Tirapiedras en el camino
12/04/2013
- Opinión
No podemos demandar propiedad intelectual acerca del nombre de “tirapiedras verbales”, porque ese ha sabido ser un producto internacional, como pudimos comprobarlo en una insólita arremetida de esos especímenes para empañar una Marcha por la Paz, promovida para consolidar el respaldo de esa Nación hermana a las conversaciones que, seguramente venciendo muchas dificultades, se libran en La Habana, entre el Gobierno colombiano y los dirigentes de las FARC.
Lo terrible es que esos “tirapiedras” son capaces de renegar de su propia patria con tal de manifestar su carga de odio contra quienes dialogan para hacer el bien a su Nación, intentando recuperar una paz deseada no sólo por ellos, sino por todo el continente y por toda la humanidad.
Un Canal de televisión colombiano, denominado NTN, y otros elementos mediáticos aconchabados, aprovecharon la oportunidad para lanzar una andanada de piedras en contra del Presidente Santos y, lo que es más fácil, en contra de los dirigentes de la insurgencia.
Claro que el odio con que vociferaban unos personajes convocados al programa, hacía que digan un cúmulo de insensateces, protestando porque el Gobierno de Colombia estuviese sentado en la mesa discutiendo con los dirigentes de la guerrilla, como si se pudiera encontrar otros interlocutores para hablar de la paz.
De todos los vociferantes, el más perverso y agresivo era el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, poniendo en evidencia el odio contra el Presidente Santos, por ser el protagonista de una posible exitosa gestión que será premiada por el pueblo de Colombia y los pueblos de América que valorarán los resultados.
Es conocida la trayectoria de Uribe, vinculado a los paramilitares y promotor de crímenes de guerra como los asesinatos de jóvenes, denominados “falsos positivos”, para hacerlos pasar por supuestos guerrilleros caídos en combate.
En el Ecuador conocemos bien a Uribe por su hazaña de bombardear la zona de Angostura, como un acto de traición a la vecindad y supuesta hermandad entre nuestros dos pueblos.
Uribe pretendió manipular al gobierno de Santos y se quedó frustrado: hoy le devuelve en odio la conducta del actual mandatario colombiano, que logró un gran acercamiento con los presidentes Chávez de Venezuela y Correa del Ecuador.
Es triste ver a algunos politiqueros oportunistas de Colombia coincidiendo con Uribe en su traicionera y apátrida conducta, oponiéndose a las conversaciones de paz por actitudes absurdas como lamentar que las conversaciones de paz se realicen en Cuba, que sucede gracias a la intermediación del presidente Chávez, lo que sirve para acumular más odio entre los reaccionarios del continente que abogan porque el conflicto colombiano perdure.
Los tirapiedras envenenados tienen eco en los medios de comunicación enemigos de la paz, cortados por la misma tijera imperial, desesperados por poner piedras en el camino hacia la Paz.
Alfredo Vera, escritor, periodista ecuatoriano, ex ministro de Educación
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