En esta pandemia global coronavírica, y ante las enfermedades crónicas de sus nacionales y de América Latina, Cuba está librando una batalla en dos líneas: la campaña en contra de que la Isla pueda seguir siendo solidaria con otros países, y la batalla interna, que ante el embargo bloqueo de USA, no pueda atender bien a sus connacionales por la falta de equipos, insumos y otros artículos necesarios para tal fin.  

En tal sentido, y con relación a la segunda línea, la Empresa Importadora y Exportadora de Productos Médicos del Ministerio de Salud Pública de Cuba, señala que “comprar en mercados lejanos de manera obligatoria y tener que lidiar con el aumento de los precios de importación de medicamentos, reactivos, instrumental médico, material gastable, equipos y piezas de repuesto, se convierte en la cotidianidad y en el fuerte impacto del bloqueo”. 

No obstante, Cuba cuenta con países hermanos que mantienen estrechas relaciones de colaboración y solidaridad y están dispuestos a brindar el apoyo requerido ante situaciones como estas, pero no se puede ignorar que los procesos se encarecen y se demoran, y la que lo sufre directamente es la población.

Más, específicamente, el embajador de Cuba en China, Carlos M. Pereira, dijo en su blog esta semana, que la fundación del Señor Jack Ma, un hombre rico de Asia, intentó enviar el mes pasado a Cuba 100.00 mascarillas y 10 equipos para diagnosticar COVID-19, así como otros materiales, como respiradores artificiales y guantes.

Ante esto, funcionarios cubanos aseguran que la división de transporte de carga de Avianca Airlines, con sede en Colombia, declinó trasladar la asistencia a Cuba porque la principal accionista de la aerolínea es una compañía con sede en Estados Unidos y está obligada a acatar el embargo comercial contra Cuba.

A su vez, “diversos grupos de derechos humanos han exhortado a Estados Unidos a que levante las sanciones contra Venezuela, Cuba e Irán durante la pandemia de coronavirus a fin de permitir un mayor flujo de asistencia”.

No obstante, “el gobierno del presidente Donald Trump dice que los gobiernos de esos países serían los únicos que saldrían ganando con una disminución de las sanciones”.

Así mismo, el reconocido cineasta norteamericano, Oliver Stone, acusó a su país natal, Estados Unidos, de convertir el nuevo coronavirus en un arma contra Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua, países sobre quienes ha impuesto medidas coercitivas y unilaterales, en medio de la pandemia del Covid-19.

Con relación a la segunda batalla externa que libra Cuba, el Ministerio de Relaciones Exteriores el ésta ya había alertado del 29 de agosto de 2019, en una Declaración que “el gobierno de los Estados Unidos ha desplegado, desde el año pasado, una intensa e injuriosa campaña contra la colaboración médica que Cuba ofrece, combinada con la amenaza de sanciones a dirigentes cubanos y presiones contra los Estados receptores para que prescindan de ella”.

La cruzada de los Estados Unidos contra la cooperación médica internacional es un acto infame y criminal, contra los pueblos necesitados de asistencia médica; y la actitud del Gobierno de Estados Unidos en este asunto es despreciable.

Es significativo, que los médicos de Cuba, siempre estén dispuestos a ayudar, y más en esta contingencia del Covid-19, cuando el medicamento cubano "Interferón alfa-2b”, juega un papel importante en la crisis mundial del coronavirus, “el antiviral es uno de los 30 medicamentos utilizados en Pekín para tratar a los pacientes con coronavirus”, y ya es conocida su alta incidencia en la mejoría de los infectados Covid-19.

Deseamos denunciar, a partir de estos hechos mostrados que:  

1. El Departamento de Estado de USA, se mantiene circulando indicaciones a sus embajadas aliadas en América Latina, para obstaculizar la colaboración en salud de Cuba, sea cual fuera la situación sanitaria, en cualquier país afectado.  

2. La Embajada norteamericana en San José de Costa Rica, mantiene presión en gobiernos, para que no haya intenciones de solicitar compra de Interferón Alfa 2b a Cuba.  

3. Las oficinas de prensa costarricenses y de países del Grupo de Lima y otros, evalúan articular esta campaña sucia, con los medios de prensa locales.  

4. El Gobierno estadounidense, a su vez, impide el uso del Interferón cubano, de probados resultados, en la lucha contra el Covid-19, confirmándose presiones de ellos, a través de las Cancillerías, para optar por el método Trump/Bolsonaro, para luchar contra el Covid-19, que prioriza la economía sobre las personas.  

Atentos con estas evidencias, que muestran el carácter cruel, inhumano y vil del gobierno norteamericano, donde el ser humano no es prioridad para ellos.