Manifestaciones en Estados Unidos

06/02/2017
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Foto: Yuri Cortez/ AFP
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En estos momentos en que la gran prensa estadounidense dedica grandes espacios a las manifestaciones de cualquier tipo que se realizan en contra del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, considero importante hacer un breve recuento de un número de manifestaciones que se han realizado en dicho país, algunas mencionadas en la prensa de forma muy escueta y otras apareciendo en ella solamente uno o dos días.

 

¿Es que alguna de esas manifestaciones era menos importante que las que ahora se efectúan contra Trump?

 

No lo creo. La importancia radica en que la guerra del establishment contra Trump no ha terminado y precisamente la gran prensa forma parte y es el vocero de dicho establishment.

 

La guerra comenzó durante la campaña electoral. Hillary era la preferida del establishment, recordarán que siempre ganaba en todas la encuestas, que su política, de haber alcanzado la presidencia, era la continuidad de lo que el establishment le había ordenado a Obama y este había cumplido.

 

Se difundían estadísticas manipuladas en cuanto al desempleo y la situación económica del país, como si todo estuviera muy bien y se hubiera alcanzado un avance notable, mientras 94 millones de estadounidenses estaban sin empleo, 42 millones de estos seguían viviendo bajo la línea de la pobreza, más o menos la misma cifra que cuando Obama llegó a la Casa Blanca. La Deuda Externa seguía incrementándose y los acuerdos firmados por Obama, denominados TPP, eran una bendición para las grande empresas que cerraban fábricas en Estados Unidos y las abrían en países que ofrecían mano de obra barata, donde obtenían exenciones de impuesto y de donde podían fácilmente enviar sus utilidades a los paraísos fiscales.

 

Los esfuerzos por eliminar al Estado Islámico se veían frustrados, porque el verdadero interés de Estados Unidos era el derrocar al gobierno de Siria y los acuerdos que la administración Obama tomaban con Rusia se incumplían totalmente, por lo que las fuerzas del EI recibían armas y otro tipo de ayuda de los que, aparentemente, los estaban combatiendo.

 

Todo eso piensa cambiarlo Trump, pero los intereses que se afectarán son muchos y los errores que este y su equipo de gobierno puedan cometer, son magnificados y se incluyen en la propaganda en su contra, como parte de la guerra que se inició con la campaña electoral y que continúa llevándose a cabo.

 

En Estados Unidos, durante años, se han realizado manifestaciones populares, que la gran prensa ha publicado cuando no le ha quedado más remedio, entre otras cosas para poder seguir dando la impresión de que existe la tantas veces mencionada “libertad de prensa”. Sin llegar a citarla todas, destacaré las siguientes:

 

Las manifestaciones en contra de la discriminación racial que se llevaron a cabo distintos estados del sur, solamente se reflejaban en pequeños medios locales, la que finalmente apareció en los medios de prensa nacionales, fue la Marcha hacia Washington, organizada por Martin Luther King que llevó a la capital más de un millón de personas. Con posterioridad a esa marcha, asesinaron a Luther King y a varios dirigentes del movimiento negro, las manifestaciones que esto provocó prácticamente no fueron difundidas por la gran prensa., ni se exigió responsabilidad a las autoridades por dichas muertes.

 

La guerra de Vietnam originó múltiples manifestaciones en distintos estados de la nación, por lo regular esas manifestaciones y la represión policial contra las mismas, no se difundían ampliamente, más bien se referenciaban en algunos medios de prensa de forma breve y tergiversada, la mayoría de las veces resaltando el nacionalismo y la heroicidad de los que habían muerto por defender la “Seguridad Nacional de Estados Unidos”. Ninguno de los medios de la gran prensa criticaba los verdaderos intereses económicos que estaban detrás de dicha guerra, ni a los presidentes que la mantenían.

 

Para acercarnos un poco a nuestros días, pudiéramos citar las manifestaciones en la mayoría de las ciudades de la nación por la distribución arbitraria de la riqueza, cuya parte principal estaba en manos del 1 por ciento de la población, mientras el 99 por ciento confrontaba dificultades económicas de distintos tipos. El famoso Occupy Wall Street.

 

¿Cuándo fue que estas manifestaciones se reflejaron en la gran prensa? Cuando no le quedaba más remedio que hacerlo, cuando el movimiento había tomado una fuera importante y la represión `policial contra el mismo se encontraba en pleno apogeo. ¿Qué tiempo hace que la gran prensa no nos habla de los millones de familias que perdieron sus casas debido a los intereses de las hipotecas? ¿Por qué no se habla de los cientos de miles de estudiantes que no han podido pagar los préstamos bancarios para realizar sus estudios? ¿Es que ya nadie protesta por esto?

 

Nadie puede negar que Trump forma parte del establishment, pero no es el preferido de este, pues sus ideas difieren de la mayoría de los intereses de este.

 

Dentro del establishment, las empresas de seguro, que ingresaron cientos de miles de millones de dólares debido a los seguros de salud, obligatorios por el Obamacare, ahora consideran que los cambios que Trump ha indicado puedan afectar seriamente sus intereses. La decisión inicial de eliminar la multa de 500 dólares a todo aquel que no suscriba una póliza de seguro de salud, ya los está afectando. Si como planea Trump, quiere estructurar un sistema de salud mejor y asequible para la mayoría de la población, la afectación sería mayor.

 

El problema del visado a nacionales de distintos países árabes, reflejado en la Orden Ejecutiva de Trump tiene su historia. En febrero del 2016, durante la administración Obama, el Departamento de Seguridad de la Patria anunció que continuaría la implementación de la Ley de Prevención del Programa de Exención de Visas y Terrorismo del 2015. En esta ocasión se incluían en el listado de dicha Ley a Libia, Somalia y Yemen países que se agregaban a Irán, Irak, Sudán y Siria que ya se encontraban en la misma. ¿Recuerdan ustedes las manifestaciones que esto causó? ¿La cobertura de prensa de las personas que protestaban contra esta medida de Obama?

 

¿Es que la gran prensa no se percató de lo que estaba pasando?

 

El famoso muro de Trump en la frontera con México. Hace más de veintiún años que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército comenzó la edificación del muro. El muro existe en una buena parte de la frontera y en la parte restante existe una cerca de tres metros, coronada con alambre de púas, que sería en todo caso la que sería sustituida por la nueva sección del muro.

 

El muro no es un objeto individual y aislado, sobre el miso y la cerca perimetral, existen un buen número de cámaras de televisión, sensores electrónicos, lo patrullan helicópteros, drones, aviones, vehículos terrestres, perros, más de treinta mil oficiales de inmigración con su correspondiente armamento. También en los distintos pasos fronterizos las medidas de seguridad y electrónicas están establecidas.

 

En el año 2005 se promulgó la Ley 109 367 denominada Secure Fence Act, que establece todas las medias que deben tomare en el muro y la cerca fronteriza, para garantizar la no entrada de inmigrantes ilegales procedente de México. Esto incluye la deportación de los que ingresen sin la visa correspondiente. Obama deportó a México más de dos millones y medio de ilegales. ¿Recuerdan ustedes las manifestaciones que esto causó? ¿Leyeron en la gran prensa artículos protestando por este asunto?

 

El fortalecimiento de las medidas de control en la frontera con México no solamente va dirigido a tratar de eliminar la entra de inmigrantes ilegales a Estados Unidos. Por esa frontera entra a Estados Unidos aproximadamente el 60 por ciento de la droga. Si el control resulta efectivo, los traficantes de droga sufrirán un

 

duro golpe en sus economías. Estos traficantes no van a protestar personalmente, pero tienen dinero suficiente para pagar que otros protesten por ellos, incluyendo funcionarios dentro del gobierno mexicano.

 

La cancelación del TPP es un fuerte golpe para las grandes empresas estadounidenses, de eso ya hablamos en este propio artículo. Algunas de estas empresas que tenían planificado incrementar sus inversiones en otros países han declarado que dichas inversiones las realizarán en Estados Unidos, entre ellas la Ford Motor Company, la General Motors, la Chrysler y otras. Esto no quiere decir que dichas empresas se han sumado al movimiento de Trump, todo lo contrario, han hecho esto porque no les queda más remedio, pero siguen siendo enemigos potenciales de su administración y harán todo lo posible porque este no tenga éxito.

 

Las relaciones con Rusia es otro aspecto que ha promovido declaraciones, hasta ahora, no se han efectuado protestas de gran magnitud. Si como dijo Trump, el desea trabajar de conjunto con Rusia, para que este sea un socio de negocios y no un enemigo, si considera que ambos países pueden coordinar acciones contra el terrorismo, e inclusive que la mejoría de relaciones pudiera implicar ciertas reducciones en los arsenales atómicos y en los presupuestos de Defensa, un cambio en la política exterior de Estados Unidos y en especial su vinculación con la OTAN, entonces considero que Trump debe prepararse para las manifestaciones que esto provocará.

 

La conversión del enemigo en un socio de negocios y la reducción de los presupuestos de Defensa, más el cambio de la vinculación con la OTAN pudieran provocar protestas de los ejecutivos de las empresas del Complejo Militar Industrial y de los que trabajan en las fábricas de bombas, cohetes “hellfire”, bombarderos, ojivas nucleares, misiles de todo tipo, fusiles, ametralladoras, piezas de artillería, submarinos y otros medios de guerra. ¿Se imaginan la cobertura de la gran prensa tratando de justificar la producción de estos medios?

 

Podemos decir que los primeros días de Trump en la Casa Blanca han estado dedicados a cumplir con las promesas realizadas durante la campaña electoral, que en definitiva fueron las que le dieron el triunfo.

 

El estilo de gobierno, tratando de resolver la mayoría de los problemas lo antes posible, provoca errores y dificultades. Es cierto que son muchos asuntos a resolver, pero la priorización de estos le hubiera permitido tener unos días iníciales más calmados y dosificar los cambios de forma tal que se fueran asimilando paulatinamente y mejor fundamentados, de forma tal que se entendieran por parte de los que van a ser beneficiados por los mismos.

 

Quizás Trump se ha dejado llevar por las provocaciones de sus enemigos, que conocen tiene un temperamento impulsivo, acostumbrado, como hombre de negocio, a buscar rápidamente soluciones y en muchos casos fundamentadas en su propio criterio, no en el criterio colectivo.

 

En ocasiones actúa como si hubiera sido elegido presidente por tres meses, no por cuatro años y quiere aprovechar los tres meses para solucionarlo todo. Este estilo de trabajo beneficia a sus oponentes, que además con la gran prensa en sus manos, puede manipular las situaciones y resaltar los errores que cometa.

 

Su principal meta es incrementar los empleos, para mejorar la situación económica de una gran parte de la población estadounidense y por mucho que se esfuerce, esta bonanza no comenzará a materializarse de inmediato, eso llevará unos cuantos meses, en caso de tener éxito. Si esto se produce, el escenario cambiará por completo a su favor y los otros cambios que proponga tendrán un mayor apoyo.

 

Quizás ninguno de sus asesores le dijo la famosa frase, o se lo dijeron y no le dio importancia…

 

Take it easy, my man

 

5 de febrero del 2017

 

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba) sarahnes@cubarte.cult.cu

https://www.alainet.org/es/articulo/183329
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