Elecciones presidenciales
Uribe, reelecto
28/05/2006
- Opinión
Ganó por más del 60 por ciento de los votos y gobernará por cuatro años más. El candidato de la izquierda Carlos Gaviria hizo una buena elección y se proyecta hacia el 2010.
Alvaro Uribe resultó reelecto en las elecciones presidenciales de Colombia luego de triunfar por el 62 por ciento de los votos, y gobernará por otros cuatro años. El segundo lugar fue para el aspirante de la ascendente agrupación de izquierda Polo Democrático Alternativo (PDA), Carlos Gaviria, con el 22 por ciento de los sufragios.
Es la primera vez en la historia del país que un presidente puede ser reelegido, gracias a una enmienda constitucional del año 2005 que propició el mismo gobierno.
El Partido Liberal, que presentaba a Horacio Serpa como candidato a presidente, se vio recluido al tercer puesto, con poco más del 11 por ciento de los sufragios.
De esta manera el actual mandatario que encabezó a la coalición Primero Colombia no necesitó llegar a una segunda vuelta, como se especulaba en las últimas semanas, para seguir gobernando hasta 2010. Escrutados casi la totalidad de las mesas, Uribe obtuvo más de 7 millones de votos según el conteo de la Registraduría Nacional, frente a los poco más de 2 millones y medio de Gaviria que, con un cómodo segundo lugar, desplazó al tradicional Partido Liberal.
Alrededor del 42 por ciento de la población habilitada concurrió a votar en una jornada electoral que transcurrió con algunos incidentes. Según la información oficial se reportó el secuestro de al menos 35 jurados de votación en el departamento colombiano de Chocó fronterizo con Panamá, la muerte de 12 guerrilleros y tres militares, la quema de un vehículo y otros hechos menores de alteración al orden público.
Más de 200 mil efectivos militares y de la fuerza pública se movilizaron para garantizar la seguridad.
Los tres candidatos restantes obtuvieron escasos porcentaje de votos. En cuarto lugar llegó el ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus, con 1,24 por ciento, seguido de Enrique Parejo, con 0,38 y Carlos Rincón con 0,17 por ciento.
“La seguridad democrática ha empezado a recuperar las libertades, fue un triunfo de la libertad”, dijo Alvaro Uribe en su discurso triunfal. Agradeciendo a la coalición que lo apoyó, elogió al pueblo colombiano: “Otro pueblo sería amargado, en cambio el nuestro es alegre y espontáneo y por eso tiene garantizado su futuro”.
Carlos Gaviria reconoció la derrota al promediar la tarde. Afirmó que fue una “triunfo de la izquierda” y que de ahora en más se dedicará a consolidar a su partido y hacer una oposición constructiva.
“La dignidad de la derrota es mayor que el la ruidosa victoria” aseguró ante sus partidarios; “en cuatro caños cuadruplicamos los votos, qué tal si para el 2010 volvemos a cuadruplicar” agregó. Luego agradeció a los trabajadores, campesinos, sindicalistas, que lo votaron pero principalmente hizo hincapié en el trabajo de los jóvenes y de las mujeres.
El triunfo de Uribe significa un apoyo a su política de “Seguridad democrática” que consistió, entre otras cosas, en alejar de las ciudades el conflicto armado que hace más de cuatro décadas desgarra al país andino. Su mano dura contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con las que no tuvo diálogo y el proceso de desmovilización de los paramilitares, fueron clave, según los analistas, para garantizar un segundo mandato.
Para la macro economía y el mercado internacional, que esperaba que las reglas del juego no cambiaran, la victoria de Uribe ha sido una buena noticia.
Por su parte, el avance de la izquierda “democrática” –según el léxico que la contrapone con la “violenta” que representan los grupos armados- ha sido considerado como un paso importante en la consolidación del proyecto político. Disgregada en elecciones pasadas, la buena elección del PDA posiciona a este grupo como la primera minoría política y el principal grupo opositor al gobierno conservador de Uribe.
Acaso su mayor victoria haya sido doblar en votos a una agrupación como el Partido Liberal que ha gobernado en gran parte de la historia colombiana y tiene una sólida tradición en el país.
En cambio, el liberalismo se vio “encerrado” entre las dos propuestas antagónicas y no supo mostrar una cara distinta que sedujera al electorado. Cooptado sus partidarios por derecha –muchos liberales se pasaron al oficialismo- e izquierda –aquellos que vieron a Gaviria como el candidato progresista-, el histórico Partido Liberal tiene la tarea de repensar su proyecto o ser fagocitado por el nuevo escenario político.
Para Horacio Serpa, quien se presentó por tercera vez consecutiva por esa fuerza y por tercera vez quedó relegado, el resultado de ayer significará un paso al costado en sus intenciones presidenciales.
Al reconocer la derrota Serpa dijo que se sintió con “el deber cumplido” y criticó al reelecto presidente por su “rotundo fracaso en derrotar la pobreza”, a la vez que expresó, citando al escritor español Miguel de Unamuno, que Uribe “venció pero no convenció”.
Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR
http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=1874
https://www.alainet.org/fr/node/115354
Del mismo autor
- Consolidar la unidad regional es prioritario 24/06/2010
- Es la hora de los pueblos 20/05/2010
- Un pie en la Media Luna 13/04/2010
- La Asignación Universal a la niñez ya da sus frutos 26/03/2010
- Mercosur hasta que la muerte nos separe 08/03/2010
- El ejemplo de Bolivia 22/02/2010
- Girar a la izquierda para evitar el retroceso 23/11/2009
- Producción local y campesina o agronegocio 12/10/2009
- Aunque no los veamos, los mapuches siempre están 17/09/2009
- Una ley necesaria 06/09/2009