Ballotage en el país andino

Alan García es el nuevo presidente

04/06/2006
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
En una jornada con cierto suspenso, el postulante del APRA se aseguró su llegada al gobierno al obtener un 55 ciento de los votos, derrotando al nacionalista Ollanta Humala. ¿Habrá cambios sustanciales en la política peruana? A partir del próximo 28 de julio el candidato del APRA Alan García será por segunda vez presidente de Perú según los resultados de la segunda vuelta electoral que lo enfrentó con Ollanta Humala, de Unión por el Perú. Al cierre de esta edición, los datos oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) contabilizados el 77 por ciento de las mesas, indicaban que García obtenía un 55,4 por ciento de los votos, contra el 44,5 por ciento del nacionalista Humala. García, que en la primera vuelta llegó en segundo lugar superando por poco más de 70 mil votos a la candidata conservadora Lourdes Flores, captó el apoyo clave de la ciudad de Lima, donde habría obtenido más del 60 por ciento de los votos, y de las ciudades de la costa y sierra norte, tradicionales bastiones apristas. En la capital peruana se concentra un tercio del electorado, que totaliza poco casi 16 millones y medio de personas. Sin dudas aquellos que votaron por la derechista flores el 9 de abril ahora depositaron mayoritariamente su voto por Alan García. En cambio, en el sur del país, tanto en la costa como en la sierra, el voto favoreció al candidato nacionalista. Humala se impuso ampliamente en Ayacucho, Arequipa, Puno, Cuzco, Apurímac y Huancavelica. De esta forma el Partido Aprista Peruano accederá al poder por segunda vez en su historia. La agrupación fundada por Víctor Haya de la Torre en 1924 ya gobernó entre los años 1985 y 1990, y Alan García, el alumno más destacado del histórico líder será, como aquella vez, el presidente. Durante su primer gobierno, al que accedió con gran expectativa popular, se disparó la inflación, creció la violencia guerrillera de Sendero Luminoso, se nacionalizó la banca, y los niveles de pobreza y marginalidad se agravaron. El electo presidente se mostró eufórico al hablar ante sus seguidores, agradeció el voto de Lima y el norte y tendió lazos con el nacionalismo al apelar a un próximo gobierno de “concertación”. "Nadie puede por sí solo o por sí mismo hacer lo que necesita el concurso de todos los peruanos, y me propongo convocar a las instituciones y a las personalidades, a quienes tienen competencias y cualidades, como la honestidad, para que nuestra patria acelere su velocidad de crecimiento y, al mismo tiempo, genere empleo y redistribución regional", afirmó. “Hoy se ha afirmado una necesidad de crecimiento económico, de vinculación con el mercado internacional que se refleja en Lima, en la costa exportadora y en los departamentos mineros” dijo García. "Pero leo también -agregó- el reclamo profundo de los desposeídos, de los que menos tienen, de la zona andina del sur donde el señor Humala ha alcanzado una altísima votación". "Nuestro propósito como partido del pueblo escuchar ese llamado, ese reclamo, y hacer todo lo necesario para que los dos mensajes se concilien en una sola política de afirmación nacional, de generación de empleo, de descentralización profunda", indicó. Por su parte Humala reconoció su derrota pasadas las 10 de la noche y dijo que seguirá su lucha por un nacionalismo comprometido con los más pobres. Antes de conocerse los primeros resultados oficiales Humala leyó un discurso ante sus seguidores en su sede partidaria, donde destacó la “victoria social y política” de su partido: “Jamás traicionaremos a la patria y el pueblo peruano” dijo el líder nacionalista, quien llamó a la participación de todos para conformar un “frente nacionalista popular y de izquierda en todos los distritos del país, x una sociedad más democrática y más igualitaria”. Los desafíos del gobierno que tendrá que asumir Alan García serán el de solucionar materialmente las condiciones de vida de los más pobres, que alcanzan a 6 de cada 10 peruanos, redefinir los contratos de las compañías petroleras y gasíferas que dejan poco al estado peruano, y saber qué postura tomará Perú ante el Tratado de Libre Comercio que el presidente saliente Alejandro Toledo suscribió con Estados Unidos en abril. La ideología histórica del APRA ha sido la de la socialdemocracia y el rechazo al neoliberalismo económico, aunque en la campaña electoral García moderó su discurso a fin de ganarse a los sectores del centro político y a los conservadores. De todas maneras se espera que el Estado tenga una injerencia mayor en la economía y favorezca a los más desprotegidos. Con un congreso dividido que no le será favorable y con gran parte del país que espera por un cambio real, el gobierno de Alan García tendrá que negociar y ser muy inteligente para buscar los consensos que le permitan. El objetivo de Humala será construir una alianza de fuerzas de izquierda que pueda posicionarse en el escenario como una alternativa de poder, no solo electoralista, sino de proyección política. Cuando hace un año era casi un desconocido y tenía una intención de voto menor al 5 por ciento, su derrota de ayer puede transformarse en un triunfo de su agrupación en el nuevo proceso que se abre. Al cierre de la votación las cifras de la encuestadora Apoyo otorgaban un 52,7 por ciento de los votos para el candidato por el Partido Aprista, y un 47,3 por ciento para Humala, lo que agregó suspenso para saber quien resultaría ganador. Datum Internacional otorgó, también en su sondeo a boca de urna, el 54,9 por ciento de los votos a García y el 45,1 por ciento a Humala, mientras que la empresa Peruana de Opinión Pública (POP) dio al candidato aprista el 55 por ciento de los votos y al nacionalista el 45 por ciento. - Germán Gonaldi, Agencia Periodística del MERCOSUR
https://www.alainet.org/fr/node/115448
S'abonner à America Latina en Movimiento - RSS