Rubén Cárdenas Rodríguez más conocido como Arte Cardero en el ámbito de las artes plásticas, tomó ésta rúbrica hace muchos años atrás utilizando parte de sus dos apellidos, dando a luz a Cardero como tributo y agradecimiento a sus padres por haberle brindado la oportunidad de vida, cultivando en él, el gusto tan peculiar por la pintura y el dibujo.

Marshall Mac Luhan nos sentenciaba años atrás que la cibernética nos traería sorpresas cual Caja de Pandora y entre éstas las redes sociales como una suerte de aldea global por los cuatro puntos cardinales de esta vetusta orbe, donde los amigos se suscitan por afinidad como un temporal de constelaciones, como la ventura de conocer a Arte Cardero, un regiomontano de Monterrey y lo peculiar de sus obras que ya emprendieron un silente viaje de los grandes hace años atrás sin hacer ruido ni eminencias a su vocación de artista.

México bulle como un volcán en erupción, por sus buenas gentes que dio ésta variopinta tierra azteca desde Emiliano Zapata y Pancho Villa, como no recordarle a Octavio Paz el día que la academia sueca en Estocolmo le otorgaba el Premio de Literatura 1990 o al autor de la “la muerte de Artemio Cruz” Carlos Fuentes, premio Príncipe de Asturias de las letras o la profundidad de Juan Rulfo al retratar la condición humana y la idiosincrasia del pueblo mexicano. Como no recordarse de Arte Cardero que nos retrata una imagen nuestra, como una manifestación de amistad.

Intuyo que Arte Cardero empuña el pincel como un instrumento de expresión cultural pero también de rebeldía y propuesta por un mundo mejor, percibo lo sensitivo y humano de sus obras a la par de los grandes que dio México, como la mística Frida Khalo o la rebeldía del muralista Diego Rivera en los tiempos del amor y el cólera cuando Lázaro Cárdenas por entonces, le ofrecía su brazo solidario a aquella diáspora sin tregua del líder del Ejército Rojo.

En esta tierra del chili y del tequila, del Día de Muertos con sus mariachis y salpicada de sus celebridades artísticas va mi homenaje a lo mucho que dio México al mundo por intermedio de un amigo que llegó para quedarse entre nosotros. Arte Cardero, en buena hora.