La baja en el precio del petróleo

Lucha política global y necesidad estratégica de la integración

17/12/2014
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La baja en los precios del barril -que cayeron un 45 % desde junio llegando a 60 dólares- abre el debate sobre la crisis petrolera a nivel global. Si bien en el 2013 el consumo y la producción de energéticos aumentaron en todos los combustibles y hoy el petróleo continúa siendo el combustible más utilizado del mundo (32,9% del consumo mundial) desde hace unos años viene perdiendo terreno. Algunos analistas del sector plantean que la baja en los precios es generada por la superproducción y el incremento de la producción del petróleo exquisito en Estados Unidos y Canadá, que ocasiona la débil demanda global.
 
Pero para hacer un diagnóstico más profundo, hay que observar que existe un mercado cartelizado por grandes corporaciones trasnacionales y que el precio de petróleo hoy se regula más por la especulación determinada por las correlaciones de fuerzas políticas y de los intereses geopolíticos.
 
Por eso aquí hay que tener en cuenta la reducción de los programas de estimulación monetaria de la FED, en medio de una guerra de monedas entre las fuerzas unipolares y multipolares.
 
Asimismo, los conflictos internos que afectan a los países miembros de la OPEP y la decisión de no bajar la producción, sabiendo que algunos miembros -como ya lo han hecho históricamente- mantienen o aumentan la producción a cambio de seguridad. Las monarquías del Golfo (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Kuwait), que producen más del 50 % del petróleo de la OPEP, con una argumentación poco creíble, afirman  que para mantener sus exportaciones que representan el 90% de sus ingresos, empujan a bajar el precio para presionar a los productores de exquisito.
 
Esto beneficia fuertemente a los grandes consumidores EE.UU (18,8 millones de barriles diarios en el 2013) y China (10,3 millones de barriles diarios en el 2013) así como Japón, India, Israel y los países europeos.  Afecta a las compañías petroleras y va a producir una centralización a partir de la absorción y fusiones de empresas por parte de las más dinámicas y de mayor escala. Pero principalmente afecta a Rusia, Venezuela e Irán pilares fundamentales del mundo multipolar, lo que levanta sospecha acerca de quien esta atrás de la caída de los precios de petróleo.
 
En nuestra región afecta a las economías más importantes del bloque UNASUR ya que el mismo detenta las segundas reservas petroleras del mundo, colocándose atrás del Medio Oriente que en el 2012 sumaban el total de 807,000 millones de barriles, de 1.6 billones en el mundo, de acuerdo con el Statistical Review of World Energy 2013 de British Petroleum.
 
La caída de los precios internacionales de nuestros productos exportables va acentuar la baja de la actividad económica, si esta tendencia continúa y persiste en el tiempo podría complicar seriamente a Venezuela, Brasil, Colombia, Argentina y Ecuador.
 
Pero el impacto mayor en el Bloque lo va a sufrir la República Bolivariana de Venezuela, porque en su territorio se encuentran las mayores reservas probadas del mundo con 316.000 millones de barriles según estudios de PDVSA y produce unos 2,4 millones de barriles al día. Por ser un país monoexportador (90% de sus exportaciones) su economía depende casi exclusivamente de la renta petrolera, que constituye cerca de un 50% de los ingresos fiscales.
 
Brasil, se coloca con Petrobras en el tercer puesto como productor de la región, tiene una economía más diversificada y gran parte de su producción de crudo es para consumo interno, de manera que su dependencia de los ingresos petroleros es mucho menor. Pero, de mantenerse en el tiempo, pondría en riesgo sus planes para explotar su reserva petrolera del "pre sal"(yacimientos descubiertos en 2007 en aguas profundas, bajo una gruesa capa de sal en el Atlántico en la cuenca de Santos y que motivó la partida de la cuarta flota de EE.UU hacia la zona y el espionaje descarado).
 
Argentina, que tiene amplias reservas petroleras y de gas, con la recuperación de su histórica empresa estatal YPF planeaba expandir su producción para conseguir su soberanía y pararse como un gran país productor; con la caída de los precios se verán afectadas las inversiones que estaban ya alicaídas por el fallo (Griesa) de la corte suprema de EE.UU a favor de los fondos buitres.
 
En Ecuador la mayor parte de sus exportaciones (75%) son a EE.UU. y corresponden al crudo, con lo que esta tendencia a la baja complicaría la economía ecuatoriana también.
 
El proceso boliviano, por la caída del precio de gas va a tener menos ingresos (unos 850 millones) por exportaciones a la Argentina y al Brasil. Su compañía estatal YPFB venía llevando adelante un programa de subsidios al consumo energético que podría verse afectado al ser obligado a reducir gastos por este concepto.
 
Colombia: se estima que produce un millón de barriles diarios que representan un 55% de las exportaciones del país y un 22% de sus ingresos fiscales. La baja podría afectar su economía agudizando sus tensiones políticas internas.
 
De la baja del precio del petróleo sólo se puede beneficiar aisladamente Chile, también algunos países importadores de petróleodel CARICOM y de Centro América, entre ellos los que conforman el bloque ALBA-.
 
Lo que evidencia esta crisis es la necesidad urgente de resolver los problemas estructurales de ser países dependientes en materia financiera, tecnológica o la de ser  monoproductores, así como la dependencia casi exclusivamente de los combustibles fósiles y en ese camino el principio de la solución pasa por la diversificación de la matriz productiva y energética.
 
Es por ello que se vuelve central la integración económica y complementariedad productiva con cadenas regionales de valor. Y dentro de este nuevo esquema territorial, una política energética regional que se plantee la soberanía energética, pero no ya para cada pequeño estado aislado sino para el estado continental.
 
Nuestra visión debe ser la de satisfacer necesidades populares y para eso se hace necesario la participación de una red de empresas estatales y mixtas con participación mayoritaria del estado en articulación con las cooperativas de servicios, los gremios y asociaciones del sector, que permita revertir los términos de la participación privada y la pública en toda la cadena de suministro energético. Que tenga como meta una política energética, petrolera y nuclear pacífica que promueva la diversificación y las fuentes de inversión y tecnología, que apunte a la soberanía nacional, a la integración y a la multipolaridad, que se contraponga a los intereses de la transnacionalización unipolar basada en la exportación de beneficios e importación de costos.
 
Los esfuerzos puestos en marcha para interconectar las redes de energía de la región deben ser fortalecidos y ampliados con la perspectiva de afianzar una red y un mercado común energéticos latinoamericanos. Petroamérica en el cual convergen tres bloques subregionales de cooperación e integración energética: Petroandina, Petrocaribe y Petrosur. Esta última, integrada por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela ha demostrado ciertos avances pero debe profundizar la iniciativa en el área de la tecnología nuclear, asentada en los desarrollos que existen en esta materia en Brasil y Argentina.
 
Se debería avanzar en un anillo energético, interconectando los sistemas eléctricos para que nos permita distribuir a lo largo del día las cargas eléctricas de cada país, para balancear energéticamente la demanda, aplanando la curva de carga. Al aplanar la curva de carga se puede abastecer la demanda con centrales de base (nucleares e hidroeléctricas grandes) sin depender tanto de los hidrocarburos.
 
En este camino Nuestra América necesita y debe avanzar en términos de soberanía financiera, alimentaria y científico-tecnológica. Para ello deberá seguir recuperando el control público de los recursos naturales, la producción, el sistema de transporte, la banca, el comercio exterior, el sistema científico-técnico, implementando políticas tributarias progresivas, para marchar hacia un esquema de integración regional acorde a las necesidades de los pueblos, invirtiendo los términos del intercambio y la imposición histórica de productores de materias primas y recursos naturales.
 
ANEXO
 
Países con mayor producción
 
País                                        Barriles por día
1. Arabia Saudita
11,730,000
2. Estados Unidos
11,110,000
3. Rusia
10,440,000
4. China
4,155,000
5. Canadá
3,856,000
6. Irán
3,594,000
7. Emiratos Árabes Unidos
3,213,000
8. Irak
2,987,000
9. México
2,936,000
10. Kuwait
2,797,000
11. Brasil
2,652,000
12. Nigeria
2,524,000
13. Venezuela
2,489,000
14. Noruega
1,902,000
15. Argelia
1,875,000
16. Angola
1,872,000
17. Unión Europea
1,866,000
18. Kazajstán
1,606,000
19. Qatar
1,579,000
20. Libia
1,483,000
21. Reino Unido
1,009,000
22. India
990,200
23. Indonesia
974,300
24. Colombia
969,100
25. Azerbaiyán
931,900
26. Omán
923,800
27. Argentina
723,200
28. Egipto
720,000
29. Malasia
642,700
30. Australia
519,100
31. Ecuador
504,500
32. Tailandia
433,300
33. Vietnam
363,500
34. Guinea Ecuatorial
318,000
35. República del Congo
291,900
36. Turkmenistán
244,100
37. Gabón
242,000
38. Dinamarca
207,400
39. Siria
182,500
40. Sudáfrica
181,000
41. Alemania
169,500
42. Perú
160,400
43. Yemen
156,500
44. Brunei
141,000
45. Japón
135,500
46. Trinidad y Tobago
119,300
47. Italia
112,000
48. Chad
104,500
49. Uzbekistán
102,600
50. Rumania
101,600
 
Países con mayores reservas
 
       País                                        Barriles
 
 
1. Venezuela
   297,600,000,000
2. Arabia Saudita
   267,900,000,000
3. Canadá
   173,100,000,000
4. Irán
   154,600,000,000
5. Irak
   141,400,000,000
6. Kuwait
   104,000,000,000
7. Emiratos Árabes Unidos
    97,800,000,000
8. Rusia
    80,000,000,000
9. Libia
    48,010,000,000
10.Nigeria
    37,200,000,000
11.Kazajstán
    30,000,000,000
12.Qatar
    25,380,000,000
13.Estados Unidos
    20,680,000,000
14.China
    17,300,000,000
15.Brasil
    13,150,000,000
16.Algeria
    12,200,000,000
17.Angola
    10,470,000,000
18.México
    10,260,000,000
19.Ecuador
     8,240,000,000
20.Azerbaiyán
     7,000,000,000
21.Unión Europea
     5,568,000,000
22.Omán
     5,500,000,000
23.India
     5,476,000,000
24.Noruega
     5,366,000,000
25.Egipt
     4,400,000,000
26.Vietnam
     4,400,000,000
27.Indonesia
     4,030,000,000
28.Malasia
     4,000,000,000
29.Sudán del Sur
     3,750,000,000
30.Reino Unido
     3,122,000,000
31.Yemen
     3,000,000,000
32.Argentina
     2,805,000,000
33.Siria
     2,500,000,000
34.Uganda
     2,500,000,000
35.Colombia
     2,200,000,000
36.Gabón
     2,000,000,000
37.República del Congo
     1,600,000,000
38.Chad
     1,500,000,000
39.Australia
     1,433,000,000
40.Sudán
     1,250,000,000
41.Brunei
     1,100,000,000
42.Guinea Ecuatorial
     1,100,000,000
43.Dinamarca
      805,000,000
44.Trinidad y Tobago
      728,300,000
45.Ghana
      660,000,000
46.Turkmenistán
      600,000,000
47.Rumania
      600,000,000
48.Uzbekistán
      594,000,000
49.Perú
      579,200,000
50.Italia
      521,300,000
 
 
Fuentes
 
CIA World Factbook, estimaciones 2012.
 
 Statistical Review of World Energy 2013 de British Petroleum.
 
Statistical Review of World Energy 2014 de British Petroleum.
 
CANPO. Cartillas para la militancia 2014- 2105. Energía
 
12-12-14
 
https://www.alainet.org/fr/node/166211
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