La juventud estudiosa de Estados Unidos está dispuesta a dar una fuerte y dura lección a su actual presidente Donald Trump, y a todos los senadores y legisladores de aquél país. Los estudiantes de centenares de escuelas secundarias y colegios se movilizan en diversas ciudades estadounidenses en rechazo a las centenares de masacres y millares de jóvenes asesinados en la última década en centros educativos con armas de fuego, pero sobre todo, por la complicidad e indiferencia de sus autoridades. La última ocurrió en una escuela de Parkland, Florida, que dejó 17 víctimas mortales y más de una docena de heridos.

Según los organizadores de la movilización estudiantil nacional, participaron alrededor de 3,000 centros educativos en diferentes ciudades de Estados Unidos y sólo en Nueva York participaron cerca de 100,000 estudiantes. En Washington, la movilización se centró en torno a la Casa Blanca, sede del Ejecutivo y en el edificio del Capitolio, refugio de los legisladores. Muchos lemas y pancartas decían "Basta Ya", "Proteger a la gente, no a las armas".

Pero en realidad la verdadera política del imperialismo capitalista es producir más armas para matar y acumular más riqueza para el negocio (lobby) armamentista.

Según una encuesta Gallup de 2012, el 69% de los estadounidenses declararon haber disparado un arma por lo menos una vez y 47% declaró tener al menos una arma en su casa. Según Excélsior de México, 02/01/16 "la prensa en EU estima que de las casi 357 millones de armas que circulan en el país (más de un arma por habitante), hay unas 110 millones de armas largas, más de cinco millones de fusiles automáticos tipo AR-15 (el utilizado por el joven Cruz) y varios millones de rifles tipo Kalashnikov".

Este problema del armamentismo en Estados Unidos es una cultura de dominación que inicialmente la impusieron los anglocolonizadores e inmigrantes europeos en la llamada Segunda Enmienda de la Constitución, principalmente para contener la lucha y defensa del territorio ancestral de parte de los pueblos originarios y posteriormente como una política contra los esclavos y negros.

La Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos referente al derecho ciudadano a portar armas, dice: “siendo necesaria una bien regulada milicia para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no debe de ser infringido”. Fue aprobada el 15 de diciembre de 1791.

Ya como negocio lucrativo con grandes dividendos fue impulsado con más fuerza desde el gobierno de Ronald Reagan y, desde entonces, la Asociación Nacional del Rifle (NRA en inglés) hace inconmensurables negocios al extremo de financiar las candidaturas presidenciales, senatoriales y legislativas. En la campaña de Donald Trump se ha publicado por diferentes medios invirtieron treinta millones de dólares.

En vez de buscar una solución digna y humana favorable a la sociedad estadounidense, principalmente la juventud, el presidente TRUMP ha propuesto como idea descabellada que los maestros de las escuelas sean adiestrados y apertrechados de armas sofisticadas para repeler cualquier ataque desde su cátedra; además de aumentar la edad para portar armas de 18 a 21 años, sin embargo, esta última propuesta no fue aceptada por la Asociación Nacional de Rifle.

Si es cierto que no estamos de acuerdo con estas masacres, tampoco lo estamos con la Fiscalía de Florida, de solicitar pena de muerte para este joven homicida ya que la juventud es la población más abandonada y menos favorecida del estado de bienestar en Estados Unidos.

Y, ¿acaso los lobistas mercaderes de armas y de drogas no han asesinado más personas a nivel de Estados Unidos y del mundo, sin embargo, nadie les ha realizado juicio y/o declarado pena de muerte? ¡No sean cínicos e hipócritas al momento de aplicar la justicia!

15 de marzo de 2018