Al pan pan y al neoliberalismo vino
El hambre continúa su espiral de acecho en los hogares más pobres como parte del plan neoliberal de subsidiar solo a los ricos pero de ninguna forma a las personas más vulnerables del país.
- Opinión
En recientes días se ha anunciado el alza del precio de algunos productos alimenticios, entre ellos el pan. Desde luego, las respuestas a este hecho no se han hecho esperar y las que provienen desde el privilegio, espacio social de las élites, tampoco. Lo que recuerda a la frase atribuida a María Antonieta, reina de Francia cuando el pueblo de esta nación pasaba hambre y al consultarle sobre la falta de pan, su respuesta fue “Que coman pastel”.[1] Lo cierto es que entre tantas opiniones, la evidencia empírica permite acercarse al problema del aumento del pan. De esa manera, un análisis de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos 2011-2012 permite observar que el pan es el tercer producto alimenticio de mayor importancia para las personas más vulnerables, pero también es el segundo para las personas más ricas ¿Eso implica que afecta más a los más ricos? De ninguna manera, porque estos gastan 46% más en este producto. Así mismo se observa que el gasto promedio de un hogar rico en gaseosas es similar al gasto promedio de un hogar pobre en pan. Por tanto, el aumento del precio del pan de 20 ctvs. implica que las personas más pobres dejen de consumirlo o, por otro lado, dejar de consumir otro producto de igual importancia como pollo y carne. Es decir, el hambre continúa su espiral de acecho en los hogares más pobres como parte del plan neoliberal de subsidiar solo a los ricos pero de ninguna forma a las personas más vulnerables del país.
Si bien las encuestas tienen el sesgo de no capturar a las élites económicas, son un acercamiento a lo que ocurre en el país. De tal manera que la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos 2011-2012 es una fuente importante, aunque desactualizada, debido a que el INEC que la construyó en este momento se encuentra haciendo análisis ligados a la temática empresarial y no social. A pesar de esto, la información es interesante porque plantea un panorama de lo que ocurre en el país sobre el gasto de los hogares. Por lo que al analizar el gasto en los 10 principales productos -que suman más del 60% del gasto- tanto del decil 1 (más pobres) como del decil 10 (más ricos) existen matices interesantes (tabla 1).
Entre los hogares más ricos, productos como las gaseosas ocupa el cuarto lugar, en el caso de los más pobres ocupa el octavo lugar; los ricos consumen pollo entero (tercer lugar) y los más pobres piezas de pollo (sexto lugar); los ricos consumen agua embotellada y jugos envasados (sexto y octavo lugar respectivamente), los más pobres no los consumen como prioridad; los ricos consumen leche entera en funda (quinto lugar), los pobres no tienen este producto como principal. Estas diferencias son marcadas. Sin embargo en el caso del pan existe una similitud.
En el caso del pan este producto ocupa el tercer lugar de prioridad de consumo (5,45% del total del gasto) en los hogares más pobres pero el segundo lugar para el caso de los hogares ricos (5,19% del total). No obstante, estos últimos gastan 46% más en pan que los hogares pobres mensualmente (USD 8,43 y USD 5,78 respectivamente, ver tabla 2). Entonces ¿Qué implica un aumento del pan de 12 ctvs a 20 ctvs?
Desde luego los hogares más ricos probablemente no consumen el pan más barato, eso no implica que verán un aumento en el precio. Sin embargo, en el caso de las personas en los hogares más pobres ese aumento significa que para consumir el mismo nivel de pan (con un supuesto de 12 ctvs) necesitarían USD 3,85 más, lo que daría un total de USD 9,63. Situándose por encima del gasto de los hogares más ricos en este producto. Por tanto, es poco probable que esto ocurra. En efecto, los hogares más pobres van a tener que reducir su consumo de pan o disminuir el consumo de otro producto (depende de la elasticidad precio de la demanda de este producto).
A pesar de que este es un ejercicio aritmético que debe incorporar un análisis que considere otras variables y análisis más sofisticados es un primer acercamiento a la problemática de que existe una restricción al acceso de alimentos. Si a eso se agrega las condiciones de desempleo y precarización en el país[2] la situación se complica aún más. Y ese es el imparable camino del neoliberalismo impuesto por las élites depredadoras gobernando.
Ese argumento neoliberal de que los subsidios son negativos, al parecer solo aplican para aquellos que benefician a las poblaciones más vulnerables, como es el caso de los combustibles, cuya fijación dada por el libre mercado se ha convertido en el causante del alza del precio del pan, de los pasajes y probablemente de una serie de productos más. No obstante, con los subsidios a esas élites empresariales como la remisión tributaria en la Ley de Fomento Productivo y Generación de empleo, que no generó producción ni empleo, al contrario, solo más ingresos para las élites y desigualdad, como varias investigaciones demuestran que los recortes de impuestos solo beneficia a los ricos.[3] Y una camisa de fuerza para que el Estado caiga en una autoemboscada fiscal, provocándose los pasas para dar lugar a la legitimación de la deuda externa y sus posteriores recortes en salud y educación.[4] En resumen, el neoliberalismo implementado en el país sigue mostrando su mano plenamente visible.
Ante esto se debe alertar que, con la continuación del neoliberalismo con rostros más visibles en el gobierno, se desplace para legitimar su mayor profundización, a través de dilatar estas alzas con las privatizaciones de activos del Estado que den la sensación de que se retrocede, pero en realidad son demoras para desarmar a la sociedad ecuatoriana y esto es algo que debemos estar pendientes, así como de la actitud del segmento privilegiado de la población que al igual que las élites del tiempo de Francia enviaron al pueblo por pastel y este construyó organización y guillotinas.
Tabla 1. Estructura de los gastos corrientes mensuales de Alimentos y Bebidas no alcohólicas del Decil 1 y Decil 10 del hogar, según los 10 productos alimenticios más importantes.
Fuente: INEC- Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos 2011-2012
Elaboración: IIE
Tabla 2. Gastos corrientes mensuales de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, Decil 1 y Decil 10 del hogar, según los 10 productos alimenticios más importantes.
Fuente: INEC- Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos 2011-2012.
Elaboración: IIE
[1] Frase ubicada en el texto Confesiones de Rousseau, en el que se habla de una princesa no específicamente de María Antonieta, pero se le ha atribuido.
[2] https://coyunturauceiie.org/2021/04/22/ecuador-una-sociedad-precarizada-...
[3] https://coyunturauceiie.org/2021/04/26/panorama-fiscal-del-ecuador-2020-...
[4] https://revistas.utm.edu.ec/index.php/revistanullius/article/view/2907
NOTA ORIGINAL
https://coyunturauceiie.org/2021/05/13/al-pan-pan-y-el-neoliberalismo-vino/
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