Promoviendo un cambio de doble vía

05/03/2008
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  • Opinión
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Las preocupaciones divergentes de donantes y receptores en materia de ayuda al desarrollo emergieron ayer con fuerza durante un panel que colocó sobre el tapete numerosas interrogantes y acogió la propuesta de crear una agencia de cooperación Sur-Sur que potencie los esfuerzos de la región, así como permita concertar acciones para promover un cambio en las relaciones económicas internacionales que sirva de marco al nacimiento de una nueva mentalidad frente al tema.

Oneida Álvarez, del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional de la Universidad de La Habana, llamó a ponderar con ecuanimidad los beneficios de cooperar, que significa trabajar juntos, sin niveles de subordinación de las partes, y entablar un diálogo sin confrontaciones para el diseño de una estrategia de ayuda que contemple la visión de evaluación permanente del proceso, enunciada poco antes por el profesor Juan Murciano, de la Universidad Internacional de Andalucía.

La académica cubana, quien propuso la creación de la agencia regional, reconoció como justas las dudas expresadas por donantes y receptores, toda vez que la ayuda ofrecida no ha impactado sustancialmente en la reducción de la pobreza ni en la solución de problemas globales.

El análisis de la estructura de los flujos de ayuda demuestra que el 70 % fluye por la vía bilateral; que si bien África recibe el 42 %, esa cifra se concentra en naciones de altos recursos naturales e importantes reservas minerales; que los montos de ayuda no han crecido sustancialmente los últimos años si se decantan los financiamientos para la ayuda humanitaria y la condonación de deuda, y que no siempre es el desarrollo el objetivo real de esos aportes.

La doctora Álvarez enfatizó en que, no obstante las divergencias actuales, es posible y necesario avanzar en materia de cooperación para el desarrollo, pero a partir de la visión de que la solución de las necesidades coyunturales y urgentes de hoy en los países pobres, satisfará los objetivos a largo plazo de los países desarrollados donantes, más preocupados por temas globales y con otra concepción acerca de la importancia de los indicadores macroeconómicos.

En su opinión se trataría de hacer una inversión, más allá del capital físico, que contemple y priorice al recurso humano como protagonista del cambio, con inversiones para fomentar la investigación y la modernización tecnológica. Tendrían que reevaluarse además, las condiciones onerosas en que se conceden los créditos a quienes más los necesitan, impedir que se remuevan las condiciones comerciales preferenciales conquistadas y permitir el establecimiento de regulaciones a la actuación transnacional.

Manuel de la Iglesia, de la Agencia Española de Cooperación Internacional, coincidió en que los más de 100 mil millones de dólares de ayuda oficial al desarrollo concedidos por el Norte durante 2007 resultan insuficientes y reconoció la conveniencia de promover la cooperación Sur-Sur, de dirigir los recursos hacia la creación de capacidades productivas y la consecución de oportunidades, más que de ejercer un tutelaje condicionado que a la larga resulta en una actuación económicamente ineficiente y por tanto, en la pérdida del sentido de la ayuda.

El mexicano Arturo Perales, rector de la Universidad La Montaña, cuestionó enfáticamente el paradigma actual de la cooperación, plagado de requerimientos y recordó los efectos de los tratados con Estados Unidos, en particular los de la operación Colombia y de la Operación Mérida, ambos de corte militar, que únicamente redundaron en la militarización del área. Los acuerdos de México con el exterior no han impedido que el 90% de su comercio se centre en Estados Unidos y el crecimiento de las exportaciones no compensa la elevación de las importaciones ni redunda en una mejoría sustancial del nivel de vida ni en la eliminación de la pobreza.

Así, vista desde diferentes ángulos, quedó claro que la cooperación, reconocida por todos como necesaria y justa, también debería reinventarse en estos tiempos en que buscamos caminos de doble vía para construirnos un mundo

* X Encuentro Internacional de Economistas Sobre Globalización y Problemas del Desarrollo. La Habana del 3 al 7 de marzo de 2008
http://www.eleconomista.cubaweb.cu/globalizacion/2008/dia3_8/auditorio.html
https://www.alainet.org/fr/node/126094
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