Obama y su nobel de la paz

Teodoro Rentería Arróyave

26/09/2013

Opinión

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Estamos en los prolegómenos de que por primera vez en la historia el imperio estadounidense recule de antemano en una más de sus anunciadas guerras unilaterales y que a la postre se convierten en fracasadas.

“Fracaso”, entrecomillas, porque los halcones, que son los que verdaderamente gobiernan a esa nación, siempre salen gananciosos.

La industria de la guerra es la que les interesa a estos empresarios del infierno y del horror.

Su anunciada guerra contra la diezmada Siria por el supuesto uso de armas químicas y biológicas contra la población por parte del gobierno del presidente Bashar al-Asad, probablemente quedará anulada ante la severidad del concierto de las naciones.

Las voces, prácticamente de todos los países, fueron en el sentido de frenar al presidente Obama en sus intentos bélicos.

Millones de voces se alzaron para recordarle, que él había recibido el Premio Novel de la Paz y que tenía que hacer honor a dicha investidura.

Al mismo tiempo, se le recordó, que sí insistía en esa guerra tuviera cuando menos el pundonor de regresar dicha condecoración.

Sabemos perfectamente que el resultado de las investigaciones de los expertos de Naciones Unidas, comprobaron que efectivamente fue victimada la población con armas químicas y biológicas, pero nuevamente volvieron a fallar dichos expertos del organismo internacional, al no decirnos cuál de los grupos en pugna, el gobiernista o su contraparte, habían sido los culpables del magnicidio.

Aquí, lo importante es que las naciones que consideraron que el problema tan grave debía solucionarse por la vía diplomática, fueron encabezadas por el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Es decir la fuerza del equilibrio.

La belicosa Israel, como también es su postura muy conocida, no encontraba otro camino, más que el infierno de la guerra.

Estamos de acuerdo, no es todavía el momento de echar las campanas a vuelo, pero esperemos que efectivamente la razón evite una nueva guerra, que en lugar de ayudar a la población de la dolorida Siria, cobraría más víctimas en la población, y daños inimaginables.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx

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