La Caravana y el baño de pueblo de Lula, un documento ejemplar de periodismo popular
- Opinión
¡Vi el Otro País!
Nos embarcamos hace 22 días en la primera etapa de la Caravana #LulaPeloBrasil con Ninja Midia para realizar una cobertura colaborativa junto con Brasil de Fato y Jornalistas Livres. Tres de los mayores medios alternativos de Brasil encarando el desafío y el privilegio de narrar el recorrido del expresidente Lula por el Nordeste que lo vio nacer y al que Lula le cambió la cara. Mostrar para muchos lo que lo medios de comunicación empresariales se empeñan descaradamente en ocultar.
¡Fueron 5000 kilómetros recorriendo en ómnibus junto con Lula, nueve estados y pasando por más de 60 ciudades! Fue una maratón hermosa e interminable, de sol a sol en las rutas, caminos, ciudades y pueblos. Fue encontrarnos con el pueblo al que Lula le cambió la vida, hombres y sobre todo mujeres, que a pesar del bombardeo mediático que día a día busca destruirlo, saben que fue ese hombre quien impulsó las políticas públicas que sacaron a 40 millones de personas de la pobreza, que abrieron las puertas para que el pueblo negro, indígena y pobre entrase en las universidades, tuviese acceso a electricidad, tuviese agua en la sequía, tuviese cuatro platos de comida al día.
Estos derechos están marcados en la piel y en las miradas de las miles, y miles y miles de personas que se acercaron a abrazar a Lula, a mirarlo a los ojos y con ojos llenos de lágrimas agradecerle de corazón por todo lo que les dio.
Fue estar estos 22 días con la cámara al hombro, el ojo conectado y el corazón en la garganta tratando de traducir en imágenes todo lo que estaba teniendo el privilegio de vivenciar. Entendiendo que esta caravana es histórica y eso nos pone ante el desafío enorme de narrarla, de producir imágenes a la altura de lo que estábamos viviendo. Fueron muchas las veces que me encontré fotografiando en la marea de gente que se enloquecía para llegar hasta lula y tocarlo, fueron muchas las veces que vi a ese hombre bajar del micro y sumergirse en esa marea de gente, siempre con una sonrisa, siempre con los brazos abiertos, siempre con la mirada transparente haciendo un esfuerzo sobrehumano, con 72 años y con una fuerza tremenda.
Sin importar el calor, la sed, los empujones, codazos, la presión de la multitud. Fueron incontables las veces que me encontré llorando y riendo de la emoción en esa marea de gente. Y también momento mágicos en que parecía detenerse el tiempo como el domingo a la noche que pasamos por una ciudad minúscula en el medio del nordeste llamada Acari y que todo el pueblo salió de la misa para ver a Lula pasar, para tocar el ómnibus, para abrazarlo… parecía escenas de realismo mágico…de una película de Fellini o un cuento de Lorca. El desafío de retratar todos los actos donde cinco mil, 10 mil, 30 mil, personas se juntaban noche a noche para oír a Lula hablar en cada ciudad del Brasil profundo, del Certão, del semiárido, de la costa.
Y después… ver todas las bombas que tiran cada vez que Lula comienza a tomar vuelo de nuevo. Los grupos de poder que gobiernan hoy parte de América Latina y Brasil, los dueños del golpe, no van a dejar tan fácilmente que Lula se encuentre con el pueblo de nuevo. Para los que dudan y están encima del muro acusando con el dedo, hoy no tengo dudas sobre de qué lado del muro estamos.
Megadenuncias sin pruebas, esquemas de corrupción, delaciones premiadas… De este lado del muro hay un pueblo que quiere trabajar, vivir, amar, estudiar, comer, tener agua, tierra y techo. De este lado está el desafío de construir alianzas entre los movimientos sociales, de la cultura, de la comunicación, entre las izquierdas para pelearle a los White Walkers del Golpe. Si hay una cosa que aprendí con Lula en este viaje es a no bajar la cabeza… ¡nunca! Los brazos arañados de este líder gigante de 71 años que pasó por todo lo que pasó y pasa y sigue mirando a los ojos al pueblo, esa imagen de sus brazos arañados al final de la caravana. Esos brazos arañados, la foto que me faltó hacer, ya son motivo suficiente para seguir peleando y construyendo.
No tengo más que agradecimiento, por todo lo que viví en estos días. Primeramente, (Fora Temer!) a Fora do Eixo y Midia Ninja que construyeron la posibilidad de estar acá con mucho esfuerzo y con años de construcción colectiva. También a los parceiros de Brasil de Fato y Jornalistas Livres que se animaron a hacer esto codo a codo. A los que nos apoyaron, ayudaron y entendieron el papel que estábamos cumpliendo y dejaron el ego de lado y a ese ómnibus-3 que fue nuestra casa colectiva durante 20 días.
Construimos una retrospectiva de lo que fueron estos días con texto, fotos y video. Hay una canción que me estuvo dando vueltas por la cabeza estos últimos días de caravana, la que le dio el título a esta nota: https://www.youtube.com/watch?v=L6Bcql5niOU
Vuelvo a la inmersión de las casas colectivas, valorizando toda la inversión que recibí en este ciclo, aventura tras aventura, misión tras misión... y volviendo a casa para devolver, compartir y distribuir de nuevo el valor colectivo más fuerte que tenemos, nuestra moneda mas fuerte que es nuestra fuerza de trabajo, la capacidad de estar en la base, de construir colectivamente. A matar saudades y reencontrarme con mis hermanas, hermanos, hijos, padres colectivos en esta gran familia que hace 4 años me hace feliz y nuevamente me hace sentir que estoy donde siempre quise estar y que toda mi fuerza y mi capacidad de construir están a disposición para que esto siga creciendo, conectando y expandiendo.
¡Vamos que vamos!
11/09/2017
Oliver Kornblihtt
Fotógrafo argentino y activo promotor del medioactivismo desde Midia Ninja, Fora de Eixo. Estudió fotografía y Artes en Puán e hizo talleres con Don Rypka, Eduardo Gil y Adriana Lestido.