Recientemente, en uno de mis viajes a Ciudad Guayana, visitando a mi madre, quien cuenta con dos mascotas, una puddle y una beagle de nombres puky y luna, me sugirió que le escribiera al Presidente Maduro y le sugiriera que sacará una misión para que los dueños de mascota puedan estar en capacidad de alimentar a estos acompañantes de nuestras vidas.

Esto, porque fue el propio Presidente Maduro quien durante su gestión creo la Misión Nevado. Como una forma de la Revolución de atender a estos seres inseparables de nuestras vidas. Fue el propio Hugo Chávez, quien en una de sus intervenciones nos contó cómo ordeno detener su caravana presidencial para atender a una perrita que se encontraba herida, esto porque la “capacidad de amar es infinita”.

Asimismo, el propio Libertador Simón Bolívar contó en sus campañas militares con un perro de raza mucuchíes, única raza en Venezuela, al que llamó “Nevado”. Este canino acompañó a nuestro Padre de la Patria hasta la batalla de Carabobo, donde perdió la vida.

La recomendación de mi progenitora provino porque en una oportunidad, buscando comprar el alimento para las mascotas, en un establecimiento que no promoveré, observé como en menos de dos meses, dicho rubro pegó un salto de 283 mil bolívares a casi 600 mil bolívares.

Pero, lo que más sorpresa me ha causado recientemente es observar como en portales web de la derecha, en este caso el diario El Nacional, ha tomado el asunto de la alimentación de animales, y particularmente el de mascotas, para tomarlo como indicador del deterioro de calidad de vida.

El día de ayer 14 de marzo de 2018, en un trabajo periodístico firmado por Grecia Prado y publicado en el referido medio, se señala que para alimentar a un can se requerirían más de 17 salarios mínimos para alimentarlo. De acuerdo a Prado, los precios de los alimentos, productos y consultas veterinarias para mascotas han generado angustias a sus dueños, que buscarían alternativas para no prescindir de ellos. “Los precios son sorprendentemente elevados, hay que buscar la manera de economizar la perrarina. A mi perra le cocino conchas de papas y vegetales y se las doy con un poquito de perrarina para rendirla, porque no puedo pagar semanalmente estos precios, y tampoco la voy a echar a la calle”, dijo una clienta que estaba en una tienda de mascotas de Los Dos Caminos.

En un establecimiento en Los Chaguaramos, el empaque de perrarina de 20 kilos, con el que se alimenta un perro por aproximadamente un mes, cuesta 6.200.000 bolívares; en Chacao lo venden en 7.312.307 bolívares, para un promedio de 6.756.153 bolívares. Se necesitan más de 17 salarios mínimo, que está en 392.646,46 bolívares, para adquirirlo.

En el mismo local de Los Chaguaramos, la bolsa de perrarina de 18 kilogramos se consigue  en 4.000.000 bolívares; mientras que en Chacao se encuentra en 4.600.000, un promedio de 4.300.000 bolívares, lo que representa casi 11 salarios mínimo. Para comprar un kilogramo de la perrarina “más económica” –que cuesta 290.000 bolívares promedio y que puede durar 1 o 2 días, dependiendo del tamaño del perro– se requiere 73,85% del salario mínimo.

En Chacao el alimento para gatos de 500 gramos se consigue en 441.481 bolívares, y el de 8 kilos 5.960.000 bolívares. Otras marcas ofrecen el kilo en 603.332 bolívares y 8 kilos en 4.186.145. En una tienda de mascotas en Los Dos Caminos expenden el kilogramo de gatarina en 540.000 bolívares y el saco de 8 kilos en 6.700.000 bolívares. También cuentan con gatarina “artesanal”, que tiene un costo más bajo, entre 120.000 y 160.000 bolívares, y que, según un vendedor, surgió como opción ante la escasez y elevados precios de marcas reconocidas.

Los productos para la higiene de perros como el champú se consiguen en la tienda de los Chaguaramos en 320.000 el cosmético y 2.900.000 bolívares el medicado. En 539.099 está el champú sencillo en Chacao y en 1.347.750 uno antipulgas; mientras que en Los Dos Caminos oscilan entre 200.000 y 1.200.000 bolívares. “Cuando necesitan el champú buscan el más económico. Casos muy específicos son los que se llevan los medicados o antipulgas, que son caros porque son importados”, indicó una vendedora en una tienda de Los Chaguaramos.  

 La consulta en un veterinario de Santa Mónica cuesta 100.000 bolívares. Aplicar vacunas de control sale en 4.250.000 bolívares.

El veterinario del lugar aseguró que las visitas de clientes para controles de sus mascotas son bajas: “La mayoría viene porque se van del país y necesitan los certificados de vacunas de sus animales. No todo el mundo tiene para pagar casi 5.000.000 bolívares entre consulta y vacunas para su perro”.

En un veterinario de Los Dos Caminos el panorama es similar, el vendedor expresó: “De 10 mascotas que traen 7 son por trámites internacionales, personas que necesitan certificación para sacarlos del país”. 

Es evidente que esta campaña de operadores mediáticos vinculados con sectores de la derecha venezolana busca reforzar la matriz de crisis económica en Venezuela. La matriz apunta a promover una imagen negativa contra la imagen del Gobierno Bolivariano, y específicamente del Presidente Maduro, de cara a minar sus niveles de apoyo de cara a los comicios de mayo en Venezuela.

Por ello, y tomando la sugerencia de mi madre y como la capacidad de amar es infinita como nos lo manifestó Hugo Chávez, debería darse como complemento a la Misión Nevado, facilidades para la obtención de alimentos para esos compañeros inseparables para nuestras vidas como lo son nuestras mascotas.

Asimismo, es imperioso desmontar esta campaña, y estos ataques. Asumir los errores cometidos en la política económica que corresponda, pero también mostrar los logros, los éxitos, así como las pruebas de las agresiones económicas a las que estamos siendo objeto, en un lenguaje que lo pueda entender hasta un niño de 5 años de edad.

He ahí unas modestas propuestas.

Juan Martorano

Abogado, activista por los Derechos Humanos, militante revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas

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