifiestan su preocupación por su “vulnerabilidad” ante intereses externos.

Realmente qué está viendo nuestro secretario de Relaciones Exteriores –claro entendemos que viene a aprender—en el próximo mandatario estadunidense. Creo que esa lectura es pésima y que en poco o nada abonará a fortalecer nuestra posición de negociación frente a los intereses del gobierno de ese país, cada vez más abiertos, desafiantes y contundentes. Creo que con estas declaraciones Videgaray se muestra tibio y con poca claridad de que su posición –cuyo sueldo pagamos los mexicanos—es para defender NUESTROS interés, no para congraciarse con Trump.

Creo que nunca antes, México necesita diplomáticos de carrera, con profundos conocimientos del entorno mundial y particularmente de la política estadunidense. México ya no está en condiciones de “experimentar” en este campo, pues errores en la conducción de nuestro país, nos pueden llevar a una caída en el campo económico, social y político. Es tiempo que nuestro canciller se plante, claro sin altanería, pero si con contundencia para señalar que es inaceptable y jamás ocurrirá que México y los mexicanos paguen ese muro que pretende construir el empresario.

Los mexicanos queremos sentir que realmente nuestros funcionarios, esos de primer nivel, que ganan sueldos inimaginables para la mayoría de los connacionales, que cuentan con escoltas, vehículos blindados, bonos, seguro médico privado, en fin una larga serie de prestaciones y que pagamos con NUESTRO impuestos, hagan realmente algo para beneficiarnos y no salgan a decir a los medios de comunicación que el OGRO realmente es amable y negociador.

Además, creo que la visión e intereses de NUESTRO Presidente y de NUESTRO canciller son totalmente distintas. El Mandatario salió a decir nuevamente que México no pagará por el muro y nuestro canciller dice que el presidente electo de EEUU es negociador. Realmente cree esto y quiere que los mexicanos creamos en estas palabras. Los hechos han demostrado que Trump no negocia, él impone, reta, enfrenta, acusa, actúa, no negocia.

El gobierno mexicano ha demostrado en reiteradas ocasiones que responde mal y tarde. Los mexicanos necesitamos saber que va hacer luego de que una de las empresas automotrices de aquella nación (Ford) cancelara un proyecto para construir una planta armadora. Los mexicanos vimos como esa inversión que traería miles de empleos a esa depauperada región del país se iba y hasta ahora esperamos que el gobierno nos diga que va hacer para evitar que esta situación vuelva a ocurrir con otras empresas estadounidenses que se han visto presionadas por las fuertes declaraciones del este mandatario.

El Presidente Enrique Peña Nieto salió a firmar un acuerdo económico de apoyo a la economía familiar que a nadie convención, como lo demostró el sector empresarial, que simplemente se dio la media vuelta y no firmó. Qué mensaje da esta postura, creo que coincido con muchos mexicanos, el de tener un presidente débil, que ya no puede imponer, que carece de legitimada frente a otros poderes. Creo que es tiempo de que estos funcionarios se vayan a casa a descansar y dejen estos espacios de poder para quienes si desean realmente defender a nuestra nación.

Punto Cero | Ojo con Fibra Uno

Gran preocupación en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social y en el Instituto Nacional de Migración ha generado una denuncia que viene de los trabajadores de limpieza y vigilancia que prestan sus servicios en una empresa denominada FIBRA UNO que tiene su sede en el lujoso desarrollo inmobiliario y de oficinas de Santa Fe. Han puesto el “dedo en la llaga” y revelan los esquemas de explotación y sometimiento que sufren día a día.

Nos comentan que careen de seguridad social, prestaciones laborales que por ley les corresponde y que esta situación ha llegado –lamentablemente—a la pérdida de la salud y de la vida en algunos casos, pues al no contar con una prestación social como es el derecho a la salud no pueden acudir al médico y tampoco tienen acceso a cirugías en caso de accidente.

Lo terrible de este caso es que estos trabajadores –los más vulnerables—son en su mayoría, muy jóvenes, adultos mayores y, en otros casos migrantes, quienes en un intento de exigir sus derechos –pago de horas extras, aguinaldo, seguridad social—simplemente fueron amenazados y despedidos. Pero que ha hecho este tipo de empresas que contrata a estas otras que operan fuera de le ley, pues nada y desconocer a la responsabilidad solidaria ante cualquier violación a los derechos laborales.

Creemos que tanto la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y el Instituto Nacional de Migración tienen que atender esta denuncia para garantizar que los trabajadores que prestan sus servicios en este conjunto de empresas FIBRA UNO gocen de prestaciones laborales, capacitación y el pago de horas extras y aguinaldo como lo marca la ley.

José Víctor Rodríguez Nájera

Periodista mexicano

@JoseVictor_Rdz