La transformación económica

24/02/2012
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En los últimos años Ecuador ha incrementado significativamente sus recursos destinados al sector social, del 2007 al 2010 ha triplicado los recursos para educación y salud. Anualmente se destinaba unos 1000 millones de dólares a educación y ahora se destina más de 3500 millones. En salud se presupuestaba 500 millones de dólares mientras que ahora se tienen alrededor de los 1700 millones. Estos cambios son consecuencia de una serie de medidas para la transformación de las políticas económicas que buscan lograr beneficios reales para los ciudadanos, afirmó el canciller y ex ministro de economía, Ricardo Patiño, durante su participación en el taller internacional “Avances de la Nueva Arquitectura Financiera Regional y las Auditorías de la Deuda”, realizado en Quito del 13 al 15 de febrero.

Levantando un balance de los logros, dificultades y expectativas de este proceso de cambio en la economía del país, destacó como un hito la auditoría oficial de la deuda externa, que ha convertido a Ecuador en el único país del mundo en realizarla. Con el trabajo de la Comisión para la Auditoría Integral del Crédito Público, 2007-2008, el país redujo sustancialmente su deuda comercial, logrando la liberación de miles de millones de dólares en pagos a futuro. Los pagos por el servicio de la deuda disminuyeron del 9.1% del PIB al 2.2% del PIB. Asimismo, la proporción de la deuda pública con respecto al PIB se redujo del 33% en el 2006, al 21% en el 2011.

Estos resultados han convertido a Ecuador en un referente internacional especialmente para los países del norte que actualmente sufren una grave crisis producida por sus abultadas deudas. Por ejemplo, en el 2010, el primer ministro de Grecia, Yorgos Papandreu, solicitó una reunión al presidente ecuatoriano Rafael Correa para conocer detalles de cómo se había abordado la auditoría del endeudamiento público, pero desgraciadamente los poderes de ese país optaron por el rumbo del neoliberalismo, que se traduce en crisis.

Regresando al caso ecuatoriano, además de la reducción del servicio de la deuda, hay dos elementos adicionales que han ayudado a fortalecer las cuentas públicas: 1) la renegociación de los contratos petroleros, y 2) el pago de los impuestos. En ese sentido, Patiño recalca que este no es un gobierno como los del pasado, entregados a la oligarquía, que perdonaban el pago de los impuestos o que permitían que se eludan los impuestos por una mala utilización de la ley.

Este conjunto de medidas ha logrado que la economía ecuatoriana se convierta, el año que acaba de terminar (2011), en una de las de mayor crecimiento de América Latina con una expansión de cerca del 8% del producto interno bruto. Mientras que antes la economía se encontraba atada a un sistema financiero internacional absolutamente irracional, ahora los recursos se quedan en el país para dar dinamismo a la economía. Por ejemplo, el seguro social tenía miles de millones dólares en bancos estadounidenses y europeos en los que recibía de interés entre el 0.5% y el 1%. Con esas tasas de rendimiento era imposible mejorar las pensiones de los jubilados y ni siquiera había plata para las medicinas. Ahora, el dinero de la seguridad social ha sido traído al Ecuador y está participando en inversiones de proyectos petroleros, hidroeléctricos y financiando el déficit del gobierno nacional, por lo que recibe un interés del 6%.

Nueva arquitectura financiera regional

Patiño también destaca que en el plano regional Ecuador viene participando activamente en la construcción de una nueva arquitectura financiera, que tiene al Banco del Sur como uno de los proyecto más emblemático. Hasta el momento cinco países de los siete que tomaron la decisión de constituir el Banco del Sur ya han ratificado los acuerdos en sus Congresos, lo que significa que 2/3 del capital se encuentra asegurado, faltando solo que los parlamentos de Brasil y Paraguay ratifiquen la decisión. Entonces, lo más probable es que este año el sueño del Banco del Sur se convierta en un nuevo motor del desarrollo suramericano.

Pero no solamente está UNASUR, también en el ALBA se ha tomado la decisión de constituir un espacio económico para generar sinergia entre los países miembros. En este espacio también se busca constituir un banco que facilite el desarrollo regional. Asimismo, se fortalecerá el Sistema Unificado de Compensación Regional (SUCRE) que el año 2011 llegó a registrar 266 millones de dólares en transacciones entre Ecuador y Venezuela.

A diferencia de décadas pasadas, cuando los países latinoamericanos se daban la espalda y la única posibilidad de comercio era pensaba en función de Estados Unidos y Europa, ahora regionalmente se apuesta por un desarrollo complementario de nuestras economías. Pero este proceso no está exento de detractores que consideran que si se disminuye la dependencia con Estados Unidos o Europa estamos destinados al infierno. Por ejemplo, hace poco un periódico presentaba como una maldición que la Unión Europea haya perdido el segundo lugar como destino de las exportaciones de flores ecuatorianas. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano considera que es una buena noticia tener más horizontalidad en sus estadísticas sobre los destinos de exportación, porque significa que un avance hacia una mayor independencia económica.

Asimismo, hace algunos años, cuando el presidente Correa dijo que no iba a negociar ningún TLC con Estados Unidos se produjeron algunas de las reacciones más destempladas. Varios salieron a decir que Ecuador se iba destruir, que llegaría el peor caos de la historia, que los empleos se iban a perder. Pero ha ocurrido todo lo contrario. Es más, durante buena parte del 2011 Ecuador no tuvo los beneficios del ATDPA, para que sus productos ingresen a Estados Unidos sin aranceles, sin embargo la economía ecuatoriana acaba de terminar el 2011 como la tercera de mayor crecimiento de América Latina.

Actualmente el país registra históricos niveles de empleo, ha reducido el subempleo y desempleo 15 puntos, ha aumentado la capacidad de compra del salario mínimo vital de un familia del 68% al 92% sobre la canasta básica. Se ha terminado en buena medida la precariedad del empleo por la tercerización laboral y han aumentado 700 mil nuevos afiliados al seguro social.

Todos estos logros han ocurrido sin el TLC, sin el ATPDA de Estados Unidos y sin firmar ningún acuerdo con la Unión Europea (UE). Aunque, sobre este último punto, el gobierno ecuatoriano reconoce que quisiera firmar un tratado con la UE pero que no sea de libre comercio. Acá uno de los temas más sensibles está en proteger a la sociedad ecuatoriana de los efectos perniciosos de los tratados bilaterales de protección de inversiones que atentan contra el funcionamiento soberano del Estado y que colocan al capital por encima de todo.

http://www.fedaeps.org/economia-critica-10/la-transformacion-economica-del

 

https://www.alainet.org/fr/node/156091
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