Alemania: ¿Libre al fin?

03/08/2020
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
d_day_normandia.jpg
-A +A

Alemania, al igual que el resto de Europa durante la cumbre de Yalta, fue dividida en dos. Una mitad bajo ocupación militar de Estados Unidos y la otra mitad bajo ocupación soviética.

 

La ocupación soviética duró 45 años, de 1945 hasta 1990. En 1990, durante el colapso de la Unión Soviética de Gorbachov, las tropas soviéticas se retiraron dentro de la Federación rusa. Los Estados Unidos ocuparon militarmente el espacio liberado por los soviéticos, con el pretexto de expandir la OTAN. Una alianza cuyo objetivo, según Lord Hastings Ismay, su primer secretario general, era: mantener a los anglosajones encima, los rusos afuera, los alemanes abajo. Esa definición de la política OTAN deja claro su papel de tropas de ocupación y proviene de que en su origen fue una alianza anglosajona contra Alemania.

 

Estados Unidos inició la ocupación militar de Europa con el desembarco en Normandía el 6 de junio, 1944. Una operación militar que ahora se quiere poner como la fiesta fundacional europea.

 

Ese famoso desembarco tuvo éxito sólo por la estupidez táctica de Hitler, quien se negó a contraatacar con 12 divisiones que mantenía ociosas allí cerca por la frontera belga; el Mariscal von Rundstedt las pedía con urgencia pero Hitler las mantuvo en reserva, por si el desembarco en Normandía era sólo una finta de los  norteamericanos. Hay que tener la sólita tozudez de Hitler para pensar que los anglosajones hacían aquel enorme despliegue de medios solo para una finta y tener aún reservas para un segundo verdadero asalto a Europa.

 

Se quiere convertir el desembarco del “Día D”, en el momento clave para la derrota de la Alemania nazi.

 

La verdad es diferente. La victoria clave y definitiva para la liberar a Europa de Hitler la habían ganado un año antes los rusos.

 

En Kursk, se libró la batalla más grande de la historia universal.

 

Duró una semana, participaron 3 millones de sodados, 10 mil tanques y centenas de aviones.

 

A partir de Kursk (23/08/1943) los ejércitos de la Wehrmacht alemana se batieron en retirada, hasta el suicidio de Hitler, cercado por los rusos, la caída de Berlín y la rendición alemana al Mariscal Georgy Zhúkov el 2 de mayo de 1945.

 

El desembarco en Normandía es importante, porque hasta ese momento la principal acción bélica de los Anglosajones consistía en bombardear a la inerme población civil alemana con poco riesgo y pocas pérdidas. La guerra terrestre contra Hitler que era la lucha decisiva y ese peso lo llevaron los rusos.

 

Normandía está muy lejos de Berlín.

 

Desde 1945 hay tropas de ocupación norteamericanas en Alemania que gozan de lujos, privilegios e inmunidades que deben ser mantenidas con el dinero de los alemanes.

 

Recién se supo que, en un momento de lucidez, el Presidente Trump ordenó la retirada planificada de las tropas de ocupación estadounidenses en Alemania.

 

Por ahora, son sólo 12 mil hombres. Lo curioso es que eso le parece mal a Norbert Roettgen jefe del comité de asuntos exteriores del Bundestag (Parlamento alemán). Puede ser que Herr Roettgen ignore que con el actual estado legal de cosas, visto que no hay un tratado de paz, el comandante de la guarnición norteamericana en Berlín puede ordenar su arresto sumario, sin que el gobierno títere de Frau Angela Merkel pueda ordenar su libertad.

 

El retiro de tropas de ocupación norteamericanas del territorio alemán es bien visto por los ciudadanos de las regiones que formaban la DDR. Esa parte de Alemania, conocida como Alemania del Este, que fue aliada de Rusia, la única Gran Potencia europea que queda.

 

La DDR era la sucesora legítima de Alemania. Tenía a Berlín como capital, sus tropas usaban el uniforme alemán de siempre y ponía énfasis en mantener con orgullo las tradiciones culturales alemanas desmembradas. Esos rasgos la diferenciaban de la Alemania Occidental americanizada, que fue la región donde acudieron, como hienas, los inversores americanos que compraban las empresas alemanas rematadas bajo el programa del Plan Marshall. Controlaron así aquel trozo industrial de Alemania, cuya capital era Bonn.

 

El desalojo de las tropas americanas, ordenado por Trump después de 76 años de ocupación militar, es su modo de rezongar por la continuidad del trabajo en el gasoducto ruso/alemán del North Stream2 que lleva gas ruso barato al corazón de Europa.

 

La demonización norteamericana de Rusia es sólo por ser el más potente rico país europeo y que está más cerca de Alemania que los Estados Unidos. Es un hecho geográfico estratégico confirmado por la historia y la economía.

 

En caso de conflicto, los doce mil soldados norteamericanos que van a retirar, con las armas modernas, no sirven para defender de nada y en pocas horas pueden pasar de ser guardianes a ser rehenes.

 

El legado más bello de Otto von Bismarck fue la alianza entre el Imperio Ruso y el Imperio Alemán. Alianza poderosa que inmovilizó las maquinaciones anglosajonas y dio al mundo medio siglo de paz en que el florecer en artes, ciencias y economía fue tan grande, que en Europa se le recuerda como La Belle Époque (la Bella Época).

 

Almeria 07/31/2020

https://www.alainet.org/es/articulo/208226?language=es
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS