Un pueblo que no acepta la sumisión

Resistencia a contra-reformas estructurales

23/09/2013
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Triplicando la asistencia a la primera asamblea del 8 de septiembre, el pasado domingo 22 se realizó una segunda manifestación de protesta para evitar la privatización del sector energético y los aumentos de impuestos, convocada por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), encabezado por el ex candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador e importantes dirigentes sociales, sindicales y ciudadanos, como Bertha Luján, ex dirigente del Frente Auténtico del trabajo y de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio.
No hay duda que el movimiento opositor a las reformas neoliberales va en aumento y todo indica que dada la gravedad de la coyuntura mexicana, el descontento desbordará expectativas del régimen y de sus socios quienes están muy interesados en presionar y apoyar la imposición autoritaria de las reformas.
Así lo hizo el viernes 20 de septiembre el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en visita a la ciudad de México, en la que calificó de “necesarias” las reformas promovidas por el gobierno priísta de Peña Nieto y exhortó a tener “valor político” y “derribar barreras por difícil que sea”.
Los gobiernos de México y Estados Unidos ratificaron la “alianza estratégica” iniciada hace prácticamente dos décadas con la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Biden dijo que “Norteamérica se constituirá en el motor de la economía global en el siglo XXI, a partir de la coincidencia de intereses y la integración comercial. Afirmó que “No hay ninguna relación que valoremos más, no hay ninguna relación económica que contenga tal promesa y no hay ninguna región en el mundo que tenga la gran oportunidad de hacer más que América del Norte para generar crecimiento económico en los próximo 20, 30 años”. Promesas que resuenan cada vez más huecas a la vez que amenazantes cuando se le añade la continuidad del Plan Mérida-Alianza para la Prosperidad y la Seguridad de América del Norte (ASPAN), es decir, el TLCAN militarizado.
No obstante lo anterior, la crecientes protestas revelan el agobio y la desesperación de millones de habitantes en 29 de los 31 estados del país azotadas por la tormenta tropical y el huracán Ingrid y Manuel, abandonadas a su suerte por el gobierno espurio de Peña Nieto; así como, el relevante proceso de concientización emprendido por MORENA y múltiples organizaciones e iniciativas sociales, como la Coordinadora Nacional de Trabajador@s de la Educación (CNTE), el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Proclama por el Rescate de la Nación, entre otras, aún aquellas de carácter modesto pero de significado especial por su labor de conectar la agenda nacional con la internacional, como el Foro Social México Global.
Al pueblo de México en resistencia le queda claro que de consumarse el paquete de contra-reformas estructurales, particularmente la energética y hacendaria, una vez que han sido aprobadas la laboral, de telecomunicaciones, financiera y educativa, se estará en una suerte de callejón sin salida.
En su discurso Andrés Manuel López Obrador, ex candidato presidencial de las izquierdas, señaló que “la pretendida privatización del sector energético significa, en esencia, transferir riquezas del pueblo y de la nación a empresas petroleras extranjeras. Los contratos de utilidad compartida en exploración y perforación de pozos petroleros, reducirán los ingresos de la hacienda pública. La entrega a particulares de la refinación, la petroquímica, el gas y la energía eléctrica, nos dejará sin la posibilidad de utilizar al sector energético para promover el desarrollo, la creación de empleos, el bienestar y la paz.”
Propuso al gobierno y al partido de Enrique Peña Nieto: “para que se consulte al pueblo de México, antes de que se dictamine y se someta al pleno de las Cámaras la reforma energética. Para saber si los mexicanos están de acuerdo o no, en que se reformen los artículos 27 y 28 de la Constitución con la finalidad de otorgar a particulares contratos de utilidad compartida y privatizar la refinación del petróleo, la petroquímica, el gas, la industria eléctrica y la distribución y comercialización de los energéticos.”
Recuerda que “ningún candidato, ni a diputado ni a senador ni a presidente de la República, propuso durante la campaña reformar los artículos 27 y 28 de la Constitución. Por lo tanto, nadie, ni en el poder ejecutivo ni en el legislativo, tiene legitimidad para tomar esa decisión sin consultar a los ciudadanos. De ahí la importancia de la democracia participativa, la de preguntar al pueblo soberano sobre los asuntos que le atañen de manera directa.”
Andrés Manuel López Obrador propuso un Plan de Austeridad para evitar el alza de impuestos y el endeudamiento contemplado por 250 mil millones de pesos en la reforma hacendaria y en el presupuesto federal de 2014.
Recordó que en el periodo 2000 al 2013 “el presupuesto pasó de un billón 239 mil millones de pesos a 3 billones 921 mil millones de pesos. Y el gasto corriente del gobierno, subió de 705 mil millones de pesos a 2 billones 313 mil millones; es decir, el presupuesto se incrementó en 11 por ciento anual y el gasto corriente, en 14 por ciento. O sea, más del doble del crecimiento económico alcanzado en este periodo.”
Cuestionó que en el proyecto de presupuesto para 2014 se solicité un aumento en 332 mil millones de pesos en el gasto corriente, cantidad mucho mayor a los 239 mil millones de pesos que tienen calculado recaudar con todos los aumentos de impuestos.
Estimó que el Plan de austeridad 2014 puede generar ahorros por 385 mil millones de pesos sobre un presupuesto estimado en 4 billones 479 mil millones de pesos.
Ilustró rubros y medidas del Plan de austeridad: “reducir a la mitad los sueldos de los altos funcionarios públicos; eliminar el servicio médico privado, las cajas de ahorro y todos los privilegios de la alta burocracia (incluidos diputados, senadores, ministros de la Corte, secretarios, presidente y ex presidentes de la República). Cancelar la creación o remodelación de oficinas, la compra de vehículos para funcionarios; reducir viáticos, gastos de combustibles, telefonía, equipos, muebles de oficina, gastos en asesorías, en viajes al extranjero, en estudios de opinión, relaciones públicas, consultorías con agencias de imagen y muchas otras prebendas o erogaciones no prioritarias.”
La asamblea de MORENA concluyó con la aprobación de una campaña, bajo el lema “¿Tú vas a dejar que decidan por ti?”, para recabar firmas ciudadanas que soliciten la realización de una consulta ciudadana sobre la reforma energética.
La próxima asamblea de MORENA será el 6 de octubre para entonces el movimiento de resistencia y oposición a las reformas estructurales de corte neoliberal mostrará su capacidad de persuasión y formación ciudadana para generar un sujeto social que detenga la embestida imperial y oligárquica.
México, Distrito Federal, a 23 de septiembre de 2013
Mtro. Andrés Peñaloza
Bia´lii, Asesoría e Investigación, A.C. (México)

 
https://www.alainet.org/es/articulo/79555
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