En clara violación de la Convención de Viena, la policía de Estados Unidos ingresó por la fuerza, tras 37 días de resistencia, en el local que albergara a la Embajada de Venezuela y arrestó a los cuatro activistas que protegían la sede diplomática, del vandalismo terrorista de la llamada “oposición venezolana”.

“El Gobierno de Venezuela responderá a la invasión de su embajada en Washington en los marcos del derecho internacional”, declaró el canciller venezolano, Jorge Arreaza. “Una vez más, la Administración de Donald Trump ha demostrado cuanto le duele la verdad y ha reaccionado con soberbia, en violación de la legalidad Internacional”. El ministro bolivariano de exteriores informó el jueves 16 de mayo que su país evalúa su respuesta a la invasión ilegal de su Embajada en Estados Unidos, aunque adelantó que ésta será en los marcos del derecho internacional y amparado en los principios de la reciprocidad.

Desde su cuenta en Twitter, Arreaza había repudiado la toma ilegal de la sede diplomática por la policía estadounidense el jueves. Enfatizó entonces que con esta acción Washington incumplía sus obligaciones por la Convención de Viena, de la que Estados Unidos y Caracas son signatarios.

El canciller aseveró que, al desalojar por la fuerza a los cuatro activistas que estaban dentro de la embajada con autorización del gobierno venezolano, la fuerza pública estadounidense violó adicionalmente sus derechos humanos. “La moral de esos activistas demostró ser más poderosa que la fuerza de la represión llevada a cabo por las decenas de policías armados que fueron desplegados por Washington”, resaltó Arreaza.

Carlos Ron, viceministro bolivariano para América del Norte, recordó en rueda de prensa improvisada que el gobierno legítimo y único de Venezuela no autorizó la entrada de fuerzas policiales estadounidenses en el edificio de lo que fuera su embajada en Washington por lo que la irrupción policial constituye, según lo que establece la Convención de Viena, una violación flagrante de la legalidad internacional.

La Policía Metropolitana de Washington ingresó ilegalmente en las instalaciones de la embajada de Venezuela en esa ciudad capital estadounidense, violando la inmunidad de jurisdicción de la sede diplomática y los documentos y archivos que allí reposan. Esta acción de Estados Unidos sienta un precedente peligroso, pues envía un mensaje al mundo sobre eventuales agresiones de este carácter que amenazan a otras sedes diplomáticas en el futuro.

Medea Benjamin, cofundadora del movimiento CodePink por la paz social, había denunciado este jueves el ingreso a las instalaciones de la Embajada de Venezuela del Departamento de Policía Metropolitana de Washington (MPD) para desalojar por la fuerza a los activistas apostados en el lugar. La activista y especialista en salud pública, alertó que la policía irrumpió de manera ilegal a la sede diplomática, en un acto que calificó de violatorio de las leyes internacionales.

“Al irrumpir en la Embajada de Venezuela para arrestar ilegalmente el Colectivo de Protección de Embajadas, la policía violó la Convención de Viena y el derecho internacional”, expresó Medea Benjamín a través de su cuenta en la red social Twitter.

CodePink había asumido la defensa de la sede diplomática venezolano en Estados Unidos en apoyo a la democracia en el país suramericano violada por la administración de Donald Trump.

El presidente Nicolás Maduro hizo público el viernes pasado un reconocimiento público al grupo de activistas defensor de la embajada venezolana en Washington, “que han enfrentado las agresiones de una “derecha enferma” y la injerencia imperialista.

“Envío un saludo solidario, lleno de profundo agradecimiento y admiración al Colectivo de Protección de nuestra Embajada en Washington, quienes con valentía han enfrentado las agresiones de una derecha enferma y un imperio criminal”, declaró el Presidente bolivariano en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

En las afueras de la embajada de Venezuela en Washington D.C. se hicieron presentes activistas para apoyar al colectivo en defensa del inmueble, quienes lo resguardaban para exigir que se permitiera el ingreso de alimentos. Los activistas denunciaban que partidarios de la oposición al gobierno venezolano mantenían el asedio al inmueble, impidiendo la entrada de alimentos y medicinas, cortando el suministro de electricidad y agua, todo en connivencia con el gobierno de Donald Trump.

Alrededor de 15 activistas se mantuvieron dentro del recinto desde mediados de abril pasado para impedir que Carlos Vecchio, el “representante” del diputado opositor autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, se apoderara de la embajada.

Mayo 17 de 2019.

Especial para el diario POR ESTO! de Mérida, México. http://manuelyepe.wordpress.com/

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