Tres reuniones bajo diferentes signos inauguran el año para Nuestramérica

27/01/2020
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Este artículo va dedicado a mis compañeras y compañeros jóvenes, recordándoles que conocer las raíces, nos da la fuerza para inventar el futuro y corregir lo que los viejos no supimos culminar, aún.

 

En México, el 8 de enero, 29 países se reunieron para construir la Paz y la Unidad. En Bogotá, el 21 de enero otros se juntan para preparar la guerra y destruir lo avanzado, bajo la batuta de Mike Pompeo, Duque, el patético Guaidó y otros cuantos, dizque para hablar de terrorismo. En Caracas, el 25 de enero culminó el Encuentro Mundial Contra el Imperialismo, que da continuidad a los esfuerzos de mantener la lucha por la dignidad y libertad de los pueblos.

 

1. México CELAC, nueva batalla ganada, porque la Patria, sin la Patria Grande, queda aislada y solitaria

 

Unidad en la diversidad, es el desafío para servir mejor a las grandes mayorías nacionales y no para servir mejor a las grandes minorías propietarias de transnacionales. Ese es el esfuerzo de la CELAC.

 

Iniciar la batalla y pensar en ganarla, ya es un triunfo, por eso digo CELAC nueva batalla ganada. En ello nos jugamos la vida, en las batallas por la unidad, en las luchas por la solidaridad, contra la codicia infinita como motor de la historia.

 

Un trabajo serio y pragmático para devolver a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, un protagonismo fundamental para Nuestramérica, es lo que propone el Gobierno de México durante su presidencia pro témpore. Hacer de la CELAC “el instrumento más poderoso de América Latina y el Caribe” dijo Marcelo Ebrard, Canciller de ese país. Ello implica algunas condiciones mínimas de acuerdo político y de intereses económicos comunes. La Cancillería mexicana presentó 14 proyectos, muy pragmáticos, asombrosos algunos por sus propuestas innovadoras, inusuales imaginativas.

 

Es indispensable conocer un breve resumen de ellos.

 

1) El primero es la Agencia espacial de aeronáutica, programa espacial latinoamericano y del Caribe (varios países ya tienen programas de este tipo, la idea es integrarlos).

 

2) Agrupar equipos especializados para gestión integral de desastres, a los que está tan propensa nuestra Región.

 

3) Primer encuentro CELAC por la Sociedad de la Ciencia, Tecnología e Innovación.

 

4) Encuentro de Rectores de las Universidades más destacadas de cada país de la CELAC.

 

5) Una compra internacional, consolidada en común, aún por definir el tema de la primera adquisición.

 

6) Monitoreo permanente de los países de la CELAC sobre la resistencia a antimicrobianos, en prevención de epidemias (precisa ahora sobre el tema del Coronavirus, por ejemplo).

 

7) Metodología CELAC contra la corrupción a ser discutida y creada.

 

8) Organizar el Foro Ministerial de los 29 Ministros de Relaciones Exteriores de la CELAC, con China.

 

9) Reunión CELAC en la Asamblea General de la ONU, para tener propuestas comunes.

 

10) Reflexionar la gobernabilidad CELAC.

 

11) Premios CELAC sobre proyectos para la disminución de la pobreza y reducción de la desigualdad.

 

12) Concertación de temas unitarios en el ámbito internacional.

 

13) Sobre el tema de los Océanos, gestión sustentable de los recursos, cuidado y uso.

 

14) Acción turística conjunta en el área de América Latina y el Caribe, sistemas de interconexión y rentabilidad en esta área.

 

Como se ve, muy variado y pragmático, poniendo por delante lo que puede unir y no lo que puede separar. Faltan temas como el tratamiento a las migraciones y el refugio y asilo, y aunque México ha hecho propuestas por separado, sobre todo a nivel Centroamericano, hace falta incorporarlos a la CELAC. La propuesta de México es poner como plazo el 2020 y se compromete en aportar los recursos para ello. Esperamos con optimismo el resultado, aunque sabemos de todo el esfuerzo saboteador de EEUU y serviles.

 

A modo de recordatorio, Estados Unidos y Canadá no forman parte de la CELAC. Brasil anunció su no reincorporación, argumentando que no participaría en foros donde hay países “antidemocráticos” como Cuba, Venezuela o Nicaragua. Lo dice el democrático Bolsonaro.

 

En resumen, bajo el aura de Benito Juárez y Zapata, Cancillerías valientes proponen la Unidad para negociar y avanzar. Las propuestas integracionistas que se dieron más recientemente, como la propia CELAC; la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y desde allí trabajar con los BRICS (Unión económica de Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) y a la vez establecer relaciones con la Unión Europea y los Estados Unidos. Fueron propuestas que necesitaron de un trabajo de alto nivel de coordinación y de relaciones internacionales. Cancillerías independientes, con diplomáticos expertos, preparadas con línea política firme de sus gobiernos, en las que destacaron personajes como Miguel D´Escoto, Celso Amorim, Patricia Rodas (Cancillera de Manuel Zelaya), Nicolás Maduro (9 años Canciller de Chávez) David Choquehuanca de Bolivia y Ricardo Patiño de Ecuador por ejemplo, desarrollaron políticas soberanas en la línea maestra de sus respectivos gobiernos y de Bolívar, Martí, Sandino, Fidel.

 

En este marco les recomiendo releer las enseñanzas del manejo independiente del maestro Raúl Roa, en los inicios de los 60s asumiendo con conciencia y soberanía el papel de Cuba en el concierto internacional de la época. El Movimiento de los No Alineados por ejemplo, donde Cuba jugó y juega un papel Magistral. En fin, siendo actores serenos y responsables en defensa de los intereses patrios y a la vez integracionistas, sabiendo negociar y articular con diversas posiciones ideológicas, políticas y de intereses no siempre afines. Todos ellos con el claro entendimiento de que solamente la Unidad Latinoamericanocaribeña, es la posibilidad de supervivencia en el mundo globalizado, donde los propietarios verdaderos son las transnacionales y cada vez menos los Estados. Cancillerías que supieron defender los intereses de la Patria y no los del patrón.

 

2. Las Cancillerías de la tristeza

 

El 21 de enero en Bogotá Pompeo convoca a una reunión contra el terrorismo, contra la “insurgencia armada” que no existe. Este concepto debe ser leído como “contra la expresión popular en las calles, antineoliberal”.

 

Esa reunión destinada a continuar la agresión contra Venezuela, Nicaragua y la obsesión anticubana, no nos traerá nada bueno a las mujeres y los hombres honestos que queremos países independientes con economías solidarias. Pompeo bendice a Guaidó, lo envía a Europa donde otros antidemocráticos lo reciben y elogian. Todos muy conscientes de la incompetencia objetiva de este títere, pero muy desesperados por participar del latrocinio contra el pueblo venezolano. Simultáneamente se hacen maniobras militares conjuntas y se distribuyen prebendas y tareas para las policías locales destinadas a mejorar la represión en sus respectivos países. Las imágenes que se muestran de Chile, Ecuador o Colombia como entrenamiento insurgente son ciertas en muchos casos, pero, Señores de la prensa, eso no requiere entrenamiento, basta ver por televisión de lo que ocurre en todas partes del mundo de este a oeste, de norte a sur. Los jóvenes de París, Barcelona, Calcuta o Santiago se defienden de las policías represivas de esa manera. Los incendios y vandalismos en la mayor parte de las veces, son provocaciones de los propios servicios de inteligencia y esto no es novedad, tiene raíces que ya pasan de los 200 años desde el tiempo de la Revolución Francesa, de la policía napoleónica, o 2000 años desde el tiempo de Los Gracos en Roma.

 

La esencia del Neoliberalismo, del capitalismo a ultranza, es el individualismo. Es el egoísmo elevado a categoría económica y conceptual. El Compartir o la Solidaridad no existen como conceptos en esa ideología. Y lo que es peor negociar de igual a igual con los EEUU es casi una blasfemia para las mentecitas colonizadas de las tristes oligarquías apátridas. Y esto vale para todos, de norte a sur de oeste a este.

 

3. La piratería, política exterior de los EEUU

 

La violencia de la política exterior de los Estados Unidos en el caso de Nuestramérica tiene sus expresiones más evidentes en la reactivación del obsesivo, demencial y enfermizo bloqueo contra Cuba, en el asalto a mano armada de los bienes de Venezuela, y en el financiamiento de la oposición armada y el bloqueo de créditos de los organismos internacionales contra Nicaragua. Con este marco, miramos la política exterior de los EEUU hacia el resto del Mundo y vemos la misma actitud prepotente para negociar cualquier tema sea comercial o militar con todos los países, sean aliados o no. Esta política exterior pone en riesgo a la humanidad entera con el asesinato a sangre fría del General Iraní Qassem Soleimani, el absurdo planteamiento de que no existe calentamiento global y la liberación de las políticas de defensa del medio ambiente en los propios Estados Unidos, hasta el fortalecimiento de la carrera nuclear y el armamentismo, destruyendo el Estado de derecho a nivel mundial, destruyendo la credibilidad de organismos multilaterales como OCDE (lo único que medio funcionaba para el control del comercio mundial), destrucción del asilo y del refugio, minimización del papel de la ONU o subordinando a sus intereses a los organismos regionales como la OEA.

 

4. Hacia dónde vamos con todo ello

 

En primer lugar la respuesta de China, Rusia y más tímidamente de algunos países de la Unión Europea, como Alemania por ejemplo, están destinadas a enfriar esta prepotencia imperial, manejando la crisis intercapitalista de una manera más rentable. Los fracasos de EEUU en Irak, Afganistán, Siria y de su política contra Irán, deben fortalecer posiciones multilateralistas.

 

En segundo lugar, la imposición de la supremacía blanca genera conflicto interno y tiende a convertirse en principal contradicción, dentro de los propios Estados Unidos. Ello no quiere decir que en el corto plazo estalle esta contradicción, pero sí tendrá su impacto por ejemplo en las elecciones próximas en ese país. Trump está llevando a estirar al máximo la confrontación entre los blancos conservadores y el resto de la población estadounidense. Los Demócratas siempre han cuidado esta relación y han buscado evitar una sólida alianza entre la población negra y los originarios de otros pueblos, los latinos por ejemplo. Trump con esta política está logrando que comience a gestarse una alianza interpueblos en defensa de derechos mínimos, que no son solamente conquistas de políticas públicas, sino que forman parte del acervo estadounidense. En este mismo marco la legislación que propone para liberar absolutamente las salvaguardas que defienden espacios federales, parques nacionales y terrenos privados, para dar paso la explotación sin límites de recursos que traerán consigo la contaminación y destrucción del medio ambiente en los propios EEUU, generará importantes confrontaciones con diversos sectores organizados o no de la sociedad estadounidense.

 

En tercer lugar, caminamos hacia tiempos de definiciones. Desarrollar nuestra conciencia en ello es obligatorio. En el Perú nos acercamos hacia el Bicentenario de la Independencia de España. Otros países ya celebraron estos 200 años y para algunos vendrá la celebración, deberíamos usar este marco para actualizar el pensamiento de nuestros próceres y los gestores de la Independencia. Es obtuso pensar que sin la Unidad de América Latina tendremos éxito como naciones individuales independientes.

 

Nuestra soberanía está ligada intrínsecamente país con país. La pobreza conceptual de las actuales Cancillerías de nuestros países (con honrosas excepciones mencionadas) simplemente responde a los intereses fagocitarios del capital extranjero y del subordinado capital nacional. Juegan un rol deprimente en el marco construido para la confrontación geopolítica de los EEUU y de ello recibiremos, como países y como pueblos, solamente migajas.

 

5. Las tareas, mirar con ojos Bolivarianos, Martianos y Sandinistas al Siglo XXI, el Encuentro Mundial Contra el Imperialismo.

 

Por lo pronto nuestras tareas, pasan por enfrentar con coraje y claridad política, la defensa de Cuba, Nicaragua, Venezuela. Alegrarse sin resquemores del triunfo de la dupla Fernández, del Frente de Todos y de la libertad (aunque sea condicional) de Lula. Buscar con todas nuestras fuerzas la derrota del oscuro personaje salido de las cavernas ideológicas como es Bolsonaro o del títere Guaidó y promover, todos y todas a nuestros amigos y parientes en EEUU, a salir a votar en primer lugar y en concreto, votar contra Trump.

 

Y este es nuevamente el llamado a todas y todos los seres humanos demócratas y progresistas, que nos ubicamos en este lado del Planeta. No perdamos tiempo en este momento en dudar si Daniel debe permanecer como candidato, o si Cuba con el Partido único, o si Maduro con sus propuestas, o si la reelección de Evo fue la propuesta correcta, o si Cristina, o si apoyar a Correa y temer que se nos vincule a la corrupción que dicen que hubo. Este tiempo es el del frente muy amplio contra el fascismo y de consolidar lo avanzado.

 

El enemigo está clarísimo y victorioso en la utilización política de los poderes judiciales y la creación de infamias en los medios de comunicación y también del uso de la fuerza como ocurre en Bolivia, Chile y Colombia.

 

Poco a poco nos están convenciendo de que sólo nosotros somos corruptos y que Odebrecht, casi casi cumplió con una buena tarea al sacar a los malos de los gobiernos. ¡Cuidado que en esa trampa estamos cayendo!

 

La unidad significa también humildad en los y las dirigentes, pero y también significa reconocer el valor, el peso, la importancia y existencia política de esos dirigentes. En Chile los partidos tradicionales de la izquierda, deben repensarse respondiendo a las grandes manifestaciones; en el Perú la Unidad de la izquierda hubiera traído un importante triunfo en la elecciones parlamentarias de ayer; el caso de Ecuador, pensar que se puede recuperar la Patria sin Correa o sin la Revolución Ciudadana o viceversa, pensar que sin el movimiento indígena o la izquierda amplia y la ecologista se pueden ganar las elecciones del 2021, es conceder un tiempo que no tenemos. Si no leemos esta realidad seguiremos llorando sobre la leche derramada, y ésta, ya no se puede recoger.

 

La discusión, el debate, la pelea, es al interno, hacia afuera el alineamiento en un solo bloque por la defensa de los espacios democráticos y por la construcción de nuestros propios modelos redistributivos y solidarios, de defensa de la Soberanía, la Patria y la Patria Grande. No hay otro tiempo, éste es el tiempo de “reabrir las grandes Alamedas” como dijo Allende.

 

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/204414
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