Migración centroamericana y ensayo de lectura popular y comunitaria de la Biblia

10/07/2015
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Sujeto: Ficticia comunidad ecuménica de inmigrantes indocumentados

Lugar: Sonoma, California

Tema mes de Julio: ¡Yo, inmigrante!

Actividades en común: Agricultores de uva

Status laboral: Informales

Status legal: Indocumentados

Participantes: Juan 35 (Guatemala), Rigoberta 50 (México), Víctor 25 (Honduras), Jacinta 40 (Nicaragua) y  Celestina 17 (El Salvador)

Coordinadora del grupo: Narcisa 55 (Chicana)

Hechos de Vida: La historia de Blanca y la parábola de los Trabajadores de la viña Mt 20,1-16

 

La comunidad de LPB “Búsqueda” era un grupo particular en relación a los demás grupos de LPB compuestos casi en su totalidad por feligreses de la Iglesia Católica. Este grupo era pluri-étnico y pluri-denominacional (católicos y protestantes).Esta particular conformación corresponde a la realidad social de la zonas agrarias de California por años habitada por inmigrantes básicamente centroamericanos y provenientes de diferentes realidades religiosas-espirituales. En su mayoría, la actividad principal de estas personas - socialmente desplazadas - en sus zonas de origen era la agricultura, actividad que continuaron una vez llegados a California. A diferencia de Narcisa, quien nació en los EEUU, de padres mexicanos, todas las personas – asistentes a “Búsqueda” – habían sido captadas por redes de tráficos de inmigrantes organizadas por los mismos empresarios y dueños de restaurantes muchos de ellos originarios de países hispanos, por ejemplo Mexicanos que “importan” mexicanas y mexicanos “ilegalmente”. Es así como quienes se encargaron de hacerles cruzar las fronteras hasta el lugar de destino en los EEUU les exigieron  pagar entre US$ 5000.00 y US$10.000.00 dólares norteamericanos por el viaje. Muchos de estas personas como adelanto pagaron un pequeño porcentaje asumiendo el compromiso de cancelar la deuda una vez ubicados en sus puestos de trabajo en los campos de uvas de la prospera y turística Misión Sonoma en California.

 

Debido al status de informalidad e indocumentación de las personas asistentes a “Búsqueda” en vez de recibir la tasa básica mínima por hora de trabajo US$ 9.00 recibieron US$ 4.00 por hora y además excediendo el mínimo de horas semanales de 40 horas en un 100% lo cual era aproximadamente igual a 80 horas a la semana.

 

La comunidad “Búsqueda” realizaba sus reuniones desde abril del 2012 fecha en que Narcisa llega a organizar un grupo de campesinas y campesinos  quienes aceptaron reunirse una vez cada semana y estudiar pasajes de la biblia a partir de sus historias y experiencias cotidianas.

 

Llegó el mes de Julio de 2015 y será la Vida de Blanca y la parábola los Trabajadores de la Viña en Mateo 20, 1-16 quienes guiaran esta noche de encuentro en “Búsqueda”.

 

Eran las 7 de la noche y comienzan a llegar a casa de Narcisa. Ella tenía todo organizado para el encuentro. Rigoberta y Víctor habían ayudado en las compras y preparado lo que se compartiría en la mesa. Era un día especialmente triste pues recordaban a Blanca, una ex participante del grupo, que al intentar regresar a El Salvador – a través del desierto -  en búsqueda de sus familiares fue asesinada victima de las agresiones que sufrió - en manos del personal de migraciones de los EE.UU - cuando fue detenida momentos antes de cruzar el muro, la cerca, la alambrada  de mercantilización, odio y separación.  

 

Se acostumbraba cenar antes de la reflexión y así podrían extenderse en el encuentro el cual no tenía tiempo exacto de conclusión. Las reuniones tenían un mínimo de organización el cual podría variar en cada semana lo permanente era traer consigo, en las “alforjas” de la semana, todas las experiencias que deseaban donar en la “mesa de encuentro”. Aquel espacio en donde solían compartir, alimentos de todo tipo, aquellos físicos, emocionales, mentales y los espirituales que guiaban los encuentros de principio a fin.

 

Narcisa: Hermanas y hermanos sean bienvenidas y bienvenidos a este nuevo encuentro de “Búsqueda” que desde hace tres años lo venimos celebrando con el apoyo y la ayuda de todos y todas ustedes. Como ya es de su conocimiento hoy no es un día cualquiera, es un día particularmente significativo. Un día como hoy hace un año fue asesinada nuestra hermana Blanca quien agobiada por la separación de sus familiares, y su debilitada salud debido a las condiciones de trabajo, decidió regresar a su tierra - El Salvador - en búsqueda de sus familiares a quien nunca más volvió a ver. Por tal razón, hemos elegido el tema “Yo, migrante!” en el cual reflexionaremos. Por favor, alguna de ustedes puede dirigir unas palabras de oración por nuestra hermana Blanca, sus familiares y por el encuentro del día de hoy.  

 

I

 

Celestina: Creador de la Vida, te agradecemos por este nuevo día en el cual podemos encontrarnos nuevamente aquí en “Búsqueda”.  Nos acordamos de nuestra hermana Blanca víctima de un sistema cruel e inicuo que mancha una vez más la tierra con sangre inocente. Sangre inocente que riega esta tierra herida y en agonía. Sangre que retumba nuestros oídos y los tuyos clamando por justicia. Reposo para el alma de nuestra hermana Blanca y consuelo para sus familiares es nuestro ruego Señor de toda Justicia y Compasión. Por favor, ilumina este nuevo encuentro con tu luz y ayúdanos a dejarnos guiar por los dos hechos de vida para el día de hoy: la historia de nuestra hermana Blanca y la parábola de los Trabajadores de la viña, Amén.

 

Narcisa: Hemos elegido para el día de hoy como hecho de Vida, parte de la historia de la hermana Blanca, o esa parte de la vida que hemos podido conocer para que nos ilumine el día de hoy en “Búsqueda”. Aquí hemos preparado una selección de fotos de Blanca las cuales podremos verlas en el proyector las cuales estarán acompañadas en el fondo musical algunas de las canciones favoritas de nuestra amada hermana. En un segundo momento proyectaremos la parábola de los Trabajadores de la viña.

 

Proyección: Narcisa, Celestina, Jacinta y Juan colaboraron en la elaboración del ppt sobre la vida de Blanca. Celestina era la que más fotos tenía con Blanca. Ella era hija de una vecina del pueblo de Blanca quien había sido enviada a los 8 años desde El Salvador en manos de una red de traficantes. Blanca fue amiga, compañera, hermana y madre para Celestina.  Fueron 20 fotografías y tres canciones que formaron parte del testimonio de vida proyectado. Fotografías en las cuales los y las asistentes a “Búsqueda” aparecían con Blanca y en las cuales aparecía Blanca con sus dos hijas y un hijo (12, 14 y 16). Ya no quedaba más familia de Blanca en su pueblo. Todos habían muerto o como víctimas del crimen organizado, por accidentes laborales o por enfermedades consecuencias del trabajo excesivo y la falta de atención médica o muchos de ellos y ellas habían migrado a la capital o fuera del país.

 

Narcisa: Después de ver estas imágenes sobre la vida de Blanca ahora veremos la recreación animada de la parábola los Trabajadores de la viña del libro de San Mateo 20,1-16 https://www.youtube.com/watch?v=p4cWa7hUdaE

 

Narcisa: Ahora las preguntas que guiaran nuestra conversación, preguntas que son el resultado de nuestras propuestas colectivas. Como saben habrá tres rondas de intervenciones y un espacio de encuentro. En la primera veremos los problemas tanto de la Vida de Blanca y la parábola. En un primer momento, intentaremos asociarlas con nuestra historia como inmigrantes (VER) ; posteriormente, analizaremos cuales podrían haber sido las posibles causas de nuestro desplazamiento forzado a los EE.UU (JUZGAR) y veremos si existen semejanzas con las causas de los problemas que nos aquejan hoy día; como tercer paso conversaremos sobre acciones que podríamos tomar tanto como individuos y como comunidad para encontrar soluciones guiados a la luz de la vida de Blanca y la Palabra de Dios (ACTUAR) y finalmente, terminaremos con cánticos como signo de agradecimiento por la vida vivida en comunidad y el acompañamiento liberador de Dios que en todo momento se hace presente en nuestras vidas (CELEBRACION).  

 

Preguntas: Ver: ¿Cuál o cuales fueron los problemas principales de Blanca y la parábola y en que se parecen a nuestros problemas que motivaron mi desplazamiento a los EEUU? Juzgar: ¿Cuáles son las causas de los problemas de Blanca y la parábola y como puedo asociarla con mi historia? Actuar: ¿Qué, cómo y cuándo podríamos realizar como individuos y comunidad acciones que nos den luces en la búsqueda de alternativas para la solución de nuestros problemas y evitar – de la misma forma - que aparezcan otros de igual o peor magnitud?  

 

Narcisa recalcó la importancia de la memoria histórica en este encuentro. Memoria impregnada de eventos desagradables los cuales nos recordaran de dónde venimos y hacia donde nunca más deseamos dirigirnos y de esperanzas en medio de nuestras luchas que nos recordaran la fortaleza de nuestras vidas hacia donde siempre queremos dirigirnos.

 

Rigoberta: Entre los muchos problemas de Blanca, yo veo uno que la acompañó desde su pueblo y nunca pudo solucionarlo: la pobreza. Ella siempre fue pobre tan en El Salvador como aquí en los EE.UU. Si bien es cierto pudo enviar dinero a su familia y hacer posible que estudien y se alimenten, ella nunca llegó a salir de ese espacio de limitaciones, más aun viviendo en una “jaula de oro” de la cual no podría salir por la falta de documentación. Este problema se parece al mío…fui pobre en mi pueblo en México y excluida por esto y por ser indígena, y ahora, con menos pobreza que antes pero igual excluida por mi condición de indocumentada, indígena y explotada por este trabajo informal que ya no puedo más. En mi pueblo de que me valían los documentos si me explotaban igualmente en las plantaciones de maíz trabajo que hacía para la compañía Monsanto-México. Mi salud se deterioró y debilitó hasta el día de hoy. Ahora mis huesos y músculos me duelen,  más aún con tanta cantidad de químicos y ese polvo blanco que usaban y ese maíz que no sabía a nada. Dicen  que el maíz era trans…no sé cómo se llama….el único trans que conozco es el hermano de martita la hija de mi comadre Isabel…!

 

Narcisa: ¿Podría ser… maíz transgénico?

 

Rigoberta: ¡Si! ¡Eso es! Ya no podía con tantos químicos y el salario de hambre y fue allí donde llegaron ese grupo de personas que nos ofrecieron una vida mejor en los EEUU. Recuerdo que estaba con mis hijos y estas personas venían por ellos, estaban buscando niños y niñas para llevárselos pero yo no…yo conversé con estas personas y organizamos el viaje. Con lo que ganaba en una semana con la justas nos daba para pagar parte de la luz y el agua… la comida aprovechábamos las verduras que nos regalaban y mis hijos habían dejado el colegio para ayudarme en el campo. Cuando llegué aquí a Sonoma al día siguiente me pusieron a trabajar en el campo sin descanso…tenía que pagar la deuda y mandarle dinero a mi hijos. Me tomará cinco años pagar la deuda más los intereses. Trabajo de 6 de la mañana hasta las 9 de la noche. Después del campo voy a la casa de una vecina para limpiar. Mis hijos regresaron a la escuela, tienen para pagar el agua y la luz y se comprar alguna ropita. Ahora siento que mi cuerpo no me da… empiezo a tener problemas de espalda y la cabeza no me para de doler. Parezco a Blanquita y extraño mucho a mi familia. Sobre la parábola, veo que las personas que me contrataron desde que llegué aquí hicieron y siguen haciendo todo lo contrario al propietario de la viña que pagaba lo justo a los jornaleros. Lo primero que me pidieron fue “papeles” y ellos sabían que no tenía porque nos habían traído esas personas que siempre les traen personas para los campos. Hace lo mismo que el propietario de la viña de la parábola con la diferencia que manda a buscar gente fuera de los EEUU prometiéndoles mejor vida. Una vez que llegamos aquí es todo lo contrario, somos como esclavos.

 

Víctor: Recuerdo que la hermana Blanca no podía dormir una vez me dijo: “ahora tengo que tomar pastillas para dormir…cuando me levanto parece que no he dormido, me despierto muy cansada…” Ese problema se parece al mío. Desde que llegué y trabajo en el campo duermo dos o tres horas y la mayoría del tiempo no puedo dormir. Me da las cinco de la mañana y sigo despierto. Siempre ando pensando “hasta cuando estaré así…” “cuando podré regresar a ver a mi familia” “pero si voy ya no podre ayudarlos…” Tengo tres trabajos, en tres campos diferentes, son quince horas diarias y aun no termino de pagar la deuda que tiene 15% de interés mensual y por mes que no puedo pagar son 25% de interés. A mí me cobraron US$10.000 dólares y solo les di US$2000.00 de adelanto y eso que hice muchas actividades para reunir fondos, hasta mis padres tuvieron que vender la única vaquita que teníamos para juntar dinero. En mi pueblo no pude terminar de estudiar, tuve que dejar la escuela y dedicarme a trabajar. Yo veo que los problemas de insomnio de blanquita se parecen a los míos. Antes tomaba dos pastillas y ahora tomo tres. Mi estómago me comienza a doler…será porque a veces tomo las pastillas con el estomago vacio, ojala no me haga daño. En cuanto a la parábola, el problema era la desocupación y el acaparamiento de tierras en manos de pocas personas. ¿Por qué esos trabajadores desempleados no tenían sus tierras? ¿Por qué no podían trabajar sus propias tierras? ¿Ese propietario de la viña se parece a los propietarios de las haciendas que explotan campesinos y campesinas que no tienen ni un pedazo de tierra donde cultivar y comer del fruto de sus esfuerzos? Veo que en la interpretación de Mateo sobre la parábola de Jesús ve solo una dimensión de la relación laboral en su tiempo sin abordar el tema del derecho a la tierra.

 

 Las importaciones de productos del extranjero con esto del Tratado de Libre Comercio acabaron con la producción de nuestros campos. El Estado apoya más a las compañías extranjeras que al productor y las productoras locales. Sus productos salen más económicos que los nuestros los agricultores locales y malogra nuestra producción desocupándonos y prácticamente “empujándonos” al éxodo fuera de nuestras tierras. Dejando nuestras parcelitas en manos de las grandes corporaciones. En mi pueblo sobra la gente sentada en las plazas y esquinas de las calles esperando trabajo y hay personas que ni eso puede hacer por las amenazas de muerte que tienen. Así es en mi pueblo en Honduras. Yo tengo cuatro hermanos y una hermana, siempre pienso “como estarán” “que será de mis hermanitas cuando crezcan?” Ellos están desempleados y cuando encuentran empleo es por tres meses, con eso de los contratos a tiempo corto, los despiden y no pueden hacer nada. Por eso veo que la solución no era que el propietario del viñero pague un justo jornal, sino que cada trabajador tenga sus propias parcelas, familiares o comunitarias. 

 

Jacinta: Lo que les contaré es primera vez que lo hago… (Pausa)…ha sido muy difícil para mí guardar esto por tanto tiempo (Llanto)…mi familia no sabe nada, ni mis hijas, ni mi esposo, ni mi madre y hermanas. Si se los contara les haría sufrir mucho. Blanquita cuando llegó yo fui su amiga a los pocos días que nos conocimos. Siempre cosechábamos juntas hasta que un día el jefe del campo se la llevó a la oficina, ese cuarto feo y oscuro. Pasaron horas y no volví a ver a blanquita hasta la mañana siguiente. Siempre tomábamos un té de yerbitas antes de empezar…ustedes saben eso…para darnos fuerza…la esperé  y nunca llegó a la hora. Hasta que la vi. Escondía parte de su cara con su cabello. Le pregunté “como estas…?” y vi que se puso a llorar. Le dije: “mírame!” “Que te paso blanquita…?” En eso me mira y tenía el rostro golpeado. ¿Qué te paso hermanita?” Nos abrazamos y lloramos. Siempre lo hacíamos cuidándonos que no nos vean. En eso me dice: “ayer que el jefe me llevó a la oficina me dijo que me despediría porque no estaba produciendo como antes. Yo le dije que no me siento bien de salud y que no me despida - por favor - que tenia familia que ayudar”. Después me comentó aquello que temía y que me partió el corazón: “el patrón me pegó y violó” y después le dijo: “Cuando salgas de la oficina ni te atrevas a decir nada porque te mataré y si vas a la policía te van a deportar por indocumentada”. Su problema de blanquita es mi problema. Soy pobre, indocumentada, mujer y en los tres trabajos que he estado me han violado. Dos veces me violaron… fueron compañeros de trabajo y el hijo del patrón (llantos…pausa).

 

Yo me sentía en mi pueblo como la gente de la parábola todo el día parada con la diferencia que nunca esperé sentada a que me contraten..Siempre caminaba y buscaba para lavar ropa, limpiar o cuidar a sus bebitos y fue allí que pensé: “mejor me arriesgo en estados unidos que morir aquí sin solución y ganando una miseria dinero que no valía nada” y aquí me tienen… trabajo 17 horas diarias, tengo tres trabajos uno en el campo y dos limpiando casas. 

 

Juan: Antes de empezar quiero pedirles perdón por lo que diré. Esto forma parte de mi historia de la cual no me siento orgulloso. Cuando llegué a Sonoma después de haber esperado dos meses en México para cruzar y haber dejado a mi esposa y dos hijos en Guatemala estaba muy desorientado y hasta deprimido. Trabajaba de sol a sol como loco para enviarles dinero y después de dos años un amigo mío me envió una foto de mi esposa que la había visto de la mano con mi vecino Pedro el dueño de la verdulería de la esquina. Eso acabó con mi vida. No supe que hacer. Mis hijitos pequeños y yo sin poder ir a verlos y ahora ella con mi vecino… (llanto prolongado)…yo no quise venirme aquí pero tenía que hacerlo, mi manuela me quería y me dijo que no quería que me vaya…pero que podía hacer si no había para comer ni siquiera y cuando mis hijitos se enfermaban…que podía hacer (llanto). De allí me dediqué a tomar guaro…hasta el día de hoy. Antes, durante y después del trabajo bebo. La semana pasada fui al médico de Caritas y me dijo que mi salud estaba delicada, tengo problemas de estomago y el hígado parece que tengo problemas serios… (llanto) me siento mal, me duele todo esto!!! Un día cuando estaba muy bebido fui a buscar a una compañera de trabajo, quería que este conmigo y ella no quería…así que la lleve al campo y la forcé a que estuviera conmigo, abuse de ella, como abusaron de nuestra hermana blanquita y Jacinta…estaba borracho y me sentía solo. Ya conversé con mi compañera quien no puede denunciarme porque no tiene “papeles” y me dijo: “Juan yo sé por lo que estas pasando…te perdono pero ya no me vuelvas a dirigirme la palabra..Vete y no lo vuelvas hacer” (llanto) Ella me perdonó y yo aun no puedo perdonarme haber dejado a mi lo que le hice a mi compañera  haber dejado a mi familia….soy un desempleado más de la parábola que siempre trabaja y espera que alguien pase por la calle para darnos trabajo.

 

Celestina: Cuando llegué tenía ocho años. Blanquita fue la persona que me acompañó en todo. Ella estuvo cerca de mi cuando comencé a cambiar, cuando me hice señorita. Ella me aconsejaba como hacer con todos los cambios que tenía en mi cuerpo. Recuerdo que una vez me puse a gritar en el baño asustada por que vi mucha sangre en el piso del baño y no sabía que era, yo pensé que estaba enferma en eso vino corriendo blanquita y me dijo “hijita que te pasa…!!! ¿Qué tienes?” yo le dije: “mira me está saliendo sangre…¿me voy a morir? ¿No quiero morirme?” Yo tenía doce años. Era mi primera menstruación y yo no sabía qué era eso mi madre no tuvo tiempo de contarme esas cosas, trabajaba todo el día y cuando llegaba a casa estábamos durmiendo en mi pueblo. Cuál es mi problema…? Este problema que pareciera ser pecado o castigo, mi problema fue nacer pobre sin solución... por más que mi familia siempre trabajaron y yo sigo trabajando, siempre seguimos siendo pobres y ahora yo aquí lejos de mi familia y sin poder irlos a ver por ser indocumentada, era más pobre cuando estaba sin comunidad pero ahora con ustedes la vida tiene sentido.

 

Ese fue mi problema como los problemas de aquellas personas que esperaban ser contratados en la parábola. Esperando la suerte y llorando cuando no había trabajo. Así fue mi vida hasta que blanquita me presentó a un grupo de personas del movimiento Santuario eran de varias iglesias que ayudaban a las personas indocumentadas. Yo veo semejanza con el propietario de la viña quien les pagó el mismo jornal tanto a las personas que trabajaron todo el día como aquellas personas que trabajaron menos tiempo.  Cuando pude conseguir trabajo en un campo de uvas de una familia que ayudaban a Santuario cambiaron las cosas para mí. A pesar que no tenía experiencia en la cosecha de las uvas como las otras personas, la familia, dueños del viñero, me pagaron igual que a los demás nueve dólares por hora y me dijeron que no abusarían de mi por mi condición legal y así lo hicieron hasta el día de hoy. Allí veo la mano de Dios y la justicia de estas personas quienes en vez de abusar del poder de ser fuente de trabajo para muchas personas no abusan de ese privilegio sino administran su poder solidariamente y no solo es trabajo, todos comemos en una misma mesa junto con la familia y cocinamos juntos. Sigo siendo una persona indocumentada sin poder salir del país pero siento que allí me respetan y puedo continuar ayudando a mi familia pero igual el gobierno y los que se oponen a la Reforma Migratoria nos ofenden permanentemente con sus insultos y mentiras.  

 

Narcisa: Bueno, la historia de nuestra hermana Blanca es la historia de cada uno de nosotras y nosotros y mi historia no es ajena ni a la vida de Blanca, ni la vida de los personajes de la parábola con la única diferencia que yo nací aquí en los EEUU. Mis padres vinieron hace muchos años de México. Mi madre de Michoacán y mi padre de Guanajuato vinieron aun jóvenes aquí detrás del “sueño americano”, para muchos una verdadera “pesadilla”. Aquí nacimos mis hermanos y yo. Tuvimos la suerte de vivir la amnistía en época de Reagan aquel seis de noviembre de 1986 donde se promulgó la Ley de Reforma y Control de Inmigración que favoreció a más de 3 millones de inmigrantes indocumentados. Como sabemos, hoy hay más de 12 millones de personas como indocumentados. Mis padres llegaron en los años 50 llegando sin documentos.

 

A pesar que en 1942 hubo un acuerdo entre México y los EEUU para que existan contrataciones legales en agricultura, la migración informal fue promovida por los mismos contratistas norteamericanos quienes evadían pagos de seguros, salarios oficiales y despedían a jornaleras y jornaleros cuando así lo deseaban y todo esto hasta el día de hoy. Por más que la experiencia de ustedes no fue directamente la mía, esa fue la experiencia de mis padres y la de millones de personas hasta el día de hoy. Por eso y mucho mas, la Vida de blanquita es la mía y desde allí que tus problemas son los míos y los míos tuyos y estamos aquí en “Búsqueda” para atrevernos a construir caminos empoderándonos día a día. No obstante, mi estado de documentación y el hecho de haber nacido aquí, el desempleo y empleo informal es una experiencia que siempre la he vivido. Muchas veces en el “paro” laboral y ahora mayor nadie me contrata, la opción la tienes los jóvenes…de que me vale los documentos si igual me siento excluida por la edad o mi apariencia de hispana y, lo peor, si voy a México me sentiré extranjera, tan extranjera como aquí…! No soy de aquí, ni soy de allá! Como dice la canción…

 

II

 

Antes de pasar al segundo momento del encuentro, Narcisa cambia la atmosfera del lugar. Apaga algunas luces, enciende algunas velas alrededor del salón y coloca un cirio central en la mesa. Al lado del cirio la foto de Blanca. Trae de la cocina una lata de leche vacía, una especie de recipiente vacio y coloca unos tronquitos de “Palo Santo” para sahumar el espacio. Todo esto fue realizado en silencio, un estado de contemplación casi monástica en donde se podía sentir la intensidad de las emociones que eran compartidas. 

 

Celestina: Con mis 17 años he aprendido a ver mas allá de lo que los medios de comunicación dicen. Cuando dicen que algo va mal es cuando va bien y cuando dicen que algo va bien es cuando va no mal…sino muyyyy mal y esto lo he aprendido aquí en “Búsqueda” en nuestras reuniones. Mis bisabuelos, abuelos y padres nacieron pobres y no porque fueron flojos, como me decían los hijos de la patrona de mamá: “tu familia es pobre porque son flojos y no trabajan…tu papa es borracho…” Yo nunca vi a mi padre beber un vaso de licor y siempre lo vi trabajando tanto así que cuando llegaba a casa estaba siempre cansado. Recuerdo las manos de papá y de mamá muy duras, con callos y era por trabajar la tierra. La patrona de mamá siempre estaba pintándose la unas viendo como las personas trabajaban. Mis padres siempre trabajaron muy duro. No eran flojos como me decían. Mis padres nos contaron que en época de nuestros abuelos los obreros y asalariados no podían exigir educación porque eran acusados como comunistas. Era la época del presidente Maximiliano Hernández Martínez los niveles de analfabetismo y pobreza eran exagerados. Mis abuelos siempre trabajaron en los cafetales o en limpieza, nunca tuvieron la oportunidad de estudiar. Ellos fueron asesinados por el ejército en 1932 cuando hubo el levantamiento de campesinos indígenas en contra del régimen. Estoy orgullosa por ellos por que lucharon junto a Agustín Farabundo Martí, Feliciano Ama, Alfonso Luna y otros quienes fueron asesinados acusados de comunistas.

 

Mis padres apoyaron el Bloque Popular Revolucionario y sufrieron persecución y torturas, se salvaron de milagro. Cuando decidieron enviarme a los EEUU fue para que pueda estudiar ya que ellos – debido a sus problemas físicos – no podrían someterse al duro trabajo de campesinos aquí en los EEUU. Ellos sabían que en nuestro pueblo no habría futuro para mí. Estuve viendo los datos de los jóvenes que emigran y son deportados y encontré estas cifras: “Del 18 de julio del 2014 al 28 de abril del 2015 el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) ha entregado 29,449 notificaciones para presentarse ante un juez de inmigración a los menores que han entrado al país sin documentos legales. De ese número, 23,919 menores ya han tenido su primera audiencia frente a un juez, 9,289 han completado el proceso y 5,699 terminaron con órdenes de deportación de los cuales 4,962 fueron emitidas en ausencia”.

 

Solo los ricos tienen lo que necesitan y mucho mas, sus hijos e hijas cuando viajan lo hacen de vacaciones o para estudiar, nosotros escapamos de nuestros pueblos. Los pobres estamos como en la parábola… viviendo de día a día. A pesar de nuestra dura vida en mi pueblo, siempre recuerdo a los padres y hermanitas de la iglesia que ayudaban a los pobres, como el padre Rutilio Grande, Arnulfo Romero, los sacerdotes jesuitas y las hermanitas que estaban con ellos y los asesinaron por denunciar lo que hasta ahora existe…injusticia!

 

Mis padres siempre me dijeron: “pasarás momentos difíciles en tierras lejanas…pero nunca te olvides de cantar” y me regalaron la letra del cántico de la comunidad: “Vibran los cantos explosivos”. Yo siempre la canto! https://www.youtube.com/watch?v=xI0XFf3-CEU

 

Rigoberta: Lo único que ha conocido mi familia y amistades han sido represiones y resistencias por la defensa de nuestros derechos. Tres tíos y una tía fueron asesinados en la “Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco” aquel 2 de Octubre de 1968 fecha que cambio la historia de mi familia y la de muchos en México. El batallón Olimpia fue la agrupación paramilitar encargada de dichos crímenes. Estudiantes, desempleados y campesinos salían a las calles a reclamar sus derechos y protestar contra la corrupción. Mis tíos y padres sabían bien cuál era el origen de la pobreza de nuestro pueblo. Por años se había legitimado el saqueo y la violencia institucionalizada. Dos primos estudiantes de la UNAM fueron reprimidos y asesinados el 10 de junio de 1971, en la Ciudad de México, justo el día del Corpus Christi. Fue el grupo paramilitar “Los Halcones” quienes cometieron todas esas atrocidades, grupo financiado por el gobierno del presidente Luis Echevarría Álvarez y las familias de poder. Años después el presidente Echevarría fue absuelto de cargos al no encontrarse pruebas suficientes para su acusación.

 

Yo tuve que escapar en los ‘90 en pleno gobierno de Carlos Salinas de Gortari quien cuenta en su haber con innumerables asesinatos y transacciones comerciales en donde vendió México a los poderes de factos nacionales y extranjeros. Recuerdo que asistía a la CEB en Guadalajara. Teníamos que realizar nuestras reuniones prácticamente en la clandestinidad. Todo lo que se oponía al régimen de terror de Salinas era considerado comunista y reprimido inmediatamente. Fue el año ‘94 del levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, dos años después del asesinato del cardenal Juan Jesús Posada de Guadalajara, amigo de las CEB y defensor de los derechos de las personas oprimidas. Fue aquel mismo año que decidí escapar con una identidad falsa. Me encontraba en la lista de “detenciones” de parte de seguridad del Estado y aquí estoy sin poder regresar a un México igual o peor que el México que dejé. Mi pueblo en manos de mafias legitimadas en medio de la corrupción del actual régimen de Peña Nieto y sus aliados. La opresión esta institucionalizada. Las bases de la opresión emanan de las mismas instituciones del Estado saqueadas por grupos de poder que aniquilan todo aquello que se oponga como los 43 estudiantes en Ayotzinapa y muchos más.

 

Víctor: Como miembro del pueblo Garífuna en Honduras mi experiencia tiene una triple dimensión de opresión y exclusión, aquella por haber nacido descendiente de personas esclavizadas del África secuestradas y raptadas quienes escaparon de los barcos esclavizadores y llegaron a las islas del Caribe. Por otro lado la dimensión de ser Honduras una tierra ajena a mis ancestros y, por último, la dimensión de haber escapado a un país ajeno a mi cultura aquí en los EEUU. Mi pueblo Garífuna quien cuenta con su propia lengua el Igñeri, su himno el Bufanidira Yurumei Tagueira Wayunag e idiosincrasia religioso-espiritual siempre fuimos amenazados y excluidos de nuestra tierra por personas que anhelan nuestras tierras y profesan creencias diversas a las nuestras. Las minorías dominantes provienen de tradiciones cristianas maronitas y libaneses conocidos como turcos de donde vino una de las personas que más daño nos hizo Miguel Facusse Barjum conocido como “el palmero de la muerte”. Destruyo nuestras tierras para la siembra de la Palma africana. Este usurpador fue denunciado como responsable de centenas de personas en fincas del Valle del Aguán al Noreste de Honduras en donde muchos de mis familiares fueron torturados y desaparecidos. Facusse y corporaciones tienen el control de Honduras y esta mafia institucionalizada – hoy - con la ayuda del presidente, militares y lobbies norteamericanos. Mucha gente se alegró con su muerte el 23 de junio.

 

Yo vengo a “Búsqueda” por el clima de solidaridad y fraternidad que existe entre nosotros. Ese espíritu es el que me ha ayudado a seguir adelante en medio del dolor que muchos de mis hermanas y hermanos están padeciendo en Honduras debido a la impunidad de los políticos de turno y la represión militar cada vez más sangrienta. Estar en las calles buscando trabajo es un riesgo para los pobres, o somos apresados como “criminales” o secuestrados como “terroristas” y al final no somos ni lo uno ni lo otro.

 

Jacinta: Mi familia pertenece al pueblo Miskitu de Nicaragua donde nací. Yo decidí venir después que nuestro pueblo fue reubicado fuera de nuestras tierras en los años ‘80. Parte de mi familia escapó a Costa Rica y otra parte vinimos escapando de la guerra entre el Frente (FSLN) y la contra. Los EEUU y aquellos compañeros que se vendieron hicieron todo lo posible para derrumbar al Frente y en medio de eso asesinaron a enteras poblaciones indígenas. La pobreza siempre fue el estigma y la realidad de los más débiles de nuestros pueblos como los Náhuatl, Matagalpas, Creoles, Garífunas, Rama o Sumos. Todos ellos encontraron alivio con el triunfo del Frente pero con el cambio…cuando vino la Chamorro las cosas fueron de mal en peor hasta el día de hoy. Las familias ricas incluso muchos ex – sandinistas y los grupos extranjeros solo nos quieren para quitarnos nuestras tierras o comprarnos nuestros productos a precio regalado. Preferiríamos tener personas como el propietario del viñero de la parábola que aunque monopolizaba las tierras fue justo en el pago a sus jornaleros. Personas justas antes de aquellas que por medio de engaños nos roban y quitan lo poco que tenemos. Con el dinerito que hago aquí puedo enviar a mi familia pero soy consciente que no soluciono los problemas de injusticia y violencia que existe hoy en Nicaragua. Solo les ayudo a sobrevivir y tener alguito de alivio en sus gastos.  Ya he ayudado a tres sobrinos para que emigren a Costa Rica para que ayuden a sus familias, aun estando allí les sigo ayudando. Cosa extraña no? Soy inmigrante y ayudo a mis familiares que también lo son en otros países…es como pretender huir de la pobreza y donde quiera que vayamos allí siempre la encontramos…como si no nos quisiera dejar finalmente…nos sigue y la riqueza sigue…a los ricos también, verdad? Lo que me queda claro es que aquí la economía se sostiene sobre el dolor y la violencia de millones de personas como nosotros con muchos deberes, sobre todo fiscales, y sin derechos.

 

Juan: Las heridas abiertas y mutilaciones de mi pueblo Maya siguen haciéndonos doler muy fuerte…nuestra alma continua sangrando debido a nuestros muertos. Aquella época de terror que impuso el asesino Efraín Ríos Montt no tiene nombre. Yo escapé en 1980 hacia México y de allí aquí a los EEUU. Dos años después empezó lo que se llamó el “holocausto silencioso”. En un año del ‘82 al ‘83 fueron exterminadas más de 400 comunidades Mayas y 600 pueblos fueron atacados cruelmente entre ellos criaturas, ancianas y ancianos usando los mas macabros métodos de tortura y asesinato. Lo más irónico de esta historia es que me vi obligado a emigrar al país que históricamente se encargó de entrenar a nuestros verdugos en las Escuelas de las Américas. Ironía de la vida venirme al vientre de la bestia para desde aquí ayudar a mi familia…mi comunidad y esa situación de exclusión y opresión sigue aquí en tierra de exilio. Aquí en donde nuestra protección es relativa. Podemos trabajar como si estuviésemos en una prisión con rejas invisibles. Pagamos nuestros impuestos con un documento especial pero no podemos tener documentos para poder conducir nuestros coches, abrir cuenta bancaria, viajar a nuestros países como cualquier ciudadano común y corriente…algo así como documentos para pagar, sin documentos para vivir. Eso es lo que nos pasa a cada uno de nosotros y nosotras, hemos dejado forzosamente nuestros pueblos perseguidos por la injusticia en la cual vivíamos y la justicia que hemos encontrado es la informalidad y una libertad que consiste en poder ir a los supermercados y comprar todo lo que podamos…siempre esperando que pase alguien y nos contrate para ganarnos el día como sucedió en la parábola…esperando que nos toque un patrón justo, en su mayoría abusan de nuestra condición de indocumentados.

 

Las imágenes de los asesinatos que vi, los muertos que veía por las calles de mi pueblo, mientras el presidente comía con los políticos, militares y diplomáticos estadounidenses se me quedó grabado y no lo puedo borrar.

 

Por último, hermanas y hermanos, al saber que hablaríamos de este tema, aquí les he traído solamente un testimonio de lo que sucedió en mi pueblo en la Aldea Panacal en 1980. Este testimonio pude encontrarlo en el Informe del Proyecto Interdiocesano de         Recuperación de la Memoria Histórica de Guatemala me lo pasó un amigo que estuvo involucrado en su redacción: “Nos reunie­ron en un lugar, luego sacaron un listado y pasaron lista, y cuando aparecían las perso­nas, de una vez las amarraban con un lazo y una mano detrás. Ese día se llevaron 69 hombres amarrados de la aldea Panacal a la Laguna. (...) Nos hicieron preguntas: si somos de la guerrilla. Pero nosotros no sabemos nada de eso, y allá en La Laguna, a unos catequistas, promotores de salud, promotores de educación, les pregunta­ron si son guerrilleros. Ellos no dijeron nada y los patrulleros de Xococ y Vegas les cortaron la oreja y les obligaron a comerla, y después sus caites, ropa, cédulas, som­breros, los echaron al fuego en el mismo lugar. A todas las víctimas las desnudaron. Lue­go fueron dejadas en dicho lugar.” (Caso 5360 del REMHI , Aldea Panacal, Rabinal, Baja Verapaz, 1981). Nosotros los mayas, los Quiché, nunca fuimos aceptados, nunca se nos vio como seres humanos, se uso nuestras vidas, nuestras tierras hasta el dia de hoy…¡pero ya estamos levantándonos!

 

III

 

En este espacio en donde las acciones serian coordinadas el método de intervención era interactivo, a diferencia de los dos espacios anteriores mas de índole expositiva ejercitando la “escucha profunda y solidaria”. En este momento serian tres las propuestas que serían sometidas a discusión y votación. Los resultados serían apoyados por los y las integrantes de la comunidad en donde cada una de las personas aportaría de acuerdo a sus posibilidades y disponibilidad de tiempo.

 

Juan: En esta parte quiero confesarme: Se me acabaron las recetas…ya no sé que cocinarme!!!  Cuando llego a casa, cansado, destrozado, no tengo ganas de cocinar y lo que hago es comer fuera y les diré que no me está haciendo bien. He subido de peso, creo que tengo la presión alta y casi me estoy volviendo diabético. Definidamente, la salud es lo más importante y creo que nuestra alimentación debería ser nuestra medicina. Por esta razón, propongo hacer una “cocina comunitaria”.

 

En aquel momento todo el grupo quiso intervenir. Murmuraban que su situación era la misma de Juan.

 

Cecilia: Yo asisto al comedor de Santuario y la comida es bastante buena…creo que una de las personas que ayudan es nutricionista pero igual me gusta la idea de poder crear una “cocina comunitaria” en donde “Búsqueda” pueda unirse más a partir del compartir los alimentos. Juan, ¿Puedes explicarnos cuál es tu idea?

 

Juan: Si claro Cecilia, gracias. Como sabemos el domingo es nuestro día libre y de reunión. Podríamos aprovechar un par de horas y compartir lo que hemos hecho. La idea no es que cocinemos aquí o comamos aquí es que cocinemos en nuestras casas y el domingo traigamos una fuente que compartiremos. Entonces, cuando vengamos tendremos seis fuentes que compartir. Allí tenemos seis diferentes tipos de comida y cuando seamos más serán más fuentes. Una fuente para cada día. De esta manera tenemos cubierto de domingo a sábado  nuestra alimentación y no tenemos que “tirarnos” de los cabellos pensando que cocinar o gastando nuestro dinero en comidas poco saludables.

 

Tod@s: ¡SI! ¡Estamos de acuerdo! ¡Aplausos!

 

Narcisa: Juan, ¿algunas recomendaciones?

 

Juan: Si Narcisa, gracias. Trataremos de evitar los errores de los restaurantes. El  uso de la sal y azúcar será a discreción de cada un@ de nosotr@s. Sabemos que la comida sin sal…no es comida! Pero es bueno recordar que hay personas sensibles. No olvidemos que el uso excesivo es origen de una serie de problemas cardiovasculares, retención de líquidos y la famosa presión alta que ya sufrimos por aquí. Como no sabemos cuándo será poco o mucho…mejor que cada uno le agregue a su gusto, recomendando que mejor usemos sal de mar, lo menos procesada posible. La segunda recomendación es que traigamos contenedores donde coloquemos la comida que compartiremos. Otra recomendación, a las personas que les guste las frituras será mejor que intenten cocinar las verduras o carnes de otra forma: a la parrilla o al vapor. Esto porque es más saludable y ayudamos a las personas que sufren de colesterol alto.

 

Rigoberta: Disculpa Juan…a mí me gusta el pollito frito con sus papitas… de vez en cuando

 

Jacinta, Víctor y Narcisa: ¡A mí también!

 

Tod@s: ¡Risas!

 

Juan: ¡y a mí! (Más risas) Claro, nos tenemos que dar nuestros gustitos, pero no todas las semanas. Además, sería recomendable que nos pongamos de acuerdo para cuales serian nuestros ingredientes, no repetir y hacer fuentes variadas. Celestina, creo que eres vegetariana?

 

Celestina: Bueno, no exactamente vegetariana, pero en eso estoy. La digestión me ha mejorado desde que he variado mi alimentación. En Santuario te preguntan qué tipo de comidas prefieres y si puedo elegir… seguro será vegetariano.

 

Narcisa: Entonces aquí tenemos nuestra primera – de tres – acciones solidarias. Están de acuerdo?

 

Tod@s: ¡SI!

 

Narcisa: ¡Aprobado!

 

Jacinta: La idea que les propongo a partir de las reflexiones hechas - y nuestra vulnerable situación económica – es crear un “fondo solidario” comunitario. Pienso que a veces no tenemos las horas de trabajo que deseamos pero nuestros gastos siguen siendo los mismos. A veces tenemos más suerte y podemos conseguir más horas de trabajo y eso – considero – deberíamos compartirlo en la medida de nuestras posibilidades.

 

Tod@s: ¡SI! ¡Estamos de acuerdo! ¡Aplausos!

 

Jacinta: La colecta podría ser mensual y seria opcional. Cada quien de acuerdo a sus posibilidades y dependiendo de la necesidad seria distribuido. Si juntamos US$1.00 por día tendríamos US$ 30.00 al mes y esto multiplicado por seis US$ 180.00 y esto multiplicado por 12 sería US$2160.00. Esto en el caso que nuestro aporte sea un dólar diario. Si no es así, no hay problema, lo que sea será bienvenido.

 

Narcisa: Entonces Jacinta, la idea es que este “fondo solidario” sea distribuido de acuerdo a la necesidad de quien lo necesite.

 

Jacinta: Así es y más aún sin intereses y sin necesidad a devolución. No estoy pensando en abrir un fondo para realizar “prestamos” con cargo a devolución…no! La idea es brindar nuestra solidaridad incondicionalmente y siendo lo más justos posibles como el dueño de la finca de la parábola o la entrega incondicional del amor de Dios o el de nuestra madre o padre que lo dieron todo por nosotros sin reclamarnos nada. El único compromiso de aquella persona que podría beneficiarse sería el hacer propaganda de este sistema de ayuda solidaria para que otras organizaciones de inmigrantes puedan realizar lo mismo.

 

Narcisa: Aquí tenemos nuestra segunda acción solidaria. Qué dicen? Están de acuerdo?

 

Tod@s: ¡SI!

 

Narcisa: ¡Aprobado! ¡Y nos vamos por la del cierre! Para ver  Víctor… (Levantó la mano)

 

Víctor: Gracias Narcisa. Creo que debemos fortalecernos cada día mas espiritualmente…este es un tipo de alimentación que debemos de cuidar y es un alimento que le cae bien a herbívoros, herbívoras, carnívoros y carnívoras. ¿Verdad Juan?

 

Juan: ¡Así es!

 

Víctor: Propongo que una de nuestras cuatro reuniones mensuales sea destinada para una celebración en donde invitemos algún hermano o hermana de las iglesias vecinas a que nos acompañen. Puede ser cualquiera de las pastoras, Lucia, Martha o Inés o el padre Pablo que siempre está cerca de las necesidades de los inmigrantes. Podríamos empezar este fin de mes con una celebración por nuestra hermana Blanca y todas aquellas personas que sufren fuera de sus tierras, así como por los activistas y organizaciones sociales que resisten en favor de los inmigrantes indocumentados. Sería como la clausura de nuestro mes dedicado a las personas inmigrantes.

 

Tod@s: ¡Si!

 

Narcisa: Aprobado! Entonces, después coordinamos la celebración de fin de mes y vemos quien de las personas que ha mencionado está disponible para esa fecha.

 

Tod@s: ¡Aplaudieron!

 

IV

 

Narcisa: Así llegamos al cierre de nuestro encuentro. Este primer encuentro del mes de Julio en donde en honor a las personas que dejan sus tierras en búsqueda de situaciones mejores para sus familias - terminan sufriendo injustamente - hemos recordado a nuestra hermanita Blanca y la parábola los Trabajadores de la viña del libro de San Mateo.  Llegó el momento de la celebración y ¿qué vamos a celebrar en medio de tanto dolor e historias tan difíciles de nuestras vidas?

 

Cecilia: ¡Celebramos la Vida que podemos compartir!

 

Juan: ¡Celebramos la Esperanza y fe que cada semana compartimos!

 

Rigoberta: Celebramos que a pesar que el trabajo que tenemos no es aquello que nos gustaría hacer, podemos hacerlo y conseguir el apoyo financiero que necesitamos.

 

Jacinta: Celebramos la salud que compartimos, pensando que hay personas que sufren enfermedades y más aún sin familia ni comunidad que los puedan apoyar, esto es una bendición!

 

Víctor: Celebramos nuestra amistad y la posibilidad de expandir nuestra esperanza en medio de nuestro vecindario motivando a otras personas y ojala que puedan venir más vecinos fortaleciéndonos cada día mas.

 

Narcisa: Y la posibilidad de contar con este espacio de encuentro y amistad. Aquí tenemos unos cánticos de la Misa Campesina que vamos a compartir por medio del proyector y cerramos así nuestro encuentro hasta la próxima semana.

 

Proyección Final:

 

Misa salvadoreña y nicaragüense

 

Ofertorio salvadoreño https://www.youtube.com/watch?v=dxG-cIaKN5E

 

Creo Señor firmemente https://www.youtube.com/watch?v=mdoKE4kJss0

 

Vos sos el Dios de los pobres https://www.youtube.com/watch?v=l07dX6wQ96M

 

Santo https://www.youtube.com/watch?v=yWFR_uEhLq8

 

Tod@s: Tenemos hambre y sed (Risas)…

 

Narcisa: Allí queda papita y salsa…y ¡también salsa pa’ bailar!

 

Ensayo de Lectura Popular de la Biblia y Comunitaria (Carlos Mesters) basada en la parábola “Los trabajadores de la viña” Mateo 20,1-6 y recreada en una comunidad ficticia en Misión Sonoma, California, EEUU como trabajo final del Curso Virtual "Lectura Popular y Comunitaria de la Biblia (LPB) en las Comunidades Eclesiales de Base (CEB's) Latinoamericanas y del Caribe" en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador.

 

- José Toledo Alcalde es Licenciado en Teología y estudiante de maestría en la Escuela de Ecuménica y Ciencias de la Religión (EECR) de la Universidad Nacional de Costa Rica.

https://www.alainet.org/fr/node/171001?language=es
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