En noviembre del año pasado recibí un Boletín que contiene un Informe elaborado por la Juventud Obrera Católica (JOC) de Venezuela, titulado: “Análisis de la realidad de la juventud trabajadora venezolana, en el marco de la Clase Obrera y el Movimiento Obrero, en la presente coyuntura venezolana”. Luego de su lectura, que recomiendo integra; me propuse resaltar algunos aspectos sobre el mismo y de eso trata esta nota.

Antes de continuar es oportuno hacer una presentación mínima de la JOC. Este movimiento de jóvenes trabajadores y trabajadoras asume las siguientes características: obrera, joven, cristiana, de masa, internacional y autonomía. En su declaración de principios establece que “tiene como punto de partida las situaciones personales y colectivas que viven a diario los jóvenes trabajadores y las contradicciones que existen en la sociedad.” Y en consecuencia su objetivo es que “todos los jóvenes trabajadores: Descubran el sentido más profundo de su vida; Vivan de acuerdo con su dignidad personal y colectiva; Y asuman la responsabilidad de buscar soluciones a las situaciones que viven a nivel local, nacional e internacional”. La JOC de Venezuela forma parte de la Juventud Obrera Cristiana Internacional (Joci), con un recorrido a nivel mundial de casi un siglo.

Es muy importante que hoy organizaciones como la JOC de Venezuela, fiel a su historia continúe promoviendo sus acciones, basadas en un análisis desde los intereses de clase (trabajadora) y con su particular óptica, es decir una mirada desde los jóvenes y las jóvenes trabajadoras de su situación en nuestro país. Resalto esta cualidad, puesto que es más común encontrar personas o entidades que hablan en nombre la juventud trabajadora, así como medios o actores políticos que en función de una parcialidad extraen elementos del discurso de estos sujetos para manipular una determinada realidad.

Este certero análisis es tal que, aun cuando ha pasado poco más de seis meses los elementos centrales que presenta siguen siendo validados por la realidad, quizás y lamentablemente algunos signos descritos se han acentuado.

Consideran los jóvenes y las jóvenes que “Hoy el chavismo se expresa a partir de una élite burocrática que dio un rumbo a la revolución venezolana en sentido opuesto a los presupuestos con que naciera el chavismo. Hecho político éste que surge, a pesar de las alertas del “Golpe de timón”, que diera el expresidente Chávez antes de su muerte”. Esta situación genera una crisis, que se expresa en la degeneración del estado y la confrontación social, dentro de la cual los jóvenes y las jóvenes son un blanco prioritario.

De acuerdo a los militantes y a las militantes de la JOC en Venezuela la juventud trabajadora experimenta una degradación de las condiciones de vida y trabajo, y en función de ello, refieren los siguientes hechos en el ámbito laboral: afectación a los salarios, despidos, desempleo; cierres fraudulentos de empresas y negocios para evadir el pago de prestaciones sociales y abaratamiento de costos de producción, negocio de especulación, etc.; violaciones a la ley del trabajo con la complicidad de las inspectorías del trabajo y sus inspectores; costo de vida e inflación que se traga el salario, renuncias de los trabajadores a los empleos fijos (el trabajo ya no da para vivir). Seguidamente expresan lo que denominan “un estado de Guerra” en relación a las condiciones vida, dentro del cual resaltan las dificultades para desarrollar la rutina diaria (escaso transporte, deficiencia de los servicios públicos, inseguridad ciudadana, entre otros.)

La JOC Venezuela agrupa en cuatro bloques las reacciones y las acciones de los trabajadores y trabajadoras y la juventud trabajadora en particular frente a esta realidad:

• En cuanto a los trabajadores y trabajadoras se afirma que participan en las movilizaciones que convoca el gobierno y que fundamentalmente promueven la defensa de la soberanía, frente a la injerencia imperial y el rechazo a las elites empresariales dominante en el país. Quienes se movilizan son fundamentalmente los trabajadores y trabajadoras de sector público (en no pocos casos coaccionados), y en menor escala quienes laboran en el sector privado o en la economía informal. Finalmente identifican que hay un sector de la clase trabajadora que entiende que en la confrontación política no están representados sus intereses.

• Los trabajadores y trabajadoras en Venezuela también se organizan para defender sus derechos y resistir. Por lado encontramos las movilizaciones para denunciar, exigir al Estado la defensa y el amparo frente a la violación de derechos y en última instancia la toma de empresas.

• La juventud trabajadora por otro lado tiene varias reacciones. Primero, en particular en el 2017; incorporándose a las guarimbas. Y en contraposición en el Plan Gubernamental “Chamba Juvenil”. En un tercer rumbo, encontramos el temor, fundamentalmente a la pérdida del empleo. Otra reacción es sumergirse en la informalidad o en la delincuencia. Finalmente, encontramos la emigración como alternativa al desencanto que experimentan los jóvenes y las jóvenes trabajadoras.

En cuanto a la organización sindical de los trabajadores y trabajadoras en Venezuela, los compañeros y compañeras afirman que primera instancia identificamos a los “Sindicatos de acciones “gobierneras” que solo siguen las líneas y estrategias del gobierno nacional, critican muy poco, participan de la CBST (Central Bolivariana Socialista de Trabajadores) quien tiene líderes en el gabinete ministerial del gobierno. Su mayor reivindicación es pedir aumento salarial periódicamente”. También encontramos los sindicatos “que apoyan la oposición y hacen parte del plan de desprestigio internacional al gobierno venezolano, dirigido internamente por la MUD.”. Finalmente constatan que existen “Sindicatos y grupos de base que no pertenecen a ninguna central. Accionan frente a las arremetidas patronales, pero en acciones aisladas. Difunden sus análisis, denuncias y propuestas para el avance de la clase trabajadora. Forman en su diversidad, una tendencia embrionaria de renacimiento del Movimiento Obrero”. Dentro de esta última constatación se incorporan algunos Consejos Comunales y Comunas.

Este documento se finaliza con algunas orientaciones claves para el movimiento juvenil, de las cuales resaltamos:

• En la discusión el militante debe estar atento a descubrir el pensamiento de los jóvenes con quienes se relaciona, y no a convencerlos de que asuman determinada posición política. Debe orientar el dialogo más en función de lo que se vive y como se vive la situación; orientando a que los contactos descubran por si mismos las causa de la problemática vivida.

• Identificar las políticas dirigidas a la juventud trabajadora por los distintos actores sociales (gobierno, empresarios, mercado, etc.) desenmascarando sus intereses particulares y de clase. Tener una postura frente a estas, considerando y defendiendo la perspectiva de autonomía política y organizativa.

• En la dinámica cotidiana de lucha social, mantener una postura de resguardo en las relaciones con los jóvenes, adultos y organizaciones políticas, como mecanismo de seguridad en un estado de condición potencial de guerra.

• En el trabajo informal: Incorporar en nuestra lucha obrera, reivindicaciones frente a las condiciones de trabajo que viven los trabajadores, en particular los jóvenes, en los distintos escenarios de la informalidad. En particular iniciativas de resistencia ante el desempleo.

• Descubrir y potenciar espacios de apoyo obrero donde puedan recurrir los trabajadores. Implica vínculos con algunas organizaciones obreras de base. Procurar la unidad de las expresiones obreras y organizativas autónomas.

• Potenciar los valores de rebeldía y dignidad de la juventud trabajadora, en el marco de los intereses de clase a la que pertenece. Descubrir los valores propios de la juventud: la unidad, la solidaridad, la creatividad e inventiva, que constituyen valores propios de la condición de clase obrera.

Los jóvenes y las jóvenes que militan y están en contacto con la Joc de Venezuela forman parte del conjunto de organizaciones sociales-comunitarias, obreras y políticas, para impulsar prácticas que resuelvan problemas o parte de los problemas. En estas organizaciones existen múltiples experiencias, que rompen las lógicas liberales de concebir y practica la democracia que predominan para abordar las soluciones.

Jesús A. Rondón

@jxrondon

Fue militante de la Juventud Obrera Católica en Venezuela desde 1988 hasta 1996, asumiendo diversas responsabilidades en el movimiento.