Los medios de comunicación día a día muestran noticias tales como, subas y bajas abruptas  en las bolsas, fusión de empresas, despidos masivos, etc.

Los medios de comunicación hablan de “la crisis financiera mundial” y la información se vuelve cada vez más copiosa y caótica.

Pero, a decir verdad, esta no es una crisis financiera sino una crisis sistémica y por lo tanto intentaremos considerarla desde esta perspectiva.

 Podemos estimar que una crisis es sistémica cuando el sistema en su conjunto entra en crisis. Esto se puede dar cuando colapsa por incapacidad, sobrepasamiento y/o por falta de instrumentos para resolver los problemas creados por su propia dinámica.

Ahora bien, una perspectiva sistémica implica considerar el sistema en su totalidad y no solo los subsistemas que lo conforman, con esto quiero decir que; considerar que el origen de esta crisis global fue motivada, por los créditos hipotecarios subprime es  desacertado, a modo de ejemplo: sería como afirmar que está lloviendo porque está mojando.

Durante estos días he podido leer en Internet distintos análisis sistémicos de la crisis financiera, y allí radica su error, la ideología de estos economistas hace que analicen un subsistema (el financiero) como si fuera un sistema (el económico); lo que provoca que entren en un bucle, perdiéndose en detalles y conceptos.

No nos confundamos, la burbuja no fue la inmobiliaria, ni la financiera norteamericana, sino la totalidad de las reglas que rigen al sistema capitalista actual, que para subsistir debe lograr mecanismos de multiplicación de dinero, aunque los mismos carezcan de sustento en la economía real.

 Esta nueva crisis del capitalismo no fue generada, sino acelerada por los criterios neoliberales en un contexto de economía global y la perdida de la batalla por el control de los recursos energéticos impidió apuntalar estas economías de papel pintado y el sistema colapso.

“Esta debacle es para el capitalismo lo que la caída de la URSS fue para el comunismo”.
Paul Samuelson Premio Nobel

La crisis económica está generada por la misma dinámica del sistema en sus tres principales componentes: La producción, el intercambio y el consumo.

Sí entendemos esto, debemos considerar que los problemas no son coyunturales sino estructurales.

Por esta razón ni los paquetes de rescate, ni las inyecciones de liquidez, ni la bajada de los tipos de interés lograrán calmar a las bolsas ni a los inversores cuya única lógica es la avaricia sin límites.

 ¿Cuanto más durará la crisis?

Los economistas sacan a relucir las letras del abecedario tratando de explicar. Es una crisis V (ya que tiene una rápida caída y una rápida recuperación); una crisis en forma de U (rápida caída mediano plazo de crisis y rápida recuperación) Una crisis en Forma de L (rápida caída y sin recuperación).

 La verdad es que nadie sabe cuanto va a durar la crisis, ya que la crisis es en realidad el capitalismo, un sistema que fomenta la acumulación sin limites negándose reconocer que forma parte de un  macrosistema con recursos limitados (el planeta tierra).

 Probablemente en la cumbre de Davos,  ya estén ideando nuevos planes para prolongar por tiempo indeterminado el sistema capitalista, haciendo pagar la crisis a los países más pobres y los sectores menos favorecidos, tal vez estén planificando otra guerra contra algún enemigo al que puedan saquear sus recursos.

Probablemente logren prolongar un tiempo más la vida de su sistema, lo que no van a poder lograr es que la codicia sea compatible con la supervivencia del planeta.

- Esteban M Gudiño Acevedo, Republica Argentina