La Ronda nació exigida por una necesidad muy sentida por los campesinos. En el campo no había justicia, se robaban los ganados y nadie los recuperaba, la violencia ejercida y los crímenes quedaban impunes, y cada cual se las arreglaba como podía. Cuyumalca (Cajamarca) dio la voz en 1976 y empezó a haber justicia en el campo.

Han pasado muchos años, y no solo no desaparece sino que se afianza en muchos lugares. En un censo del año 2017 (Robinson Solís, VIMA, Jaén), en la provincia de Jaén, hay 6.078 ronderos, de los cuales 884 son mujeres. Hay algún distrito como el de Sallique que cuenta con 1.500 ronderos varones y 231 mujeres, Jaén 827 varones y 47 mujeres, Santa Rosa 435 varones y 105 mujeres. Los 6.078 organizados en 69 sectoriales. No me digan que no es algo grande tener a 6.078 personas organizadas. Gracias a las Rondas, en las zonas rurales hay más orden, paz y justicia, pero por desgracia solo se cuenta de las rondas los excesos que a veces se cometen, por lo cual primero se piensa, que se ejerce una mala justicia; y por otra, que por haber sido creada desde abajo, desde el pueblo, no son legales. Por esta percepción y el comportamiento poco profesional de algunos los jueces, son denunciados por secuestro, cuando aplican cadenas ronderas, cuando ya ha dicho el Poder Judicial que el delito de secuestro no es aplicable al castigo rondero.

Pero como se piensa que no tiene bases legales, no se la tiene en cuenta ni por la población en general, ni por el Poder Judicial, ni por las autoridades, y se la siente como un poder paralelo, que en algunos casos, ayuda a la Justica ordinaria, pero que está fuera de la legalidad. Nada más falso, y ya es hora que lo sepamos todos: la Ronda Campesina está reconocida en la Constitución del Perú en el artículo 149 y en el Convenio 169 de la OIT. El Presidente del Poder Judicial Duberlí Rodríguez dice que es tan legal la justicia comunal como la ordinaria y que “cada una debe ir trabajando de manera independiente, pero eficientemente”. Señala que la justicia ordinaria “no tiene por qué intervenir en la justicia comunal, ni está en la ordinaria (La Semana, El Tiempo, Piura 30 de Julio del 2017).

Pero a pesar de estar reconocida legalmente y por tratados internacionales, seguimos pensando que es una especie de aventura del movimiento popular campesino. Vale la pena escuchar las palabras del Presidente del Poder Judicial:” Lo que pasa es que desde los primeros años, desde que los primeros hombres se asentaron en nuestras tierras…….ya se ha venido practicando una justicia propia, ellos han generado su propio derecho ” (Iden) ¨Por eso, su reconocimiento exige que se la tenga en cuenta y se la trate de igual a igual Dice el Dr. Duberlí Rodriguez “ No es que un juez que tenga un título profesional, un nombramiento por el Consejo de la Magistratura, gana un sueldo más o menos respetable, mire por debajo del hombro al campesino porque anda con sus yanques, no. Tenemos que mirarnos de igual a igual, ellos son jueces y los comuneros también son jueces y entre jueces nos tenemos que respetar… Lamentablemente esto no se enseña en las escuelas primarias ni en las secundarias y menos en la universidad” (idem).

Pero además esto es solo de acuerdo a la ley y a las necesidades del sector rural , pero el sector oficial del Poder Judicial necesita de esta justicia comunal: “además la justicia comunal alivia la carga procesal………qué pasaría si todos sus problemas pasaran al Poder judicial?.......sería una locura inmanejable. Deberíamos agradecerles que nos liberan de la carga procesal y lo hacen sin cobrar un centavo al Estado, además es un trabajo gratuito” (idem)

Estas afirmaciones del Presidente de poder Judicial exigen de nosotros y sobre todo del Poder Judicial, de la policía y autoridades más respeto, agradecimiento por el trabajo que realizan y colaboración, en lugar de ponerles dificultades y en muchos casos enjuiciarlos.

Jaén, 15 de Septiembre del 2017

Paco Muguiro Ibarra S.J.