Ecuador: Ganó Arauz y se define rival para el balotaje

Contra todas las adversidades, la victoria de Revolución Ciudadana representa una victoria política en el contexto de persecución y ataques constantes que vive el correismo.

08/02/2021
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Cierre de campaña en Quito
Foto: Julián Inzaugarat
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Este domingo 7 de febrero se desarrollaron elecciones presidenciales en Ecuador. Los resultados arrojan una victoria de Revolución Ciudadana que tendrá mayoría en la Asamblea Nacional y deberá disputar una segunda vuelta. El segundo lugar se lo disputan Guillermo Lasso y Carlos “Yaku” Pérez.

 

Con el 96,81 por ciento de las actas escrutadas, Andrés Arauz se consolida como ganador de las elecciones presidenciales de Ecuador. Sin embargo, el candidato correista no alcanzaría el 40% de los votos, uno de los requisitos para evitar una segunda vuelta. El otro requisito, un 10% de ventaja con el segundo, lo cumplió. 

 

El segundo lugar lo disputan el candidato banquero Guillermo Lasso y el candidato de Pachakutik, Carlos “Yaku” Pérez. En un empate técnico, Yaku alcanza el 19,71% de los sufragios, mientras Lasso, quien se ha presentado en dos oportunidades anteriores como candidato presidencial, se llevó el 19,65%. 

 

Se trata de una diferencia de 15 mil votos para definir quién pasará a una segunda vuelta. El recuento definitivo tardará algunos días más y aún resta contar el voto de algo más de 410.000 ecuatorianos que viven en el extranjero.

 

Pese a la pandemia y una fuerte campaña de los medios de comunicación para potenciar el abstencionismo, las calles de Ecuador se llenaron de ciudadanos dispuestos a ejercer su derecho al voto. El 82% del electorado dijo presente en las urnas, aún tras las demoras del CNE en habilitar la totalidad de los recintos electorales. La masiva participación mostró la necesidad de participación de la población ecuatoriana para definir el futuro de un país golpeado política, económica, social e institucionalmente. 

 

Un actor clave de este proceso electoral fue el Consejo Electoral Nacional de Ecuador, que estuvo en el centro de las sospechas desde el momento cero. A la proscripción de Rafael Correa, se sumaron las impugnaciones a las candidaturas de Andrés Arauz y Carlos Rabascall; demoras en las papeletas para elegir asambleístas andinos; y durante la jornada electoral, surgieron problemas con el voto en el extranjero, la forma de entrega parcial de los resultados del conteo rápido y la demora en la carga de datos. 

 

Los tres principales candidatos a la presidencia criticaron al CNE. Pérez pidió un nuevo recuento de votos: «Hemos participado en este proceso electoral exigiendo transparencia, pero a pesar de que el conteo rápido del CNE nos daba para segundo lugar, parece que la intención es rebasarnos y dejarnos en tercer lugar».

 

Contra todas las adversidades, la victoria de Revolución Ciudadana representa una victoria política en el contexto de persecución y ataques constantes que vive el correismo. Con estos resultados formará el bloque más populoso en la Asamblea Nacional. 

 

En ese sentido, durante una conferencia de prensa brindada en el hotel Mercure, Arauz sostuvo «se confirma nuestro rol en esta primera vuelta electoral, con un margen lo suficientemente amplio y de largo frente a los demás; también nuestros modelos de simulación nos muestran que vamos a tener una cantidad de asambleístas sustancial que nos va a permitir tener una gobernabilidad adecuada».

 

Uno de los elementos claves para analizar las elecciones de Ecuador es el buen desempeño de Izquierda Democrática. El candidato Xavier Hervas, que en las encuestas no superaba el 4%, alcanzó cerca del 16% de los votos.  

 

Otro de los datos a destacar es la elección de Guillermo Lasso. Aún con el apoyo de los bancos, medios de comunicación y miles de dólares invertidos en la campaña, perdió su tercera elección. Y a diferencias de la anterior, en estas aún no tiene confirmado su lugar en el balotaje. 

 

Por último, pese a que todo se decidirá en una segunda vuelta, la victoria de Revolución Ciudadana luego de la persecución a sus dirigentes y proscripción a su máximo referente, Rafael Correa; la campaña sucia que se montó contra Andrés Arauz; y las maniobras irregulares del CNE contra la lista que encabezó el joven economista, demuestra que el correismo no está derrotado, por el contrario, continúa siendo la principal fuerza política de Ecuador. 

 

Ahora Andrés Arauz tendrá que esperar a su rival en una segunda vuelta. Si fuera entre Arauz y Lasso es previsible es que el candidato del correísmo tenga un apoyo masivo de las bases indígenas, pese a que ya en otras ocasiones el partido Pachakutik haya apoyado a la derecha. 

 

En cambio, si el segundo turno fuera entre Pérez y Arauz, las chances del correismo serían más escasas. El candidato Lasso ya anunció que apoyaría a Peréz, y el resto de las derechas del país harían lo mismo a fin de evitar la vuelta de Revolución Ciudadana.

 

Julián Inzaugarat, argmedios.com.ar

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/210870?language=en
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