Habla Castañeda y la reapropiación de la democracia
- Opinión
¿Cómo hacer que una autoridad reacia a rendir cuentas pueda responder a la ciudadanía organizada? ¿Es la participación ciudadana un instrumento eficiente para exigir transparencia a nuestros gobernantes? ¿Cómo practicamos la democracia ante autoridades autoritarias que se niegan a darle sentido a esta palabra? A partir de estas preguntas, un colectivo ciudadano –pequeño en su inicio- comenzó en agosto de 2016 con una tarea titánica: recolectar 25 mil firmas para que el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, rinda cuentas a los limeños y limeñas sobre su gestión y, especialmente, el uso del dinero de las arcas de la capital peruana. A través de un mecanismo constitucional, jamás usado, que obliga a las autoridades a contestar un pliego de preguntas si estas son presentadas con 25 mil firmas, nos proponíamos algo que parecía imposible, hacer hablar a Castañeda.
Casi un año después, con mucho ahínco, esfuerzo y demasiado de autogestión y creatividad, la campaña denominada “Habla Castañeda” se encuentra en el final de una primera etapa. Con 30 mil firmas recolectadas nos preparamos para hacer la entrega de miles de planillones a los organismos electorales competentes. Juntar este número de firmas solo ha sido posible saliendo a las calles a hablar con la gente. Poco a poco y sin darnos cuentas íbamos recuperando algo esencial de toda democracia, el diálogo y la cercanía entre la comunidad. Además, del valor pedagógico de cualquier forma de hacer política. No fue fácil, cuando iniciamos esta tarea Castañeda Lossio mantenía una aceptación considerable en la ciudad, aún no se evidenciaba su falta de planificación, las obras mal hechas y sus extrañas relaciones y contratos con empresas con las que trabajaba. Además, el silencio de los grandes medios de comunicación lo erigían como un personaje intocable.
Sin embargo, iniciamos un proceso de incidencia política importante que debe concluir con la exigencia de que el alcalde de Lima convoque a un cabildo abierto y responda el pliego de 107 preguntas planteadas por el colectivo. Estas respuestas, suponen, que cada una de las interrogantes sea atendida con documentos que sustenten la ejecución presupuestal de cada uno de los ítems que incluyen la demanda de rendición de cuentas: transporte, seguridad ciudadana, medio ambiente, infraestructura y políticas culturales. Diversos temas en los que la gente exige transparencia.
En esa demanda de saber lo que pasa con las instituciones que gestionan nuestros recursos, exigencia natural y sana en cualquier tipo de democracia, hemos podido conocer a colectivos de personas que se organizan para hacer frente a las acciones autoritarias y de espaldas a los vecinos, por parte de los alcaldes.
Así, vecinos de Jesús María y San Isidro salieron al frente de la intención de llenar la avenida Salaverry con bypasses, en Surco un grupo se organizó para enfrentar la construcción de un intercambio vial en la avenida Benavides, en Lince el movimiento “Defiende el Parque Castilla” salió al frente del alcalde Martín Príncipe que pretende privatizar una de las zonas verdes más grandes de la ciudad, después del Campo de Marte y el Olivar de San Isidro. En Comas, defendieron el Parque Manhattan de las iniciativas privatistas del alcalde Saldaña, en Lurín defienden sus lomas frente a la expansión urbana, y así, muchas experiencias de organización hacen cada vez menos viable que los alcaldes se oculten y traten de resolver el destino de sus comunidades a puertas cerradas.
“Habla Castañeda” ha compartido asambleas, plantones, pasacalles y un sinfín de espacios con estas organizaciones, con ellas hemos puesto la discusión sobre el modelo de ciudad que queremos y merecemos al centro del debate. Y, otra vez, al hacerlo hemos ido reapropiándonos de valores democráticos, participativos.
Somos conscientes que lo que se viene es la etapa más difícil, garantizar que Castañeda Lossio cumpla con este mecanismo de participación y le dé explicaciones a millones de personas, que hace rato se las debe. Pero, también sabemos que este camino que echamos a andar nos ha despertado a nosotros y a muchos y esa es nuestra mejor garantía para cumplir el objetivo. Vamos con fe y alegría que la recuperación de nuestra Lima ya está en marcha.
Lucía Alvites
Francisco Pérez
Integrantes de la iniciativa ciudadana “Habla Castañeda”
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