El diputado del Parlasur criticó con dureza al saliente presidente de Estados Unidos y, a horas de la asunción de Donald Trump, aseguró que en el nuevo contexto mundial, para los países de la región “quedar sólo vinculados con Estados Unidos, sería suicida”.

En diálogo con Política&Medios, el diputado del Parlasur Oscar Laborde, analizó el legado de Barack Obama y las consecuencias que traerán para América Latina la políticas del nuevo presidente norteamericano Donald Trump.

A horas de que Barak Obama deje el sillón de la Casa Blanca, Laborde aseguró: “hay quienes desde el comienzo creímos que las expectativas de los que votaron a Obama eran excesivas. Pese a su carisma y al hecho de ser afroamericano, terminó siendo uno de los presidentes más guerreristas de Estados Unidos. Puso a Hillary Clinton como secretaria del Departamento de Estado, dándole el control de la política exterior. Continuó las guerras lanzadas por su antecesor y generó nuevas”.

“Obama deja un balance muy negativo para América Latina y para el conjunto del mundo. En su rol de presidente de la principal potencia mundial, deja un mundo más desigual, más injusto y con más guerras”, agregó.

Laborde afirmó que “en lo que respecta a América Latina, durante el período de Obama, y con la complicidad fundamental de Hillary Clinton, se concretaron tres golpes de Estado (Honduras, Paraguay y Brasil), sumado a todos los intentos de golpes fallidos que también se impulsaron desde Washington y se articularon desde las embajadas norteamericanas en la región”.

En relación al nuevo período que se inicia este 20 de enero con la llegada del republicano Donald Trump al gobierno, Laborde señaló que “todo hace parecer que las políticas de Trump van a generar un mundo más inestable. En la política interna va a intentar impulsar la economía norteamericana que está muy deteriorada. La globalización le hizo mucho daño al mercado interno y a la clase trabajadora norteamericana. En ese aspecto, va a tratar de atraer inversiones y fomentar el consumo interno. Pero en su política internacional va a tener que negociar con el establishment para ver qué es lo que él quiere y lo que puede hacer”.

“Más allá de quién sea el presidente, Estados Unidos ha decidido que su enemigo principal es China. Saben que van a tener una confrontación muy fuerte. A esto se suma la intención de Trump de romper la alianza entre Rusia y China e insistir muy fuertemente con el hostigamiento al gigante asiático”, agregó el legislador del Parlasur.

Por último, Laborde remarcó que “en ese contexto, más que nunca América Latina va a requerir integración, pero está claro que los gobiernos actuales de Argentina y Brasil no van en ese rumbo. Por eso estoy convencido que pronto habrá un retorno de gobiernos populares, porque con China en expansión y Estados Unidos cerrándose sobre sí mismo, necesitamos producir y consumir regionalmente y ser un polo dentro de un mundo multipolar. Quedar sólo vinculados con Estados Unidos, sería suicida”.

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