Jesús Santrich, parlamentario de FARC, un prisionero político más

17/05/2018
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Jesús Santrich
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El pasado 9 de abril Seusis Pausivas Hernández Solarte “Jesús Santrich” fue ilegalmente capturado. Santrich es representante indicado a la Cámara por el nuevo partido político Fuerza Revolucionaria Alternativa del Común (FARC) y es uno de los ex-comandantes del Bloque Caribe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP).

 

Responsable por el área de comunicaciones de las FARC, Santrich fue uno de los negociadores en los recientes diálogos realizados en La Habana, Cuba. Este proceso culminó en el “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, firmado en 2016.

 

Pedagogo e historiador, comenzó su militancia socialista en la Universidad, cuando ingresó al Partido Comunista. En esta época se comprometió con la construcción de la Unión Patriótica – pionera propuesta política, promovida en los años 1980 por las FARC-EP y varios grupos guerrilleros marxistas. Pero la propuesta fue traicionada y dejó un saldo de más de 3000 personas asesinadas, entre políticos elegidos y militantes, muertos por las fuerzas paramilitares fascistas asociadas al gobierno conservador (históricamente hegemónico en la política del país).

 

Tras su detención arbitraria, Santrich en un comunicado pidió a la militancia fariana “fuerza y atención”, porque él ve en este nuevo gesto de traición a la Paz el reinicio de persecuciones contra activistas democráticos – un proceso que incluso se ha propagado por toda América Latina. Además, pidió al pueblo colombiano para observar las fallas de la implementación del Acuerdo de Paz y convocó a los varios presos políticos en Colombia a la unión en búsqueda de dignidad y justicia.

 

El congresista, que debería asumir la curul en julio de este año, inició una huelga de hambre apenas fue llevado a la prisión, con la que lanzó un mensaje de firmeza y esperanza: luchará hasta el final por la libertad, por la paz con justicia social, por la Nueva Colombia.

 

Después de un mes de huelga, a inicio de mayo fue trasladado de la prisión de máxima seguridad a un hospital, debido a su grave estado de salud.

 

La acusación contra Santrich es resultado de una supuesta investigación por narcotráfico, según la cual él habría organizado el envío de diez toneladas de cocaína a los Estados Unidos, “después” de la firma del Acuerdo, lo que constituiría un crimen que no podría ser juzgado por la Jurisdicción Especial para la Paz (instancia judicial para implementar el final del enfrentamiento armado).

 

Según observa – con lucidez – su abogado, tal alegación es un completo absurdo, ya que Santrich, quien es ciego, desde la firma del Acuerdo vive totalmente vigilado, rodeado de policía de día y de noche.

 

Esta acusación no pasa de un montaje judicial, una farsa que, a pesar de lo acordado, expresa la posición autoritaria de la extrema derecha colombiana vinculada al expresidente Álvaro Uribe (a quien se le han inculpado nexos con grupos paramilitares y con el narcotráfico desde los años 1990, inclusive según la misma CIA que en el año 2000 apoyó su gobierno ultraliberal) y cuyo objetivo es anular el Acuerdo de Paz firmado entre el presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla marxista.

 

La liberación de Jesús Santrich, así como la liberación de los demás presos políticos que continúan en prisión es un paso fundamental para que se cumpla efectivamente lo acordado en las negociaciones de paz.

 

Este acto de traición y manipulación judicial y mediática – uno más en la historia reciente de los golpes “blandos” en nuestra América – tiene a minar el complejo proceso de construcción de paz en Colombia, debiendo ser repudiado por todas las fuerzas del campo progresista.

 

-Diana Paola Gómez Mateus, estudiante de doctorado en Antropología Social en la Universidad de São Paulo. Investigadora sobre dinámicas de urbanización de la Amazonía colombiana.

 

-Yuri Martins Fontes, doctor en historia de América Latina por la USP, periodista e investigador sobre política internacional (en 2001 convivió con guerrilleros de las FARC-EP en el campamento de Los Pozos, San Vicente del Caguán, escenario de las anteriores negociaciones de paz, en la selva del Sur de Colombia, produciendo entrevistas y artículos sobre la Revolución).

 

Apoyo institucional: Núcleo Praxis del Laboratorio de Economía Política e Historia Económica de la Universidad de San Paulo.

 

Para unirse al “Comité Santrich Libre”, enviar su nombre y referencia personal o de la organización en que milita a: comitesantrichlibre@gmail.com

 

https://www.alainet.org/es/articulo/192939?language=en
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