El presidente Chávez vislumbra  el momento histórico mundial, con ojo de estadista universal, pero a diferencia de algunos , lo hace montado en el hecho práctico del accionar para darle solución al mismo y es así que desde una gira, donde el cerebro y músculo en cada una de las acciones y acuerdos  apunta a la práctica concreta de evitar las consecuencias nefastas del momento histórico. La crisis del capitalismo mundial  a tiempo, es decir antes del descalabro, como muy bien Chávez  en vuelo de retorno a la Patria dijera: “Hoy ya no estamos al nivel de hacer relaciones para sobrevivir: hemos pasado a la ofensiva y hacemos relaciones para acelerar la caída de la hegemonía imperialista y asegurar el luminoso surgimiento de un mundo en equilibrio y en paz”.

Chávez asume el reto de los tiempos, el reto de humanizar al planeta,  de equilibrar y buscar salidas viables y con equidad al problema energético, busca en fin, la unión de factores progresistas mundiales, en procura de salvar el Planeta de la locura imperial, en fin en procura del Socialismo, único camino para salvar a la humanidad.  Chávez ha puesto andar un plan internacional respecto al uso pacífico de la energía atómica, dentro de un marco humanista de  relaciones económicas, nuestra tarea consiste en garantizar  la reducción de la utilización de energías fósiles y que no sean los pobres los que soporten la carga de esta crisis. Ya coincidía yo en un artículo similar al planteamiento nodal,  el establecimiento del socialismo son fundamentales en la resolución de la crisis ecológica, pero no podemos esperar por el, mientras las grandes masas, y movimientos deben presionar, por la salvación del planeta, Chávez asumió ser el líder histórico, ante la inercia de muchos, con todas las consecuencias que esto implica, porque como dijera Mao, sobre el peligro del imperialismo que era como un tigre herido, ahora están heridos de muerte, los primos de este tigre,  los leones, los leopardos, los pumas, los lince, y hasta el cunaguaro. 

 “El capitalismo destruye las dos fuentes de su propia riqueza: el hombre y la naturaleza”.

La fase capitalista de la devastación, algo así como la “evolución natural” que el sistema capitalista ha tenido en estas últimas tres décadas, luego del retroceso mundial de la izquierda,  se vio desenfrenada en su afán de explotación sin oposición, no solo del hombre sino de la naturaleza sin importar sus consecuencias. La construcción de un nuevo Mundo, no sólo es imprescindible, sino que además, es impostergable. La crisis ecológica ―y en particular el cambio climático-, junto a nuevas armas geofísicas es el reto más grande al que se enfrenta la humanidad, pero la respuesta de los gobiernos y las empresas ha sido lamentablemente inadecuada. Semana tras semana, tenemos pruebas de la gravedad de la situación. Si los países del Tercer Mundo quieren evitar la crisis, es necesario que rechacen el modelo de capitalismo globalizado y ultraliberal que se les ofrece.

Chávez, con esta última gira, refrendó el compromiso bolivariano,  humanista y revolucionario, con la valentía acostumbrada,  ahora urge que cerremos filas los revolucionarios del mundo, para apoyar tan titánica iniciativa , sobre todo enfrentar las oleadas imperiales, de manipulación y mentiras, para evitar el éxito de dicha empresa, el objetivo de los ataques de los felinos heridos, será Chávez y el proceso bolivariano, ¡a cerrar filas carajo! Rodilla en tierra.