¿Cuál es el límite de la transitoriedad del gobierno transitorio? Formalmente es la convocatoria de nuevas elecciones nacionales y la elección de las nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral. Es decir, normalizar la institucionalidad que dé origen a la conformación de los poderes políticos en el país. Pero, por la forma de comportamiento de sus ministros de Gobierno, Presidencia y Defensa, en ese orden, y las declaraciones de la Presidenta transitoria, el objetivo es anular al Presidente Evo, desmontar al MÁS y a las organizaciones sociales. Para eso, ya cometieron errores muy graves que podrían tener efectos jurídicos muy fuertes en el mediano tiempo.

En el primer semestre del próximo año Bolivia tendrá un nuevo gobierno y, por lo tanto, una nueva correlación de fuerzas parlamentarias. La tradición criolla de la política boliviana, no sé si latinoamericana, es que el que entra al Gobierno, para legitimarse no asume la factura de los errores del gobierno anterior y las virtudes las asume como propias.

El hecho factico son las más de 30 muertes y decenas de heridos por impacto de bala. Las muertes sucedieron en las movilizaciones en Cochabamba en el municipio de Sacaba y en la ciudad de El Alto, pero el eje discursivo de los medios de comunicación fue que una multitud de “turbas”, “vándalos”, “partidarios del MAS”, “gente pagada”, “delincuentes comunes”, “ebrios” y grupos de irracionales no querían la pacificación del país; Y, por el contrario, impulsaban la violencia, el saqueo a edificios comerciales, domicilios privados y con los bloqueos de caminos y de la planta de carburantes en Senkata (El Alto) estaban desabasteciendo de combustible y alimentos a las ciudades.

En declaraciones temerarias, similares a la dictadura militar del siglo pasado, el Ministro de Gobierno, Arturo Murillo, arremetió contra los exministros, diciendo que iría en “cacería” tras ellos. La Ministra de Comunicación amenazó a los periodistas de aplicarles sanciones penales por desinformar e incitar a la violencia. Estas declaraciones no tuvieron ningún impacto, sino el silencio cómplice de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, de Carlos Mesa y Waldo Albarracín (Rector de la Universidad Mayor de San Andrés), quienes acusan a Evo de ser el responsable de las muertes y la violencia.

Este es el escenario en esta coyuntura, los seres humanos que murieron por impacto de bala, no tienen ningún peso ni valor, solo queda el dolor en sus familias, los medios de comunicación los sepultaron en el olvido, hoy son la estadística. Lo doloroso es que sectores de la clase media, justifican las acciones de la policía y el ejército, al extremo de llevarles alimentos a los efectivos mientras están descansando después de la represión.

Ahora las muertes no pesan casi nada, pero en el corto tiempo las muertes cobrarán vida y la factura penal de las decisiones políticas a los responsables.

Es ese el escenario que quieren evitar los transitorios del poder político, cívico, militar y policial intentando por todos los medios proscribir al MAS de las futuras elecciones nacionales, departamentales y municipales. Pero la impunidad no es eterna, el próximo año el escenario político electoral, post-electoral y la nueva conformación del poder, permitirá una lectura que no esté cargada por toda una subjetivad negativa construida deliberadamente contra los sectores populares.

Este tiempo de transitoriedad que dé origen al nuevo gobierno, podría ser el tiempo eterno a no superarse por la huellas de luto que está dejando, enfrentaran juicios de responsabilidades y la pregunta será, ¿el nuevo oficialismo estará dispuesto a asumir el efecto moral-negativo defendiendo a las actuales autoridades de gobierno transitorio?

Ese es uno de los escenarios que marcará la próxima gestión de gobierno y el nivel de tensión con sectores populares. Las sonrisas triunfantes de hoy, mañana serán vistas como el sarcasmo de quienes no creen en la vida.

Es el tiempo de la resistencia, pero también de la espera, los muertos cobrarán vida y reclamarán justicia, porque la tempestad arrasa a sí misma.