A diario leemos artículos relacionados a la unidad de la izquierda; todos sin excepción refieren  que la izquierda en las elecciones  irá dividida y que no es posible la unidad. Me parece injusto, testigo de los esfuerzos realizados por las fuerzas políticas de los izquierdistas, nacionalistas, patrióticos en torno a la unidad, en un contexto político de profunda gravedad de la crisis política que está engendrando una tendencia autoritaria, mucho más brutal que la vivida con el fujimorato.

No se trata de quien tiene inscripción o no. Al margen de que haya dos bloques políticos con inscripción electoral. Hay  un enérgico reclamo del pueblo por la unidad de las fuerzas progresistas como requisito al forjamiento de una alternativa nacional y popular. Los candidatos de derecha no  tienen allanado   el camino al  sillón presidencial. Crece entonces la posibilidad que un nuevo rostro recoja las expectativas de la población. La izquierda tiene una oportunidad histórica que no debe desaprovechar. El tema es que ni Simón ni Arana podrán ganar las elecciones si van separados. Ellos lo saben, peor aún, saben que traicionarían la esperanza de millones de peruanos por alcanzar una nueva sociedad, más humana y más justa

Felizmente, las cosas no van por ahí. Algunos apuestan  por  la unidad, habiéndose creado un espacio de articulación: la Mesa de la Unidad del Pueblo.

La historia reciente

En un artículo que no concluí (15 de mayo),  decía: No hay tiempo que perder. Forjar la unidad más amplia de pueblo peruano, es esencial y urgente, construyamos  una alternativa popular que nazca del seno del pueblo y vaya hacia el pueblo. En estas últimas horas, Islay y Arequipa, todo el sur del país y ahora en Lima,  reclaman la unidad del pueblo peruano.  El pueblo se hartó  de las divisiones eternas, de los protagonismos,  de la zancadilla  ruin,  de las herramientas usadas para deslegitimizar al del costado, esto es lo que más abunda, pero incapaces  de llenarse de coraje, valor y ganas de arrancarle el poder a la derecha que es el enemigo principal.

En abril, aparecieron los bloques. Al presente conocidos como Únete por la Democracia y  Frente Amplio, en esos días,   imposible pensar en algún acercamiento por discrepancias conocidas. Surgió el Bloque  Nacional Popular,  con la  vocería del joven  congresista  Sergio Tejada que dirigió la Megacomisión. Este hecho se convirtió en un elemento  de unidad.  No eran solo dos, surgió  un tercer bloque que podía convertirse en un articulador de las fuerzas políticas y sociales que se sumaría a los elementos de unidad existentes en los bloques con inscripción electoral. 

La mesa de la unidad del pueblo

En mayo se dieron múltiples esfuerzos de unidad. La idea que cuajó  surgió  en casa de un conocido y respetado escritor amigo y  la Mesa de la Unidad del Pueblo fue promovida por el Grupo Impulsor integrado por el Bloque Nacional Popular (BNP), Partido Socialista (PS),  Unión Popular Mariateguista (UPM) y  el colectivo Justicia y Salud. La tarea fue ardua. Se realizó un largo trabajo de respetuosas conversaciones con partidos políticos, colectivos y con los bloques, Frente Amplio y Únete quienes aceptaron integrar la Mesa de la Unidad del Pueblo. 

¿Por qué Mesa de Unidad del Pueblo? Porque no  es solo un  espacio  de los partidos de izquierda. Se trata de colocar a todas las fuerzas, sectores y tendencias en verdad confluyentes a fin de cumplir con el objetivo de ganar electoralmente a la derecha conservadora aliada al capital transnacional. 

La ruta de la unidad se vislumbró en junio.  Sin lugar a equívocos, en  la reunión del 12 de junio, fecha que marcó un derrotero. La asamblea contó con la asistencia de todas las fuerzas políticas. Pedro Francke del FA, Gustavo Guerra García y Vicente Otta de Únete y el Congresista Sergio Tejada y otros líderes del Bloque Nacional. Además, Voz Socialista y Dignidad y Democracia, Foro Juvenil de Izquierda,  la delegación  de San Juan de Lurigancho y representaciones regionales del país. También nos acompañó Raúl Wiener, grato referente de coherencia y compromiso político desde el periodismo.  Un combatiente. Raúl  dirigió palabras a los líderes presentes instándolos a llenarse de coraje  y  vencer por fin a la derecha. Por su  salud afligida,  tuvo que retirase,  siendo ovacionado por los presentes. 

Los avances de la unidad

El trabajo es laborioso, pero, hay avances. Todos  coinciden que el enemigo principal es el modelo neoliberal y los sectores que los representan. Se han dado acuerdos vinculados  a  objetivos comunes:  Se hará un pronunciamiento de las fuerzas  de la Mesa de Unidad en respaldo al Paro Nacional del 9 de julio;  se marchará conjuntamente el día del Paro con una sola banderola y cada agrupación, partido, colectivo, movimiento, con sus propios símbolos; se mantiene la convocatoria abierta a las organizaciones políticas y sociales; se instalan mesas de unidad  en todo el país; una representación visitará  a los compañeros de Islay para manifestar su solidaridad. Aún falta mucho por andar.  No hay tiempo que perder, es momento de elevar  banderas de unidad,  promover  a líderes que cautiven a la población  con un mensaje esperanzador, salir a la calles para incorporarse a las luchas de los pueblos de aquí y los de Nuestra América. Sólo así, ganaremos el reconocimiento de la población, que confía en los que luchan, y no en los que hablan o los que solo escriben.