La “Patria” de los medios: acreedores, agro, jueces

10/03/2020
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Los columnistas le siguen bajando la nota a Alberto Fernández

 

La defensa a ultranza de los intereses de las patronales agrarias, de la posición de los acreedores externos y del sistema en el que están coludidos jueces y espías radicaliza la oposición de los medios más poderosos. Ya no se contentan con las críticas de siempre a Cristina Kirchner y al “kirchnerismo duro”: aumentan los espacios en los que el ataque recae también en el presidente Alberto Fernández.

 

Se intensifican los preanuncios catastróficos: Morales Solá en La Nación dice que el Presidente va camino de repetir el “error” de 2008, cuando abandonó el poder. Liotti, en el mismo diario, da por muy probable una cesación de pagos al menos parcial. González, en Clarín, habla de radicales que esperan la ruptura del oficialismo y también juega con la idea del default. Tenembaum, en Infobae, dice que el conflicto con patrones agrarios trae el riesgo de volver a la “locura de 2008”.

 

El domingo 8 no había rastros en estos medios de la confirmación que Carlos Pagni dio el martes a las denuncias sobre maniobras editoriales e informativas que causaron decisiones judiciales contra ex funcionarios, hasta el extremo de privarlos de la libertad. La admisión, que Pagni intentó inútilmente atenuar después, casi no alteró la vida nacional: una evidencia de las dificultades enormes de las instituciones republicanas para actuar ante el poder mediático que actúa desde siempre como freno a la verdadera democracia. Y otra lo fue la condena a Martín Sabbatella, perseguido por intentar aplicar la Ley de Servicios Audiovisuales.

 

El contraste que dan otras decisiones, como la liberación efectiva de Julio de Vido, es en cambio motivo para enumerar acciones con las que una parte del sistema judicial se acomoda con el oficialismo, según dice Alconada Mon, con espacio preponderante el domingo en La Nación, cuyos propietarios no parecen preocupados porque este redactor admitió en sede judicial que no está entre sus hábitos “profesionales” verificar fuentes e investigar antes de escribir.

 

El dramatismo lo pone por un lado Liotti, en el mismo diario: los bonistas están “disconformes” y se viene un default. Los fondos buitre, a los que este columnista bautiza como “legendarios”, se preparan para litigar. Morales Solá teclea sobre el “escandaloso regreso de lo que se había ido”, el kirchnerismo, De Vido, Parrilli y los impuestos a la soja. Es “difícil de entender” que Alberto F. “repita el error” de 2008 y desencadene una “huelga inevitable”. Los mismos factores enumeró Tenembaum: De Vido, Parrilli y conflicto con el “campo”. Reconoce que las situaciones son bastante diferentes pero la “piedra” es la misma y, dice, hay riesgo de escalar a “la locura de 2008”.

 

Kirschbaum quiere replicar el pronóstico de catástrofe aunque se enmascara en la voz de otros, supuestas fuentes que nunca tienen nombre ni apellido. Eso sí, los acreedores se levantaron enojados de la reunión con Guzmán y si no hay acuerdo habrá “otro escenario”. De eso debería ocuparse el Presidente, amonesta, pero hay “piedras” que son del propio gobierno.

 

Como lo hizo su jefe de Clarín, como lo hacen cada dos o tres días otros columnistas, González habla de un presidente que oscila entre moderación y “radicalización” que viene de Cristina Kirchner, obvio. “Dos Albertos”, uno que fue conciliador con la patronal agraria en el Congreso pero que después dejó que “se tensara la cuerda” y “las bases” resolvieran la protesta. Esta es una matriz que se repite en estos medios: no son dirigentes opositores los que organizan el lock-out de cuatro días, sino “bases” que actúan por sí mismas.

 

Y se viene el rechazo de los acreedores, tituló Infobae el sábado: es que el “mercado” espera “cada vez con más pesimismo”, publicó el mismo día Clarín. Y antes, acreedores “escépticos”. O “decepcionados”, publicó el viernes Bonelli, por planteos “inviables” del ministro Guzmán.

 

La cámara que reúne a empresas estadounidenses con intereses en el país hizo algo bastante habitual: llevó a “periodistas” de Clarín y La Nación a una vueltita por aquel país, y el resultado son notas gemelas en contenido, publicadas el viernes, para publicitar la posición de los acreedores. En Clarín, Bazzan dice que “en Estados Unidos admiten que es muy riesgoso para la Argentina negociar la deuda sin mostrar un plan”. “Analistas” de “primera línea” aunque sin nombre, critican que el gobierno “escamotea” el plan económico, y “no alcanza” que el FMI haya dado apoyo político. En La Nación, Fernández Blanco también habla de “analistas”, “especialistas” disconformes con Guzmán por “desafiante”, que hablan de lo “inusual” y la “rareza” de la estrategia argentina. Y cuidado, teclea el “periodista independiente”, que estos son “meses clave” para evitar el default.

 

Es “puro cuento” el “lawfare”, escribió sin timidez Morales Solá el domingo, en un intento burdo por revertir lo que confirmó su compañero Pagni, con motivaciones misteriosas, que no hay forma de determinar por ahora, cuando habló en TV -y luego reprodujo en La Nación- del uso “compulsivo, indiscriminado y violatorio de las prisiones preventivas cuando el diario La Nación un domingo estuvo por publicar la foto de todos los jueces federales de Comodoro Py que eran responsables de la impunidad del kirchnerismo. A raíz de ello, varios magistrados pensaron que debían producir una noticia para desplazar esa tapa, y metieron preso a Ricado Jaime. La opinión pública y la prensa es lo que hizo que contrafóbicamente sobreactuaran los jueces con las prisiones preventivas que ahora, en muchos casos, las vemos como aberrantes”. Lo dicho: el “lawfare” es “puro cuento”.

 

-Comunicadores de la Argentina (COMUNA)

https://www.comunanet.com.ar/la-patria-de-los-medios-acreedores-agro-jueces/


 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/205162
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