Papá Rajoy y los nietos del fascismo
- Análisis
Se reproduce: una imagen vale más que mil palabras, pero a veces no es suficiente para decodificar ciertos comportamientos y discursos políticos. Las que captaron el encuentro en el Palacio de la Moncloa entre el presidente español Mariano Rajoy y los líderes de la oposición venezolana Julio Borges y Freddy Guevara, ilustran la empatía que une a estos antichavistas y representantes de las élites de poder hispanoamericanas, pero no aportan las claves para interpretar de qué modo "España está con la democracia, la libertad y el progreso del pueblo venezolano", como indicó Rajoy en su cuenta de Twitter [1].
Para ello, vale enfatizar en las raíces franquistas y las conexiones con el fascismo histórico de estos tres personajes y sus partidos políticos: Partido Popular (PP), Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP). Porque son precisamente, la no aceptación de las concepciones de democracia, la libertad y el progreso de los movimientos populares que llevaron al poder al Frente Popular, en la España de 1936 y al Movimiento Quinta República, en la Venezuela de 1998; las esenciales motivaciones que explican los comportamientos golpistas y fascistas de las oligarquías españolas y venezolanas, en el siglo pasado y hoy.
El presidente español Mariano Rajoy tiene vínculos históricos con el fascismo. Su padre fue magistrado y llegó a presidir la Audiencia Provincial de Pontevedra en pleno franquismo. Rajoy ingresó en el año 1981 en Alianza Popular -antecedente del Partido Popular-, de la mano del ex ministro de la dictadura de Franco Manuel Fraga Iribarne.
Fraga –como los sectores fascistas de la oposición venezolana culpan al gobierno de Maduro por las víctimas de la guarimbas- culpaba a la II República por los muertos que causó la Guerra Civil, iniciada con el golpe de Estado de 1936. En tal sentido, aseguró en el 2007 al diario El País: “los muertos amontonados son de una guerra civil en la que toda responsabilidad, toda, fue de los políticos de la II República. ¡Toda!” [2].
De modo similar, la derecha cavernaria venezolana, en la voz de Ramos Allup, intenta instaurar la matriz de opinión de que el verdadero golpe de estado dio inicio en Venezuela el llamado 6D.
Pero no solo es Rajoy. Otra del PP, Esperanza Aguirre, –enemiga del chavismo y cercana a los representantes de la oposición golpista-, afirmó en un artículo de ABC: “La "II República fue un auténtico desastre para España y los españoles (…). Muchos políticos republicanos utilizaron el régimen recién nacido para intentar imponer sus proyectos y sus ideas -en algunos casos, absolutamente totalitarias- a los demás…” [3]
En la misma cuerda goebbeliana, de este párrafo de El País: “Hoy Venezuela es un país aislado del resto de sus vecinos, con presos políticos, la oposición perseguida, el Parlamento suspendido y la economía destruida. Este es el verdadero legado de Nicolás Maduro y el chavismo.” [4]
Una línea de intolerancia que parece institucionalizada en el PP. Como se recordará el anterior representante del PP en la presidencia española José María Aznar, apoyó y reconoció el golpe de Estado contra Chávez del 2002. Resulta significativo el dato de que entre los biógrafos más laudatorios de Franco aparece su abuelo, don Manuel Aznar.
Recientemente, Aznar vociferó que “España tiene la obligación política y moral de pronunciarse y de plantear la cuestión en la Unión Europea para que pueda aceptar las resoluciones correspondientes”. Asimismo, ha trasladado a Estados Unidos su demanda de respuestas frente a las agresiones contra la democracia en Venezuela y la grave crisis que afecta a la nación. “Lo que ha pasado en Venezuela no hubiese sido posible sin la complacencia del departamento de Estado de los Estados Unidos... Urge un pronunciamiento”, demandó.
Las conexiones de algunos de los partidos que integran la actual MUD con el fascismo español pasan por el COPEI. Los orígenes del partido Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI) se remontan a 1937, cuando Rafael Caldera creó la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), una agrupación socialcristiana de tendencia falangista y de expresa simpatía hacia Franco.
Enrique Díaz Ruiz, otro de los fundadores de COPEI, luchó del lado del “Caudillo”. El golpe del 36 lo sorprendió en el seminario donde estudiaba para ser jesuita, y llegó a ser capitán de requetés, el brazo militar de los monárquicos carlistas navarros a las órdenes del general Mola.
Un botón de muestra de la coincidencia ideológica entre Díaz, Borges y Guevara, resulta la carta del falangista venezolano dirigida al líder de COPEI Rafael Caldera y publicada en La Religión en agosto de 1946. En dicha misiva también se llamaba a la intervención extranjera y se destilaba el característico anticomunismo de los fascistas: “yo me pregunto si tus adversarios recuerdan el anticomunismo que siempre te ha animado precisamente porque es el comunismo vehículo de nuevo imperialismo extranjero para la Patria”.
Primero Justicia tuvo su génesis en COPEI. Julio Borges, presidente de la “en desacato” Asamblea Nacional y fundador de Partido de ultraderecha Primero Justicia, fue secretario privado de Andrés Caldera cuando era Ministro de la Secretaría. Capriles fue de la lista de Miranda por COPEI y llegó al Congreso como diputado copeyano.
De la impronta golpista de Borges dan cuenta además las declaraciones del General de Brigada Oswaldo Hernández Sánchez, detenido en abril de 2014 por incitar a oficiales de la aviación a alzarse contra el gobierno de Nicolás Maduro. El golpista dijo que Julio Borges, fue quien trazó los puntos tácticos que serían bombardeados por los militares en la capital venezolana [5].
Freddy Guevara, el vicepresidente de la AN, es el coordinador nacional político adjunto de Voluntad Popular y comandó durante los meses de abril a junio las acciones de movilización y propaganda de este partido durante las últimas guarimbas. Manifestaciones fascistas, con un saldo de más de 100 venezolanos asesinados, que tuvieron su fin después de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, proceso e instancia que no reconocen Borges y Guevara, sus respectivos partidos, y el gobierno español.
Leopoldo López, el principal instigador del Plan La Salida que provocó decenas de víctimas luego del triunfo del legítimo presidente Nicolás Maduro, es el coordinador nacional y fundador de Voluntad Popular. Antes, perteneció PJ, el Partido de Borges y Capriles.
Los vínculos de estos golpistas no solo están fundidos por su conciencia de clase y coincidencia partidistas, sino además por conexiones filiares y monetarias. La mamá de Leopoldo, Antonieta Mendoza -ex gerente de Asuntos Públicos de la División Servicios de Petróleo y Gas de Pdvsa-, fue quien corruptamente financió desde este emporio el nacimiento del partido Primero Justicia. Lorenzo Mendoza Zuloaga, de la Polar, es primo de Leopoldo López Mendoza. Lorenzo por los Mendoza Zuloaga es primo de María Corina Machado, quien a su vez es prima de Capriles. El abogado Julio Borges ha llevado los Bienes Raíces de los Capriles.
Los Capriles, asentados en Madrid en la Colonia del Viso -una zona reservada la burguesía española y a la que los fascistas durante la guerra de 1936-39 no bombardeaban-, tienen grandes inversiones en España.
El tío de Antonieta Mendoza, el empresario Eugenio Mendoza Goiticoa, fue Ministro de Fomento del gobierno del general Medina Angarita y de la Junta Militar de 1958. Angarita fue admirador del fascismo y de Franco. El abuelo materno del exacalde de Chacao, durante su desempeño como presidente del Instituto de Inmigración durante el gobierno de Rómulo Betancourt, dio continuidad a las políticas de europeización o “blanqueamiento” de la población venezolana y promovió el ingresó de ciudadanos del viejo continente.
Consecuente con sus raíces y sus intereses de clase, el gobierno de Rajoy dio “asilo político” al golpista y prófugo de la justicia venezolana Lester Toledo. Integrante de VP y -como los ya mencionados- promotor de violencia. Toledo estuvo vinculado a la contratación de sicarios para producir una escalada de violencia y muerte durante concentraciones de la derecha venezolana el primero de septiembre de 2016 en la llamada “Toma de Caracas”. Toledo es también dirigente del partido de Guevara y Leopoldo López.
Junto a Borges y Guevara, estaba previsto la incorporación en esta gira para demandar sanciones contra su pueblo, la esposa de Leopoldo y activista política de Voluntad Popular, Lilian Tintori. A la mentirosa se le incautó poco antes de su viaje, 200 millones de bolívares, en billetes nuevos.
Confabuladas con las oligarquías española y venezolana, estos partidos protagonizaron el golpe a Chávez del 2002 y las sucesivas intentonas al líder bolivariano y a su seguidor Nicolás Maduro. En abril de 2002, PJ fue el único partido político en aceptar la disolución por la fuerza de la Asamblea Nacional que ordenó la junta golpista de Pedro Carmona.
Estos datos, informan de lo que se puede esperar del comprometimiento de Rajoy con los también herederos ideológicos del franquismo, Borges y Guevara.
Notas
Del mismo autor
- El títere golpista Juan Guaidó, datos que lo significan 30/01/2019
- ¿De dónde salió Cayetana Aljovín, la canciller antichavista de Imperio? 26/02/2018
- “Cestón de sol” o “shitholes”: dos éticas contrapuestas 31/01/2018
- Lo que le debe a Haití la “Roma Americana” 30/01/2018
- Papá Rajoy y los nietos del fascismo 13/09/2017
- ¿“Cubanización de Venezuela” o goebbelización del anti-socialismo? 04/09/2017
- ¿Quién es Mark Malloch Brown el verdadero jefe de Smarmatic? 03/08/2017
- Cuba y Venezuela frente al mismo odio 18/07/2017
- España 1936 y Venezuela 2017: golpes de Estado y confabulación fascista 16/06/2017
Clasificado en
Clasificado en:
Desestabilización
- Rosa Miriam Elizalde 15/11/2021
- Francisco Domínguez 11/08/2021
- Clara Sánchez 04/08/2021
- José Manuel Zelaya rosales 30/07/2021
- Francisco Domínguez 21/07/2021