Los que violaron los Convenios de Ginebra en Guantánamo están libres, mientras el hombre que ayudó a exponer sus crímenes languidece en la cárcel
El gobierno estadounidense pretende llevar a Assange a Estados Unidos para ser juzgado bajo la Ley de Espionaje por solicitar, obtener y luego publicar información clasificada, es decir, precisamente el trabajo de un periodista de investigación.
- Análisis
Hace 20 años, el 11 de enero de 2002, el gobierno de Estados Unidos llevó a su prisión militar en la Bahía de Guantánamo a sus primeros “detenidos” secuestrados durante la llamada Guerra contra el Terror. El secretario de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld dijo: “Planeamos, en su mayor parte, tratarlos de forma razonablemente consistente con los Convenios de Ginebra” En su mayor parte. Casi inmediatamente comenzó a aparecer evidencia —incluso del Comité Internacional de la Cruz Roja— de se estaba violando los Convenios de Ginebra y muchos de los prisioneros estaban siendo torturados. Para diciembre de 2002, los medios de comunicación estadounidenses comenzaron a informar que “muchos de los detenidos en Guantánamo probablemente no eran terroristas”
Casi 780 “detenidos” conocidos han sido encerrados en la prisión en estas dos décadas, actualmente, 39 hombres permanecen allí, la mayoría de los cuales nunca ha sido acusado, menos juzgado. Aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que quiere cerrar el campo de detención, de hecho ha autorizado planes para ampliarlo. El gobierno de Biden está gastando 4 millones de dólares para construir una nueva corte secreta en sus instalaciones, cerrada al público. Todavía está por verse si los prisioneros restantes serán enjuiciados y se decidirá sobre sus destinos. El 10 de enero de 2022 expertxs independientes del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas constataron que “la Bahía de Guantánamo es un lugar de notoriedad sin parangón, definido por el uso sistemático de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes contra cientos de hombres llevados al lugar y privados de sus derechos más fundamentales”.
Uno de estos hombres, Sami al-Hajj fue recogido por tropas paquistaníes en la frontera entre Afganistán y Paquistán el 15 de diciembre de 2001 y entregado a Estados Unidos el 6 de enero de 2002. Luego al-Hajj fue transferido a Guantánamo el 14 de junio de 2002, donde permaneció hasta que lo liberaron en Doha (Qatar) el 31 de mayo de 2008. El gobierno estadounidense acusó a al-Hajj de ser miembro de al-Qaeda así como de formar parte de la dirección tanto de los talibanes como de los Hermanos Musulmanes. También se le acusó de proporcionar armas y recursos a grupos en Chechenia a través de la organización de caridad saudí al-Haramain.
Conocemos estos detalles sobre al-Hajj gracias a los Detainee Assessment Briefs (DAB) [Informes de evaluación de detenidos] filtrados a la prensa vía WikiLeaks en abril de 2011. Estos Gitmo Files [Archivos de Guantánamo] son excepcionales porque cada uno de los DAB nos muestra la desinformación en la base de la Guerra contra el Terror. Una lectura cuidadosa del DAB de al-Hajj muestra que no era líder de ninguna de estas organizaciones, en realidad era un periodista de Al-Jazeera. Al-Hajj comenzó a trabajar allí a comienzos de 2000 y fue enviado a Afganistán en octubre de 2001 para trabajar con sus colegas Yusuf al-Sholy y Saddah Abdul Haq. No había pruebas de que al-Hajj fuera miembro de al-Qaeda, los talibanes o los Hermanos Musulmanes. Según el DAB, lo llevaron a Guantánamo para proporcionar información sobre el programa de formación de Al-Jazeera, así como sobre varios grupos benéficos que funcionaban en Azerbaiyán, Kosovo y Macedonia.
En 2007, el abogado de al-Hajj, Clive Stafford Smith escribió que su cliente había “estado en huelga de hambre por más de 230 días, más del triple que los huelguistas del IRA en 1980”. Cuando Hajj llegó a Doha, dijo que había sido interrogado 130 veces “la mayoría relacionadas con su trabajo en Al-Jazeera”.
Los DAB ayudaron a abogados como Stafford Smith a descubrir quiénes estaban tras la valla en Guantánamo y las mentiras que se decían sobre ellos. Gracias a WikiLeaks esa información se hizo pública. Ningún responsable por los crímenes de Guantánamo ha sido juzgado por “uso sistemático de la tortura” como han señalado lxs expertxs en derechos humanos; mientras que el cofundador y editor de WikiLeaks, Julian Assange está en la prisión de Belmarsh, el Guantánamo británico. Estados Unidos quiere extraditarlo para que se enfrente a acusaciones de espionaje. ¿Quién es Julian Assange y porque Estados Unidos está tan desesperado por su extradición? Junto con la Asamblea Internacional de los Pueblos, el Instituto Tricontinental de Investigación Social ha elaborado la siguiente Alerta Roja No 13 Liberen a Julian Assange.
¿Quién es Julian Assange y qué es WikiLeaks?
Julian Assange es un periodista y editor australiano que cofundó WikiLeaks en 2006. WikiLeaks es un sitio web diseñado para publicar documentos filtrados de forma anónima por funcionarixs de gobiernos y empresas. El proyecto se inspiró en la publicación de Daniel Ellsberg, Pentagon Papers, en 1971, documentos internos del gobierno estadounidense que mostraban el alcance de su engaño al continuar la guerra de Vietnam. Entre 2006 y 2009, WikiLeaks publicó una serie de importantes documentos que contenían revelaciones como la lista de miembros del fascista Partido Nacional Británico (2008), el escándalo petrolero Petrogate en Perú (2009) y un informe sobre el ciberataque estadounidense-israelí a las instalaciones de energía nuclear iraníes (2009). En 2013, la Federación Internacional de Periodistas calificó a WikiLeaks de «nuevo tipo de organización de medios de comunicación basada en el derecho del público a saber».
En 2010, mientras estaba en Irak, la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning descargó cientos de miles de documentos, incluidos videos, de los servidores del gobierno estadounidense. Los envió a WikiLeaks con una nota que decía: «Este es posiblemente uno de los documentos más significativos de nuestro tiempo, que elimina la niebla de la guerra y revela la verdadera naturaleza de la guerra asimétrica del siglo XXI». En noviembre de 2010, WikiLeaks se asoció con periódicos importantes (Der Spiegel, El País, The Guardian, Le Monde, The New York Times) para publicar los cables diplomáticos (CableGate) que procedían del paquete de documentos de Manning. WikiLeaks también publicó Iraq War Logs [Registros de la Guerra de Irak] y Aghan War Diary [Diarios de la Guerra de Afganistán], que contenían materiales que sugerían que las fuerzas estadounidenses habían cometido crímenes de guerra en ambos países. Entre estos documentos había un video clasificado de 2007 que mostraba a militares estadounidenses matando a civiles, entre ellos empleados de la organización de noticias Reuters. Este video, publicado por WikiLeaks como Collateral Murder [Asesinato colateral], tuvo un enorme impacto en la opinión pública sobre la naturaleza de la guerra estadounidense.
En noviembre de 2010, el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, declaró que su oficina había abierto «una investigación penal activa y en curso» contra WikiLeaks.
¿Por qué Julian Assange está en la prisión de Belmarsh (Londrés, Reino Unido)?
A principios de diciembre de 2010, altos cargos políticos estadounidenses pidieron a su gobierno que procesara a Assange en virtud de la Ley de Espionaje (1917). Las acusaciones de agresión sexual en Suecia metieron a Assange a una red legal. Aunque estaba dispuesto a regresar a Suecia para hacer frente a las acusaciones, quería un compromiso de que Suecia no lo extraditaría a Estados Unidos, donde se enfrentaba a cadena perpetua por posibles cargos de espionaje. Suecia, en estrecho contacto con EE. UU., se negó a ofrecer este compromiso. En 2012, Assange recibió asilo en la embajada de Ecuador en Londres. En abril de 2019, el gobierno de Ecuador —a cambio de lo que consideraba un acuerdo favorable con el Fondo Monetario Internacional— entregó a Assange a las autoridades británicas. Assange fue llevado a la prisión de Belmarsh para esperar las audiencias de extradición a Estados Unidos, Suecia ya había abandonado su investigación.
El gobierno estadounidense acusó a Assange de 18 cargos relacionados con la obtención y publicación de documentos clasificados, lo que podría suponer una condena de hasta 175 años de prisión. Sin embargo, 17 de estos cargos sólo se presentaron después de que Assange pasó a custodia británica. Inicialmente, Assange sólo fue acusado de conspirar con Manning para descifrar una contraseña y hackear el sistema informático del Pentágono, lo que por sí solo conlleva una corta pena de prisión de hasta 5 años. El problema aquí, al parecer, es que el gobierno estadounidense no tiene pruebas de que Assange haya conspirado con Manning para entrar en los servidores estadounidenses; Manning dice que actuó sola en la adquisición y entrega de los documentos a WikiLeaks.
Entonces, el gobierno estadounidense pretende llevar a Assange a Estados Unidos para ser juzgado bajo la Ley de Espionaje por solicitar, obtener y luego publicar información clasificada, es decir, precisamente el trabajo de un periodista de investigación. Por lo tanto, a Assange se lo persigue por hacer periodismo.
¿Qué pueden hacer para liberar a Julian Assange?
Movilizarse. Salgan a la calle el 25 de febrero de 2022. Protesten ante las embajadas y consulados del Reino Unido y Estados Unidos. Exijan a estos gobiernos que respeten el derecho internacional y los derechos fundamentales de Julian Assange.
Envíen una carta. Firmen esta carta redactada por la Asamblea Internacional de los Pueblos y envíenla a su embajada o consulado británico local diciéndoles que respeten sus responsabilidades legales.
Participen. Sigan a la Asamblea Internacional de los Pueblos en las redes sociales para saber más sobre el caso de Assange y sus contribuciones a la lucha antiimperialista actual. Compartan nuestros materiales con sus comunidades y movimientos. ¡Ayúdennos a correr la voz sobre por qué #LiberenaAssangeYa ! Regístrense en línea para participar en el Tribunal de Belmarsh para liberar a Julian Assange.
En 2020, Roger Waters habló en una manifestación a favor de Julian Assange en Londres. En sus observaciones finales, compartió una historia sobre su madre:
Cuando era una joven maestra suplente en el norte de Inglaterra, antes de la guerra, vio a lxs hijxs de lxs trabajadorxs de las fábricas caminando descalzos en la nieve camino a la escuela en lo peor del invierno. En ese momento, la luz de mi madre se encendió y permaneció encendida, ardiendo con fuerza durante el resto de su vida. Un día, cuando tenía 13 o 14 años, me dijo: “A medida que vayas avanzando en la vida, Roger, te vas a encontrar con momentos y preguntas difíciles sobre las que tendrás que reflexionar. No siempre será fácil, así que este es mi consejo para esos momentos: busca la verdad, examina la cuestión desde todos los ángulos, escucha otras opiniones por supuesto, intenta ser objetivo. Cuando llegues al final de tus deliberaciones, el trabajo duro habrá terminado; ahora viene la parte fácil. Haz lo correcto.”
Hagan lo correcto: liberen a Julian Assange y cierren Guantánamo.
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