La cuerda se tensa y surge la violencia ante el día 4 de la huelga
- Opinión
La huelga contra la política fiscal del Gobierno escaló a la hostilidad al cumplirse la tercera jornada. En brotes de violencia y reafirmación de las posiciones propias se resumen los acontecimientos de este miércoles, sin que aparezcan señales de un diálogo, y menos de una negociación, entre los dirigentes sindicales y el gobierno de Carlos Alvarado.
El mandatario más bien divulgó un mensaje en que reitera que no dialogará con los líderes sindicales si no deponen el movimiento de huelga, algo a lo que no están dispuestos. Menos aún después de una marcha multitudinaria que recorrió hoy el centro de San José y desembocó en la Asamblea Legislativa.
En el Congreso intervinieron policías antidisturbios ante los intentos de algunos manifestantes de entrar por la fuerza a la Asamblea Legislativa, donde se tramita el plan fiscal que impulsa el Gobierno para enfrentar la crisis financiera.
“Los hechos en Limón y hoy en la Asamblea Legislativa son deplorables”, declaró el mandatario, antes de manifestar su “profunda tristeza” por el sabotaje al servicio de gas de Recope, por el cual hay una persona detenida. También por el bloqueo del tren, agresiones a policías y miembros de la prensa.
“Estamos haciendo todo lo necesario para que se castigue con todo el rigor de la ley. Mi gobierno no tolerará esas acciones”, pronunció con tono duro. El grupo de dirigentes sindicales que convocó la huelga, sin embargo, no tiene intenciones de suspenderla.
Mientras Alvarado divulgaba su mensaje, decenas de estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) y otros manifestantes bloquearon la carretera principal de San Pedro a un costado de la iglesia católica.
La intervención policial no se hizo esperar, pero los oficiales actuaron con violencia incluso contra personas que no eran manifestantes, como el periodista de este semanario Javier Córdoba. Los policías reprimieron en las inmediaciones de la universidad y dentro de ella, lo que indignó a autoridades y varios sectores de la comunidad universitaria.
El rector Henning Jensen llamó a una manifestación hoy jueves frente a la Presidencia de la República, en protesta por la represión abusiva contra estudiantes y la violación del espacio universitario.
El Consejo Nacional de Rectores, al que pertenecen jerarcas de las cinco universidades estatales, expresó su solidaridad con la UCR y decidió sesionar de emergencia, a pesar de que hasta no han participado de la huelga.
Mientras tanto, desde Limón se reporta tensión y actos vandálicos. Aunque no han sido atribuidos a manifestantes de manera directa, hay temor de comerciantes de transportistas. La Policía informó de intento de incendiar un autobús con pasajeros dentro. Pobladores dicen que se escuchan detonaciones.
Así, con la policía desplegada, con grupos de manifestantes molestos por la respuesta policial y con el volumen de la marcha, la huelga entra al cuarto día y se encamina a cumplir una semana. Podría afectar incluso las celebraciones de la Independencia.
La presidenta del Congreso, Carolina Hidalgo, reiteró que el expediente fiscal sigue el trámite como si nada. “Es normal que frente a una reforma fiscal están estos movimientos y estas expresiones, lo cual uno respeta, tiene que escuchar y lo ve (…) La incidencia que va a tener esto en el procedimiento se verá adelante, pero quiero reiterar el compromiso de las fracciones con dar una solución al tema fiscal en el país por el riesgo de lo que significaría no resolverlo”, dijo la oficialista.
El jefe de la bancada del Partido Liberación Nacional (PLN, clave en estas negociaciones), Carlos Ricardo Benavides, pone la pelota en el lado de los sindicatos. “Yo espero que se calmen, que depongan su actitud y se sienten a conversar con el Gobierno, como corresponde. Debe haber una actitud de diálogo, pero es lógico que es muy difícil dialogar gente que está con una actitud tan violenta contra la ciudadanía”, expresó en alusión a los efectos de la huelga.
Mientras, el único legislador de Frente Amplio y único que apoya la huelga de manera expresa, José María Villalta, criticó al gobierno por “intransigente”. “Dice que quiere diálogo, pero que el plan fiscal va, que depongan la huelga e igual el plan fiscal va para adelante y lo seguimos tramitando por la vía rápida. Esas no son las condiciones para abrir verdadero diálogo”, lamentó.
Sep 13, 2018