Por soberanía y autonomía alimentaria

Se le trepo el huevo

29/02/2008
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Como lo tenían pronosticado los economistas serios e independientes, se le empezó a subir el huevo al presidente Uribe.

Hace poco en una tienda de barrio se conseguía a $250 y ahora esta a $300. De acuerdo con el Sistema de Información y Precios del Sector Agropecuario Sipsa, el huevo tipo A sufrió un incremento en los últimos días del 17% para el mayorista, que es persona que lo compra en grandes cantidades y se encargan de distribuirlos por todas las tiendas del área metropolitana, Un huevo tipo A lo compra a $230 Lo anterior significa, que más de $50 se están quedando en uno de los eslabones de la cadena de intermediación.

El bulto de harina de trigo (de 100 libras) que en diciembre costaba $42 mil, ahora cuesta $82 mil. Por eso ha desaparecido de las tiendas el llamado “pan de pobre”, el de 200 pesitos siendo remplazado por otro que conserva el mismo peso y tamaño pero a 500 pesos; el kilo de pollo sin vísceras subió un 2.5%, el concentrado de tomate (para hacer la salsa de tomate) ha tenido un incremento en el precio del 46 %, los huevos han sido un 22%, la papa un 30%

Son varios los factores a los que los economistas que de oficio pulen la imagen del gobierno le echan la culpa: que los precios internacionales del carbón y el gas subieron en un 45 por ciento, los insumos agrícolas (fertilizantes, herbicidas, semillas y demás), subieron en un 35 por ciento, la caída del dólar y el aumento del precio del petróleo, (llegó a la cifra tope de cien dólares por barril) a impactando toda la cadena productiva disparando todos los precios. Desde el año pasado las empresas procesadoras y distribuidoras de leche aprovechándose que son ellas y no el gobierno quienes determinan el precio al consumidor, con el pretexto de que por el inclemente verano las vacas no tenían agua para tomar; sin previo aviso aumentaron el precio de la leche; pero para no deslucir la política económica y la imagen presidencial, le descargaron el peso de ese reajuste los menguados ingresos de los pequeños tenderos de barrio al quitarles las bonificaciones con los que los tienen divididos y engañados y obligarlos a mantener el precio al publico. de ese tiempo hasta hoy muchas veces nos hemos enterado de la tragedia nacional que han sufrido nuestros compatriotas por culpa del implacable invierno que nos tiene viviendo con el agua al cuello y sin embargo el precio de la leche no ha bajado.

Pero sin ponerle tanta tiza, la verdad es que en el sistema capitalista las crisis económicas las generan la especulación y el exceso de producción. En estos precisos momentos la mayoría de países entre ellos Colombia están produciendo 3 veces mas de lo que necesitan sus habitantes para vivir dignamente, pero como la esencia del sistema es la una injusta acumulación de capital en pocas manos, las grandes mayoría de explotados al ser excluidos de la distribución de la riqueza nacional, pierden la capacidad de comprar las mercancías que circulan en el mercado produciéndose la crisis económica. Hay mercancías pero no hay quien las compre. En conclusión: la crisis es en el sistema capitalista; la herramienta natural para corregir los desniveles entre la oferta y la demanda. En otras palabras la prosperidad y la opulencia de unos pocos se basa en el hambre y la miseria de millones.

En el orden interno cuidadosamente ocultan; que uno de estos factores es consecuencia de la jugada preparada muy bien por los EE.UU y el Presidente Uribe para hacer perder a Chávez el plebiscito; a quien con la supuesta ingenuidad de una desprotegida y coqueta doncella Uribe engañó haciéndole creer que nunca traicionaría la promesa de trabajar unidos, que el era el verdadero mediador de la paz que tanto había soñado y absolutamente convencido; cuando el apasionado frenesí del presidente Chávez era ya incontenible. Uribe fría, calculada y despiadadamente sin ninguna consideración por el orgullo herido lo cambio por otro. Porque la verdad es que mientras por un lado el gobierno en cabeza del presidente, en público con cara de “yo no fui” se muestra como indefensa víctima de las locuras y desmanes de “la dictadura Chavista” por el otro soterradamente los organismos de inteligencia, con fórmulas preparadas en los laboratorios de la Central de Inteligencia Americana C.I.A. para derrotarlo o asesinarlo, utilizando los paramilitares le han decretado una guerra de desinformación económica, periodística, política y militar.

Chávez conocedor de que la oligarquía colombiana, al mismo tiempo que luchan por eliminarlo; Ha vendido a Venezuela la fabulosa suma de más de 6.000 millones de dólares y como nunca antes en la historia han ganado fabulosas cantidades de dinero con el contrabando de alimentos con precios subsidiados de Venezuela a Colombia, generando de carambola un malestar popular en Venezuela por el desabastecimiento que manipula como arma de desestabilización política al culpar al gobierno. La reacción Chávez no se hizo esperar y apretó las tuercas en la frontera controlando la actividad comercial y los precios de los artículos básicos de la canasta familiar se han disparado. Los tenderos como ejemplo aseguran que los precios del aceite venezolano eran muy bajos. Ahora, como no se puede traer toca que comprarlo mas caro.

Otro de los factores que quieren ocultar por ser el mas grave a mediano plazo, es que nuestros presidente en una actitud anti patriótica de desprecio a las angustias de los colombianos, humillando la soberanía nacional sumisamente aplica las políticas económicas para la sustitución del combustible fósil por el biocombustible que ordenan los EE.UU quien ante la crisis por la escasez y los altos precios del petróleo ha determinado que los países pobres en contra de su propio bienestar no siembren los cultivos que necesitan para alimentar su numerosa población; sino que deben sembrar productos para la elaboración de biocombustibles(yuca amarga, caña de azúcar y palma de aceite). Y la orden no se hizo esperar cuando ya los narco-paramilitares y terratenientes estaban desplazando al indefenso campesino de las mejores tierras o como el propio ministro de agricultura Andrés Felipe Arias (Uribito) pretendía ceder 17.000 hectáreas de la nación (Carimagua) a 4 particulares e inducía con políticas de inestimulo a que mucho empresario del sector agrícola se hayan olvidado por completo de la siembra de arroz, maíz, papa, yuca, plátano, ñame, tomate cereales. Porque estos productos del “pancomer”, no generan los mismos niveles de utilidades que los destinados al biocombustible, que, como si fuera poco, tienen mercado asegurado y confiable. Los del “pancoger”, no.



Una de las tantas falsas soluciones propuestas al Presidente, que de fondo no resuelve nada; es que eliminen inmediatamente los aranceles para la importación de materias primas que el 80% proviene de Estados Unidos, Canadá y Argentina.

Aunque es inevitable que la gente tenga que comprar para comer, pues nadie “vive de aire”, los tenderos están desesperados porque, ante la ola alcista, las ventas disminuyen y aumenta el fiado, que los consumidores en los barrios populares pagan “cuando llueva párriba” y ese impacto se siente en las “cajas registradoras” porque los más perjudicados son los estratos cero, uno y dos que son el grueso de su clientela. Mientras que esos alarmantes desbarajustes de la cadena productiva han producido en lo que va corrido del año un incremento real del 40% en los productos, llenando de mas miseria e incertidumbre a millones de hogares colombianos, el Gobierno Nacional amparado en las manipuladas cifras del DANE dice tener controlada la inflación por debajo del 5% y con esa base en un gesto de cínica generosidad autoriza el incremento del salario mínimo en un 6,5%.

Mucha gente antes compraba los artículos para el famoso almuerzo Aceye (arroz, carne, yuca y ensalada) pero como con las cifras del DANE nadie come y con el aumento real de los precios de los artículos de la canasta familiar especialmente en papa, la harina, la leche, el huevo y la carne, la mayoría de colombianos se ha vistos obligados a cambiar sus hábitos alimenticios: ya casi nadie se desayuna con caldo de papa, café con leche, pan y huevos. Sino con tajadas de plátano o yuca, porque es lo más barato y para el almuerzo se han inventado la bandeja-puente, que, a diferencia de la famosa bandeja paisa, no tiene chicharrón, arepas, huevos, aguacate, frijoles, ni chorizo. La “bandeja puente” sólo conserva de la paisa el arroz y los frijoles, acompañada de una tajada de yuca que, a manera de puente se le coloca encima para que comunique el cerro de arroz con el cerro de frijoles.

- Francisco Herrera Rincón
Asociación Piedecuestana de Tenderos y Comerciantes ASOPITEN-ASCOPI
https://www.alainet.org/fr/node/126092

Del mismo autor

S'abonner à America Latina en Movimiento - RSS