Serapaz: en el caminar del obispo Don Samuel

Serapaz es un destacado actor en fortalecer la articulación entre los conflictos, los derechos humanos y la construcción de la paz con base en la formación y maduración de sujetos sociales.

10/05/2021
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Don Samuel Ruiz García, el Jtatic (padre, en lengua Tzoltzil), obispo de San Cristóbal de las Casas, sigue caminando por este país al igual que lo está haciendo por el mundo el EZLN. Su pastoral india, su opción por los pobres, su palabra profética y su defensa de los derechos humanos no se extinguieron con su partida, hace diez años. Muchos de los procesos que emprendió siguen vivos, sembrando justicia y paz entre las y los excluidos. Uno de dichos procesos es el de la organización Servicios de Asesoría para la Paz, A.C. (Serapaz).

 

Serapaz celebra este año su 25 aniversario. Lo funda Don Samuel para facilitar la gestión administrativa y financiera de la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI), mediadora en el conflicto armado entre el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Gobierno Federal. Desde entonces y hasta 1998 vive su primera etapa realizando tareas con un bajo perfil para apoyar a la Comisión Nacional de Intermediación, (CONAI). Al disolverse ésta, en junio de 1998, siempre bajo la dirección de Don Samuel, Serapaz sigue cultivando la vertiente de paz. Emprende diversas tareas vinculadas con la mediación y articulación civil, sobre todo con las causas de los pueblos indígenas y otras conflictividades chiapanecas. Empieza a sistematizar las actividades de la CONAI por haber sido la primera mediación civil en la historia de México; desarrolla una labor de divulgación del proceso de diálogo y paz en Chiapas, a la vez que emprende diversas acciones para promover el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés, logro de la movilización del EZLN y del Consejo Nacional Indígena.

 

Los siguientes años Serapaz se dedica al análisis y reflexión sobre la situación nacional e internacional junto con diferentes actores políticos y sociales, a la investigación en torno al conflicto armado en México, a la sistematización y digitalización de más de 9 mil documentos que constituyen un archivo único sobre la mediación, y prosigue el fortalecimiento de los actores y dinámicas de paz en Chiapas.

 

Al definirse la crisis del proceso de paz por el incumplimiento de la reforma constitucional según marcan los Acuerdos de San Andrés, Serapaz decide continuar, pero ahora abriéndose a otros actores y ámbitos de acción, en la idea de compartir lo aprendido en Chiapas y de adecuar la lógica de paz a la transformación positiva de conflictividades.

 

Eso abre otra etapa (2001-2011), en la que Serapaz destaca como un pionero en el vínculo de paz, conflictos y Derechos Humanos, con base en la maduración de sujetos sociales. Dentro de esta nueva etapa, realiza la primera experiencia de asesoría y mediación fuera de Chiapas: en el año 2001 comienza a acompañar al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en el conflicto que surge de la decisión del gobierno de Vicente Fox de expropiarles sus tierras en la zona de Texcoco para construir un nuevo aeropuerto. Las violaciones a los derechos humanos y sociales fueron denunciadas por las indomables comunidades como los Atencos. Su lucha ha sido diversa, rica, llena de aprendizajes. El Frente sigue y sigue, así como el acompañamiento de Serapaz.

 

A partir de la declaración de la Guerra contra el Narcotráfico por parte de Felipe Calderón y la intensificación de la misma, crece por todos lados la necesidad de intervenciones como las que Serapaz lleva a cabo: acompañamiento y articulación de comunidades y organizaciones indígenas en la defensa de sus territorios y derechos; fortalecimiento de las víctimas para enfrentar las diversas violencias y violaciones, en particular en la búsqueda de sus desaparecidos: acompañamiento de procesos y movilizaciones de mujeres y de jóvenes; asesoría y trabajo conjunto con organizaciones regionales, como las agrupaciones civiles de Ciudad Juárez para construir la paz en medio de las masacres y las violaciones a los derechos humanos. En 2008, Don Samuel deja la dirección y toma el relevo Miguel Alvarez.

 

Don Samuel fallece en enero de 2011, pero su caminar no se interrumpe. Serapaz inicia una nueva etapa: crea el Observatorio de la Conflictivad Social en México y desarrolla una propuesta formativa en torno a los temas de Transformación Positiva de Conflictos Sociales (TPC) que se aplica en la Escuela de Paz Jtatik Samuel.

 

Serapaz es un pionero y un destacado actor en fortalecer la articulación entre los conflictos, los derechos humanos y la construcción de la paz con base en la formación y maduración de sujetos sociales. Cuando hay sujetos sociales fuertes, con identidad, proyecto y capacidad de dialogar, el conflicto no desbarra en violencia. Esa es una de las ideas fuerza de la asociación, que desde 2020 dirige Gonzalo Ituarte.

 

El Estado mexicano ha tenido la capacidad de desatar guerras, como la del narcotráfico, con toda su caudal de personas desaparecidas, familias destruidas, tejido social desgarrado. A contramano, todos estos años las actitudes, la mística y las habilidades para construir la paz vienen de instancias como los pueblos indígenas, como el EZLN, como de organizaciones vinculadas con éstos tal como Serapaz. Hay que reconocerle a ésta sus veinticinco años de labor, de esparcir semillas de paz, y de compartirnos el caminar de Don Samuel.

 

Víctor M. Quintana S. es activista social, académico y miembro del colectivo internacional Sortir de la Violence.


 

https://www.alainet.org/es/articulo/212161?language=es
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