17 de mayo:

Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información

19/05/2020
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La universalización del acceso, internet como servicio público y derecho humano inalienable, el desarrollo de la cultura libre, el código libre y la construcción de efectiva incidencia ciudadana sobre el espacio digital son cuestiones impostergables.

 

El Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (DMTSI) tiene por objeto aumentar la sensibilización sobre las posibilidades que la utilización de Internet y otras tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden ofrecer a las sociedades y economías, así como posibilidades de reducir la brecha digital.

 

La pandemia del COVID-19 ha obligado a las personas, a las instituciones educativas, de salud, de cultura y al mundo del trabajo a reubicar y a reflexionar sobre sus prioridades. El espacio digital ha cobrado en el transcurso de este corto tiempo una centralidad aún mayor que la que ya se venía advirtiendo y la necesidad de debatir sus modalidades se ha vuelto más urgente que nunca.

 

La importancia de las actividades digitales se ha manifestado en un aumento considerable del tráfico en la red mundial. Según datos brindados por distintos entes y compañías, entre las mediciones en marzo de 2020 se verifica un incremento de un 70% en países como Italia, cerca de un 40% en España, casi un 50% en ciudades como San Francisco, más de un 30% en Nueva York, Toronto o Los Ángeles, entre un 20 y un 25% en varios países de América Latina.

 

Mientras portales dedicados a la producción y entrega de contenidos abundan en las dificultades de velocidad producida por la saturación, la baja de calidades de video en proveedores monopólicos, los problemas en la entrega de mensajes o los repetidos cortes del servicio, pocos reparan en el drama que supone que la población mundial se vea reducida a actuar en un espacio no democrático, mediado por el interés de lucro en el servicio de conexión a Internet.

 

¿Qué bondades o iniquidades en la estructura actual de internet se muestran en esta coyuntura? ¿Qué aspectos son de utilidad colectiva y cuáles muestran la necesidad de reformular o cambiar prácticas de servicio y de mercado? ¿Disminuye o aumenta la porción en la economía y la vida social que ocupan las empresas de alta tecnología?

 

Un elemento básico que ha quedado de manifiesto son las desigualdades locales y regionales en el acceso a la red, lo que condiciona severamente opciones de formación, información y conocimiento, yendo a contramano del proceso de nivelación humana ascendente.

 

A tres meses del inicio de la pandemia, los recursos digitales han sido ampliamente utilizados para consolidar las respuestas sociales y sanitarias. Pero la presión para tomar medidas dio lugar a una superposición de respuestas controladoras, liberticidas e incluso desestabilizadoras, emprendidas a costa de los derechos y abonando al territorio desregulado que rige en el ciberespacio.

 

En el contexto mundial la economía global cae en picada, las grandes empresas de tecnología siguen en pie, sufriendo sólo pérdidas temporales. Incluso cuando las fortunas de Wall Street han arrasado con casi 1,3 billones de dólares de las mayores empresas tecnológicas como Apple, Microsoft, Amazon y Alphabet y Facebook, estas empresas son las que más dinero en efectivo poseen y tienen los bolsillos más profundos; atributos que garantizarán su triunfo en un clima económico adverso en el que los actores económicos menos resistentes se derrumbarán.

 

Otras empresas se beneficiarán al capitalizar las nuevas propuestas de negocio creadas por la pandemia. Las plataformas de colaboración a distancia como Slack y Zoom han experimentado un gran aumento en la aceptación por parte de los usuarios en los últimos tres meses. Las acciones de Zoom, de hecho, se han disparado hasta alcanzar una valoración de 29.000 millones de dólares, ya que todo el mundo desde el gobierno y sus ministerios, las universidades, las empresas y el teletrabajo hasta las personas para celebrar fiestas de cumpleaños a distancia, llega a confiar en la plataforma para conferenciar con múltiples personas/usuarios.

 

Para quienes militamos en el espacio de la política tecnológica hemos continuado estando atentos a estos reveses y no hemos cedido terreno del todo. Un ejemplo notable de ello ha sido la forma en que la mayor popularidad de Zoom en los últimos tres meses también ha traído consigo un enfoque renovado y una aguda crítica de sus políticas de privacidad y seguridad de los datos, incluso desde sectores significativos como la oficina del Fiscal General de Nueva York. Dadas las numerosas preocupaciones que se plantearon sobre sus prácticas en materia de datos, Zoom también adoptó recientemente medidas para modificar su código a fin de dejar de enviar datos a Facebook. Esas intervenciones seguirán siendo necesarias, incluso cuando no exista una opción realista de excluirse del paradigma tecnológico actual y su aparato.

 

Las empresas de tecnología son ahora los nuevos servicios públicos esenciales de nuestros tiempos que se consumen teniendo acceso a Internet. Toda la gestión de gobierno y la tramitación ciudadana en el contexto de ayuda por cuarentena depende de la conexión a Internet.

 

La Sociedad de la Información, como paradigma, devela desigualdades sociales y crisis éticas, financieras, educativas e industriales que se irradian, con la pandemia del COVID-19, en crisis sanitarias y sociales.

 

Este nuevo aniversario encuentra al sector de las Telecomunicaciones en Argentina sin Marco Legal, baja conectividad con servicios caros y deficiente a la hora de mantener las actividades normales en cuarentena.

 

Argentina antecedentes

 

El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), en diciembre de 2018, avaló la fusión entre Cablevisión S.A. y Telecom Argentina que brindará el servicio conocido como cuádruple play; el mismo, implica telecomunicaciones fijas y móviles, distribución de video e internet por fibra óptica más televisión por cable, concentrando más de 30 millones de clientes. Este regalo navideño se llama Cablevisión Holding, la mayor concentración en el mercado de las Telecomunicaciones en la historia argentina y la única en América Latina, ocupando una posición monopólica respecto de la producción y acceso a la información.

 

Cablevisión Holding se queda con el 60 por ciento del mercado de banda ancha fija, un 40 por ciento de la televisión paga, un 40 por ciento de telefonía fija y un tercio de la telefonía móvil, pero además compartirá accionistas con el Grupo Clarín (Cablevisión), el mayor proveedor de contenidos audiovisuales del país. La posición dominante en el mercado conformada por la convergencia, se construye por la suma de cada área de negocios contenida en la fusión.

 

Telecom registra en la Argentina 19,3 millones de líneas móviles, más de 1,7 millones de accesos de banda ancha (ARNET) y 3,9 millones de líneas en servicio de telefonía fija. Cablevisión cuenta con 3,5 millones de clientes y Fibertel llega a 2,2 millones de usuarios de banda ancha. En la provincia de Córdoba si se suma los clientes de ARNET y Fibertel en servicios de banda ancha pasan a tener el 95% del mercado provincial. Además, la plataforma de contenido Flow tiene 300 mil abonados. Cablevisión cuenta con 40% del negocio de televisión paga de la Argentina.

 

El gobierno de Cambiemos no logró promulgar la llamada Ley Corta de las Telecomunicaciones. El proyecto intentó cambiar el criterio sobre las frecuencias en posesión de ARSAT. El espectro que el Estado reservó para la empresa de telecomunicaciones estatal, destinado a telefonía celular es la tentación comercial de las corporaciones expresadas en el proyecto Ley Corta.

 

El proyecto de ley establecía que ARSAT saque las frecuencias que pudiere necesitar (ninguna ya que tiene discontinuados los desarrollos de posible uso) y que el resto queden en manos del Estado, para subastar o vender.

 

A falta de marco legal valen decretos firmados y promovidos por Andrés Ibarra ex Vice jefe de gabinete y ex Ministro de Modernización e impulsor de la Ley corta. El ENACOM, a cargo de Silvana Giudici, se encargó de gestionar las frecuencias para dar telefonía móvil que estaban en poder de ARSAT. El ente realizó la licitación entre empresas públicas o privadas, regionales o locales. Dichas compañías podrán acceder con una participación no menor al 20%, según consta en el decreto 58/2019 publicado en el Boletín Oficial. ¿Quién tendrá espaldas económicas para tal fin?

 

Oscar Nocetti, de la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa, en su visita al Senado durante las audiencias por la Ley Corta, fue enfático en su crítica al gobierno de Mauricio Macri. “El gobierno que tenemos actualmente es un gobierno entreguista, que trabaja para las grandes corporaciones y se apropió del Estado. Hoy el Estado ha sido cooptado por las grandes corporaciones y sus CEOs que las representan. Los políticos vienen después. Siempre el Estado estuvo en manos de los políticos y las grandes corporaciones tenían el poder mediatizado porque tenían que negociar con la clase política los beneficios que eventualmente pudieran tener. Ahora ya no negocian con la clase política, porque ellos son el Estado”.

 

Imagen: Bernardino Avila

 

Más Estado en la nueva Argentina

 

Internet es la infraestructura de comunicaciones que posibilita el territorio digital para el encuentro social y laboral, el acceso a la formación, la información, los consumos culturales y de entreteniendo.

 

En nuestro país, desde que se decretó el cuidado de los argentinos por cuarentena, las Telecomunicaciones y centralmente Internet ocuparon el centro de las demandas de servicios para satisfacer otros servicios, el educativo, el de salud, el laboral, el esparcimiento y las relaciones sociales.

 

El consumo de internet creció un 35% según estimaciones iniciales de CABASE (Cámara Argentina de Internet). Porcentajes similares informaron desde Telecom (Fibertel, Arnet y Personal) integrante de Cablevisión Holding.

 

El teletrabajo (Home office) en Argentina, aumentó en un 35% el tráfico de las VPMn (redes privadas virtuales). Este tipo de conexión, utilizada por los trabajadores remotos para conectarse a los sistemas de gestión de la empresa en la que prestan servicio. Además, aumentó el consumo de aplicaciones de video conferencia corporativas y licenciadas como Skype, Webex y Zoom son las grandes ganadoras en el contexto de aislamiento.

 

Plataformas de comercio electrónico como Mercado Libre creció un 30% en sus transacciones de compra/venta de productos durante abril y mayo.

 

Las redes sociales de mayor consumo tuvieron un crecimiento notable: Instagram 20%, Facebook 95% y Whatsapp 150%. El uso de streaming de video duplicó el consumo en Netflix y Youtube.

 

Movistar también ofreció datos de consumo, obtenidos a través de LUCA, la unidad de negocios de Big Data de la compañía. Notaron que se duplicó el uso de VoIP (Voice over IP), o llamadas por Internet caso WhatsApp.

 

Las empresas de telecomunicaciones privadas, muestran, una vez más, que lo único que les importa es un mercado cautivo, aumentar las ganancias y reducir los derechos laborales y la calidad de los servicios.

 

Las facturas de los clientes/consumidores de sus servicios de telefonía móvil llegaron con aumentos del 9 al 15% en el mes de abril. En este contexto de cuarentena, es un hecho repudiable que muestra la sensibilidad de las políticas basadas en el mercado.

 

La importancia de las redes de telecomunicaciones en la competitividad y el valor agregado de un país es enorme: es estratégica para garantizar a sus habitantes condiciones básicas de servicio para el acceso a Internet y el consumo y la producción de los contenidos que habitan la red de redes.

 

La infraestructura de telecomunicaciones es fundamental a la hora de definir factores que van desde la igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios basados en TIC (Tecnologías de Informáticas y Comunicaciones), hasta el nivel de desarrollo de iniciativas innovadoras y emprendedoras en las áreas de las políticas públicas y la participación ciudadana en el acceso y seguimiento de la información pública.

 

Nos encontramos en un momento histórico en la evolución de la infraestructura de telecomunicaciones, en el que uno de los mayores desafíos es resolver adecuadamente la ampliación de la cobertura de la red troncal de transporte y de distribución de fibra óptica para llegar a todos los rincones y localidades del país y el reemplazo de las redes urbanas de acceso domiciliario de cables de cobre por fibra óptica, lo cual involucra cuantiosas inversiones.

 

En este contexto, la ineficiencia de origen que registra el régimen regulatorio basado en el mercado con gestión privada de operadores de red en competencia, que obliga a una superposición de infraestructura, ha profundizado su crisis en todo el mundo. En un escenario en el que los incentivos a la inversión son cada vez menores donde el papel del regulador se ha convertido en una misión imposible: si no impone control al incumbente, este anula toda posibilidad de competencia. El caso de Argentina es un buen modelo de estudio en las políticas de apertura de mercado 2016 a 2019 en el sector.

 

El caso de Argentina muestra que tanto Telefónica como Telecom tienen su inversión demorada hace años, con tecnologías de redes fuera de norma, con cableados de tendido aéreo en plena ciudades, con contaminación ambiental, degradación técnica y laboral, con servicios de baja calidad que llenan demandas de sus clientes en los organismos de defensa al consumidor y con un regulador que ha estado muy predispuesto a escuchar y satisfacer sus demandas de mercado.

 

Las funciones del regulador son determinantes a la hora de asegurar la universalidad del servicio y garantizar la interconexión de las redes. De no ser así, esto mantendría una cobertura restringida, como la actual, a lugares en los que por nivel de población y actividad resultase rentable hacerlo.

 

Ahora bien, pensemos la dinámica resultante de esta situación: por un lado, el operador incumbente es el único obligado de una manera real al sostenimiento de una infraestructura que proporcione acceso universal e interconexión de redes. En esta situación, el incentivo para los operadores privados es nulo y van a seguir desatendiendo el desarrollo de nuevas infraestructuras o mejora de las existentes; más aún cuando dichas infraestructuras posibilitan, precisamente, la sustitución parcial o total de productos de la empresa con ofertas de otros protagonistas en la venta de contenidos.

 

Ante un escenario así, las empresas de telecomunicaciones en Argentina optarían, como optaron, por un retraso de las inversiones y por la rentabilización a ultranza de las infraestructuras existentes, fenómeno que se acentuaría más en una situación de desigualdad en el acceso a las telecomunicaciones y la demora de llegada directa de las políticas públicas.

 

Como segundo efecto posiblemente indeseable, tendríamos a múltiples empresas desarrollando tecnologías fuera de norma y un conjunto de infraestructuras muy posiblemente redundantes, con una utilización muy posiblemente subóptima de los recursos.

 

La alternativa es el sector público. El desarrollo y operación de una infraestructura común financiada por los servicios facturables de transporte y una política abierta a aquellas empresas que desean proveer servicios en la red en régimen de libre competencia, y balanceada de manera que se procure una autofinanciación no sólo de las infraestructuras como tales, sino de su ulterior evolución y mejora.

 

El contexto actual motorizado por el desarrollo tecnológico de nuestro país necesita de un Estado con políticas públicas que promuevan un modelo de desarrollo soberano para la operación de las infraestructuras sobre las que se asienta el pasaje de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimiento.

 

Una infraestructura de telecomunicaciones en manos de un Organismo Público con representación parlamentaria, despierta todo tipo de temores sobre el control de las mismas, o peor, de lo que fluye por ellas. Para el caso de Argentina es una garantía de acceso igualitario y de calidad en el servicio de Internet.

 

Alfredo Moreno

@Ticdata2

 

FuentesÑ

 

La nota desarrollada expresa conceptos publicados por la revista digital Internet Ciudadana nro. 4 de abril 2020 publicado en el siguiente url:

https://nube.patria-grande.net/index.php/s/cPiSYtkdH8DY8iE#pdfviewer

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/206659?language=en
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