Tomás, la unidad

Saber conquistar y saber renunciar, una dialéctica difícil de llevar a la práctica, pero indispensable para la unidad. Necesitábamos a Tomás Borge en ese momento.

29/04/2021
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Tomás Borge
Foto: https://www.mundoobrero.es
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“Yo no le tengo miedo a la muerte y me siento orgulloso de seguir siendo sandinista, de seguir siendo fiel a la bandera rojinegra de nuestro partido, de seguir siendo fiel a nuestra organización revolucionaria; y morir orgulloso de tener la frente levantada, y no haber sido desleal con mis principios, ni desleal con mis amigos ni con mis compañeros, ni con mi bandera, ni con mis gritos de combate”. Tomás Borge, 13 de agosto de 2010

 

Han pasado ya nueve años desde la partida física del Comandante Tomás Borge Martínez.

 

En el camino desde la Plaza, donde se le rindió homenaje, hasta el Mausoleo donde,  acompañado por el Coronel Santos López y del Comandante Carlos Fonseca, reposa su cuerpo físico, escuchamos a un compañero decir “…sin este grano se va a desgranar la mazorca…” Afortunadamente el compañero erró y la mazorca sigue unida con Daniel a la cabeza y,  además, esa mazorca triunfará en las elecciones de Noviembre.

 

Pero la frase simboliza muy bien lo que significa Tomás. La unidad no solo del FSLN, sino la Unidad como elemento fundamental para servir al pueblo en la construcción del socialismo, del Mundo Nuevo.

 

 Los ejemplos más recientes de las elecciones en Ecuador y Perú nos muestran cómo la falta de dirigentes capaces de gestar y gestionar la unidad nos han llevado a la derrota en el caso ecuatoriano y al retraso de la victoria en el caso peruano.

 

Tomás se hubiera enfurecido con la postura del “voto nulo ideológico” (nulo para la izquierda, ideológico de derecha) en el Ecuador. No hay perdón para buscar la razón de esa propuesta. Se le entregó la victoria a la banca y al banquero y fue entregada de manos indígenas, curtidas con el trabajo de la tierra, en brillante estratagema de la embajada yanqui.  Claro, no son los únicos responsables.  Tampoco hubo la dirigencia progresista capaz de aglutinar e impedir esa entrega. Y no me refiero al excelente papel cumplido por Andrés Aráuz el jovencísimo candidato de la Revolución Ciudadana. Me refiero a dirigentes mayores y de gran peso político, que no supieron renunciar a su protagonismo y tender o construir los puentes necesarios para esa unidad del frente electoral y tampoco me refiero a Rafael Correa, sino a quienes estaban en el país, dirigiendo.

 

 Saber conquistar y saber renunciar, una dialéctica difícil de llevar a la práctica, pero indispensable para la unidad. Necesitábamos a Tomás en ese momento. No estaba y no lo supimos leer a tiempo. Su experiencia en la unidad del FSLN o su experiencia en los acuerdos de Yulo, con la “contra” miskita, nos hubiera sido de gran utilidad. Pero, y sobre todo, su tremenda autoridad moral, conquistada lo largo de la vida entera de lucha por la liberación de su pueblo, de nuestros pueblos. Claro, no estaba y nos hizo falta.

 

En el caso peruano la izquierda fue dividida a las elecciones. Ya estaríamos celebrando si hubiera ido unida, pero la gran sorpresa ha sido Perú Libre, con una propuesta fuerte sobre el futuro del país.

 

En el Perú lo radical, intransigente y con posiciones extremistas es la derecha. No es Pedro Castillo. Es la derecha que prefiere la institucionalización de la corrupción antes que compartir los bienes con la Patria en y a su conjunto. Prefiere servir al patrón extranjero, antes a nuestra propia historia. Prefiere seguir siendo una falsa aristocracia ”blanca”, antes que el Perú de las nacionalidades y las naciones. Prefiere mantenerse en la mafia antes que en el Estado de derecho y la legalidad.

 

Hace poco escribí un artículo con propuestas apoyando a Verónika Mendoza, debo confesar mi ignorancia, no conocía a Pedro Castillo y fue una sorpresa por y para la izquierda. Fue una sorpresa para el Perú entero. Pero una gran y positiva sorpresa de que buena parte del electorado votara por un maestro peruano, sereno, norteño, sencillo y con un lenguaje reivindicativo. También es una gran sorpresa positiva que Juntos por el Perú y Verónika Mendoza hayan decidido apoyar electoralmente esta propuesta.  Se abren nuevas ilusiones, se abren nuevas posibilidades. Por lo pronto una izquierda que busca una nueva Constitución, para el Bicentenario. Un gobierno de rescate de la Soberanía. De redistribución de los recursos y un gobierno, que en el campo internacional sea capaz de alinearse con el multilateralismo. Ciertamente Usted, Comandante Tomás Borge Martínez, apoyará esta propuesta. No tenemos la menor duda. Nada de voto en blanco o abstención, vamos por la izquierda y vayamos construyendo un futuro diferente.

 

Las voces macabras de la derecha llaman a un golpe militar y a la obstrucción por parte del nuevo Congreso ante cualquier iniciativa progresista. Creo al revés, que debemos llamar a los militares y policías patriotas a fortalecer una propuesta nacional viable y fuerte para enfrentar un futuro extremadanamente complejo, como el que se viene con y post pandemia. La indolencia de esa oligarquía corrupta ha sido brutalmente golpeada y deberá reflexionar antes de llevar al país a una confrontación de insondables resultados.

 

Necesitamos su sabiduría, serenidad y firmeza para el triunfo de la izquierda en el Perú. Cualidades que Usted ganó en la lucha y en la prisión, donde pasó 270 días encapuchado, torturado. Con este marco, recuerdo una de las últimas conversaciones que tuvimos, hablando de la experiencia de prisión donde Usted expresaba su preocupación por la salud de Víctor Polay. Sobre ello quiero decirle Comandante, que tiempo atrás cayó en mis manos una edición digital de Caretas, donde aparece un corto texto de Polay que me mueve a esta reflexión.  Creo es el preso por acciones armadas, con más larga carcelería de Nuestramérica, de hecho ya lleva 29 años, dos años más de lo que estuvo preso Nelson Mandela. Según relata la mencionada revista, ha escrito un segundo libro que debía ser presentado en la Feria de Bogotá, hecho que se frustró debido a la pandemia. No conozco ninguno de los dos libros, pero me quiero referir a la frase del ser humano que lleva 29 años en prisión y que tiene el coraje de decir “No me arrepiento de ninguna manera de mis convicciones y asumo toda la responsabilidad por mis actos”. Esta reflexión personal, nos lleva a pensar en los peruanos y peruanas dignes, en este marco de podredumbre extrema donde las mafias y las oligarquías corruptas de pequeñas mentes y grandes fortunas heredadas y guardadas en “paraísos fiscales”,  muestran ser pusilánimes, venales y vendedoras de nuestras patrias.  Esto quiero compartir con Usted Comandante Borge. Usted sabe que no concuerdo con lo que hizo y dirigió Polay, pero me refiero a la coherencia que mantiene luego de tres décadas de cautiverio. Personas como él merecen el respeto de amigos y enemigos, por la firmeza de sus convicciones. Tiene el de Usted y el de Pepe Mujica, entre muchos.

 

Querido Comandante Tomás Borge, solamente para terminar quiero relatarle que Marcela es la más brillante Embajadora que pudo haber tenido Nicaragua y el FSLN en el Perú. No solamente por su personalidad que Usted tan bien conoce y describe en prosa y en verso, sino por la cascada permanente de iniciativas que ponen en alto sus dotes de mujer, de militante y de representante de Nicaragua. Un abrazo Comandante, hasta pronto, en algún lugar.

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/212046
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