Un reto para UNASUR
Urge elaborar una política de manejo racional de recursos hídricos
24/08/2009
- Opinión
Es necesario diseñar una política suramericana y latinoamericana de manejo racional de recursos hídricos con proyección global para contrarrestar la desertificación y el cambio climático.
Ante la proximidad de la Cumbre del Cambio Climático de Copenhague que se realizará los primeros días de diciembre de este año, es necesario que Suramérica y Latinoamérica en general presenten una única posición basada en los principios de los "Derechos de la Madre Tierra" propuestos por el Presidente Evo Morales con respaldo en el pensamiento del Jefe Seatle: "El hombre pertenece a la Tierra y no la Tierra al hombre".
En primer lugar es necesario despejar equívocos conceptuales: El cambio climático debe ser observado en un horizonte de por lo menos 10 000 años. El Altiplano boliviano constituye un excelente laboratorio hidrogeológico para datar la existencia y desaparición de grandes lagos con sus efectos climáticos evidentes. El África constituye un laboratorio hidrogeológico y climático en el que la datación del inicio de la desertificación puede datarse en 10 a.d.p. (años antes del presente)
Este tipo de visión nos lleva a descubrir que en un tiempo futuro muy próximo América del Sur será arrasada por las dunas de arena de lo que fue la cuenca amazónica y muy posiblemente las soluciones propuestas sean tan torpes y carentes de sentido y ciencia como las que se proponen para contrarrestar el avance del desierto africano. Inicialmente bosquejemos los posibles "Derechos de la Tierra" convenientes en este momento y luego hagamos un paralelo entre la desertificación del Altiplano Boliviano y la desertificación del Sahara. En ambos procesos la acción antropogénica es determinante.
Bosquejo de los derechos de la tierra:
- La Tierra, planeta cuna de la humanidad y de una multiplicidad inconmensurable de formas de vida, ha alcanzado a lo largo de millones de años, las condiciones y el equilibrio necesarios para que la humanidad pueda disponer y producir suficientes alimentos y elementos de comodidad para enriquecer su vida material y espiritual.
- La depredación de los ecosistemas continentales, marítimos y atmosféricos de La Tierra ha alcanzado un nivel crítico que es necesario revertir inmediatamente.
- Una adecuada comprensión del manejo de los recursos hídricos del Planeta, a partir del paradigma universal derivado del estudio de un macizo continental como es el Altiplano Perú-Boliviano puede llegar a ser el instrumento conceptual y operativo para revertir la peligrosa depredación planetaria.
- La Tierra es favorecida por la recepción de microlluvia por adherencia de las microgotas de agua de la atmósfera sobre el follaje natural.
- Por lo evidente, La Tierra requiere que la sabiduría ancestral de las culturas americanas sea el punto de partida para el planteamiento de una política universal de manejo de los recursos hídricos que se proyecte sobre los principales recursos naturales tales como los edafológicos, los energéticos y los bióticos. La Tierra tiene derecho a que sus aguas y suelos sean manejados de tal manera que puedan producir con abundancia los alimentos que sus hijos necesitan.
- La Tierra se sentirá aliviada de la depredación hasta ahora sufrida si en Sud-América y en África se inician simultáneamente los trabajos de restauración del Altiplano Perú-Boliviano con participación masiva de la población aymara-quechua y de las montañas Tibesti y del Lago Chad en África, con construcción masiva de terrazas, reforestación con especies nativas y con participación general de la población Tubu.
- La Tierra se complace en el intercambio constructivo de formas de vida vegetal entre las actualmente regiones pobres del Planeta. Por ejemplo, la forrajera kauchi de prado salado del Altiplano debe ser introducida en África y Asia para impulsar la prosperidad de la ganadería.
- La Tierra se complace en la utilización constructiva, sabia y combinada de todos sus recursos naturales. Por ejemplo, la energía del gas natural del Perú debe utilizarse para la provisión de agua potable y de riego a las ciudades y regiones del Sur mediante desalación de agua marina para que de esta manera se consiga el alivio que las cuencas de los ríos afluentes del Lago Titicaca necesitan para recuperar su vitalidad y rendimiento originales.
- La Tierra se verá favorecida si frente a problemas tales como el “cambio climático” debido a la emisión de gases invernadero, no se dilapidan inmensos recursos en un proceso de encandilamiento simplificador, que encierra a la humanidad en un callejón sin salida de parálisis mental y física, sin esperanzas y con procesos de depredación irrefrenables.
- La Tierra señala los métodos de manejo del agua y del suelo de las culturas ancestrales como modelos que deben ser reimplantados actualmente.
- La Tierra señala que su superficie debe ser escenario de actividades constructivas y fraternales de todos sus hijos, con la proscripción definitiva de las animadversiones y de todo tipo de guerras cruentas.
- La Tierra señala la necesidad de que sus hijos conozcan mucho más de su evolución, de sus formas y de sus estructuras en relación sobre todo con la comprensión y el manejo de las aguas y de los suelos.
- La Tierra señala la necesidad de comprender que los cambios climáticos de los últimos 3000 años en África y Asia y en los últimos 500 años en América tienen componentes antropogénicos importantes y documentados. La comprensión conjunta de la evolución propia del Planeta y de la evolución de la humanidad es determinante para la elaboración de políticas de recursos hídricos y de recursos naturales en general.
Evolución climática del Altiplano y del África
La evolución climática del Altiplano tiene los siguientes componentes importantes:
1. Lagos Ballivián, Minchin y Tauca: Precipitación Pluvial: Aprox. 2 metros (15 000 – 10 000 a.d.p). Desaparición del Lago Minchín por erosión regresiva del Río La Paz.
2. El foco civilizatorio de Tiwanacu establece prácticas racionales para el manejo de los recursos hídricos y edafológicos. Las terrazas, los sukakollos y los canales de riego constituyen un sistema de manejo apropiado de los recursos naturales del Altiplano. El Río Loa es canalizado direccionalmente para regar el Desierto de Atacama. Siglo I d.d.C.
3. Invasión Europea: Alteración del orden social e inicio del descuido de las obras de manejo de los recursos hídricos y edafológicos. Empieza la depredación ecológica del Altiplano. Siglo XVI d.C.
4. Constitución de la República de Bolivia: Implantación de políticas de negación de los derechos fundamentales de las comunidades indígenas. Agudización de la depredación del Altiplano. Siglo XIX.
5. Trasvase de aguas de los ríos afluentes del Lago Titicaca en el Perú. Nuevo factor de depredación del Altiplano. Siglo XIX.
6. Guerra del Chaco: Reclutamiento masivo de campesinos altiplánicos. Abandono de las prácticas de cuidado de los bofedales. Nueva agudización de la depredación del Altiplano.
7. Chile toma el total del caudal del Río Lauca en Parinatoca-Chucuyo. Trasvasa aprox. 1 m3/seg. Nueva reducción de la riqueza hídrica del Altiplano. Mediados del Siglo XX.
8. Nuevos trasvases de las cuencas del Río Ilavi y Mauri en el Perú. Agudización de la desertificación del Altiplano. Fines Siglo XX y Siglo XXI.
9. Cambio climático: Elevación de la ceja del sombrero de nieve de los picos andinos. Reducción volumétrica de los nevados. Disminución de caudal de los cursos de agua. Nuevo factor de depredación del Altiplano.
10. Como antiparadigma general de este proceso de depredación del Altiplano puede elegirse el caso del trasvase del Río Uchusuma. El registro cronológico de caudales mostrará una declinación alarmante.
11. Incremento general de la temperatura por efecto de la emisión masiva de gases invernadero provenientes de los países desarrollados. Agudización de la desertificación.
La evolución climática de África puede esquematizarse así:
1. Abundancia de flora y fauna en el Sahara. 10 000 a.d.C.
2. Las culturas nubia y egipcia realizan los primeros trabajos de canalización direccional del Río Nilo. 8000 a.d.C.
3. Colonización fenicia: Intensa tala de árboles para la construcción de flotas mercantes y de guerra. Siglo III a.d.C.
4. Colonización romana. Intensa tala de árboles para la construcción de flotas mercantes y de guerra. Desde el siglo III a.d.C. hasta el siglo VI d.C.
5. Colonización bárbara. Continúa la depredación. Siglos VI-VII d.C.
6. Invasión cruzada. Intensa depredación. Siglos XI-XIII d.C.
7. Colonización europea. Intensa depredación. Crecimiento incontrolable de las arenas del desierto. Deforestación masiva. Siglos XVI-XX.
8. Proclamación de la Independencia de los países africanos. Multiplicación por influencia externa de guerras tribales y políticas. Agigantamiento de la desertificación. Eliminación de la cobertura vegetal de las montañas Tibesti. Desaparición del Lago Chad y similar peligro para el Oasis de Kufra. Siglos XX y XXI.
9. Incremento general de la temperatura por efecto de la emisión masiva de gases invernadero provenientes de los países desarrollados. Agudización de la desertificación.
Esta proposición tiene la virtud de señalar la responsabilidad histórica y política en el fenómeno planetario de la desertificación y el cambio climático. Con esta óptica es posible elaborar una propuesta conjunta de UNASUR y AMÉRICA LATINA que proyecte las luces necesarias para afrontar este magno problema con las decisiones políticas, económicas y técnicas proporcionales a la dimensión del problema.
El manejo coordinado de los recursos hídricos y energéticos asume primera importancia. El ejemplo más claro resalta en el caso peruano: El gas amazónico debe utilizarse con primera prelación para instalar las plantas de desalación necesarias para el abastecimiento de agua potable y de riego a las regiones costeras desérticas de Arequipa, Moquegua y Tacna. De este modo podrá otorgarse un "alivio ecológico" al depredado Altiplano que ya puede considerarse como un desierto en el corazón de la América del Sur.
El señalamiento de la reforestación de las montañas Tibesti en África para dar el primer paso contra la desertificación incontenible asume carácter estratégico y económico. Su elección está relacionada con argumentos hidrogeológicos y climáticos irrebatibles. A partir de este proceso será posible revertir la desaparición del Lago Chad y preservar el Oasis de Kufra, con efectos colaterales de gran cohesión social y autoconfianza en las propias capacidades intelectuales, culturales y técnicas.
"La Cumbre de Unasur de Buenos Aires" puede y debe asumir la responsabilidad de orientar a un mundo confundido por teorías absurdas que buscan solamente la destrucción de la humanidad. UNASUR proporcionará los elementos conceptuales que permiten analizar el gran problema del cambio climático a través de una perspectiva de diez mil años en la que afloran claramente las responsabilidades históricas, sociales, culturales, políticas, técnicas, científicas y económicas.
Ing. Dante Gumiel Reyes
Geólogo de la Universidad Tomás Frías de Potosí, Bolivia e Hidrogeólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén con experiencia amplia en el Altiplano.
https://www.alainet.org/fr/node/135943
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