Después de un prolongado estado de negación, se escuchan voces desde la derecha local e internacional que empiezan a acostumbrarse a la idea de que #LaConstituyenteSiVa

Andres Oppenheimer, analista de temas latinoamericanos en Estados Unidos que no esconde su entusiasmo por la oposición venezolana, acaba de publicar un amargado artículo. Culpa a Mike Pompeo de la victoria inminente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en Venezuela: Es “el regalo que la CIA le hizo a Maduro”, dice:

“No es ningún secreto en Washington que el gobierno de Trump es el más inexperto e inepto en política exterior que se recuerde en la historia reciente, pero lo que hizo el director de la CIA Mike Pompeo cuando hablaba sobre Venezuela es una estupidez mayúscula incluso bajo los parámetros del actual gobierno estadounidense”.

La frustración contagia a “fuentes bien informadas” dentro o en el entorno del gobierno estadounidense. En un artículo publicado en la edición de hoy del New York Times, David Smilde -miembro de WOLA, la ONG especializada en temas latinoamericanos más activa en Washington contra el gobierno de Nicolás Maduro-, propone una hoja de ruta para la oposición venezolana ante la inevitable constitución de la ANC.

Luego de admitir que todas las maniobras han fracasado y que la oposición sigue en el camino de llevar a Venezuela a una guerra civil, planta sus recomendaciones, descaradamente injerencistas, para la era post-Constituyente:

“Los países de la región deben coordinarse y pronunciarse como una unidad, además de señalar que no reconocerán como legítima la Asamblea Constituyente de Maduro, la constitución que esta redacte ni el gobierno que cree. Esto dificultará que Venezuela obtenga financiamiento y les dejará en claro a los dirigentes del gobierno de Maduro que más les vale negociar. Las sanciones que se consideren deben ser colectivas: si no de una agencia multilateral por lo menos de un grupo significativo de naciones de la región”.

“En fin, estamos en los últimos cien metros de esta carrera en la que es indetenible la materialización de la Constituyente”, afirma en su columna de opinión para el diario El Nacional, el opositor Jota Contreras. Roberto Patiño, también esas páginas, titula sus palabras: “Vamos a seguir”, con el fracaso posado sobre el hombro.

A pesar de los llamados a la desobediencia civil del núcleo duro de la MUD, una parte de la oposición trata de salvar algún resquicio político en la era post e intentan una negociación de última hora: “¿Pueden llegar a algunos acuerdos el gobierno y la oposición? El sábado en la noche, tarde, lo sabremos. Es lo típico de una negociación política”, escribe en su cuenta en Twitter, el analista opositor Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis.

En una entrevista publicada en el diario Contrapunto, Luis Vicente León reconoce que el chavismo, incluso sin preparación previa, puede llevar a las urnas a más de tres millones de venezolanos. En cambio, a esta hora la oposición está intervenida por la anarquía y se desploma ante el espectáculo de la violencia, con fugas y traiciones de novela barata.

Más adelante, el director de Datanálisis describe el panorama actual:

“Los líderes no son homogéneos. Las posiciones están divididas. Los radicales contra los moderados. Los líderes individuales tienen expectativas de convertirse en presidentes y eso también genera conflictos. Tienen visiones distintas, y además se anarquizan… Un paro, una huelga, una marcha, un trancón son protestas pacíficas. Pero cuando las protestas pacíficas se anarquizan son el peor dolor de cabeza para la oposición”.

Cuando faltan apenas tres días para la votación, se han hecho más visibles que nunca las tres grandes debilidades de la oposición, que según Luis Vicente León son:

• Falta de “liderazgo unificado con objetivos concretos, que emocione y genere esperanza de triunfo”.

• “No ha logrado llevar la protesta, más allá de la guarimba en el Este de Caracas”. “La protesta contra el gobierno está recluida en guetos”.

• “No ha podido fracturar al chavismo”, a pesar de la maquinaria mediática y la campaña de terror.

En las redes sociales, la era post marca tendencia. “Quisiera ver una encuesta que diga cuanta gente de la oposición piensa que fue otro error no presentarse a elección de la Constituyente”, dice un usuario en Twitter. Otra tuitera evidencia las tensiones crecientes entre los anti-chavistas que a última hora hablan de preparase para la era post y los que quieren incrementar la violencia en las pocas horas que quedan para el día de la votación, el domingo 30 de julio:

Hay señales por todas partes de que la oposición ha vuelto a mover el plazo para “la salida” de Maduro, y así las cosas #LaConstituyenteSiVa.

https://red58.org/la-oposición-se-prepara-para-la-era-post-constituyente-dafd9