El primero de enero de 1959, la lucha revolucionaria en Cuba contra un régimen dictatorial culminó victoriosamente, dirigida por el líder invicto Comandante Fidel Castro Ruz.

Las medidas adoptadas por el Gobierno Revolucionario destinadas a recuperar las riquezas del país y ponerlas al servicio del pueblo, fueron un golpe mortal a los intereses de los grandes monopolios de la bestia (666) hegemónica, que durante más de medio siglo saquearon los recursos de la isla y dominaron a la nación cubana.

Esta vez propinamos latigazos en el rostro nauseabundo, en la epidermis paquidérmica y en la mente gestora a lo interno del imperio hegemónico, de guerras fratricidas, genocidios a granel, hambruna y demás traumas que golpean a pueblos indefensos y al ambiente, precisamente para que siga vigente su capitalismo salvaje, su papel de policía del mundo y el veneno que las Monsanto del planeta le regalan a toda la humanidad.

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba desde hace más de 50 años, es el más largo en la historia de la humanidad, es la expresión más concreta y brutal de una política cruel e inhumana, carente de legalidad y legitimidad y deliberadamente diseñada para provocar hambre, enfermedades y desesperación en la población cubana.

El Gobierno de Estados Unidos, lejos de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero que impuso contra la República de Cuba, ha mantenido en vigor las leyes, disposiciones y prácticas que le sirven de sustento. Se ha continuado reforzando los mecanismos políticos, administrativos y represivos para su instrumentación más eficaz y deliberada.

En 1992, el embargo adquirió el carácter de ley con el propósito de mantener las sanciones contra la República de Cuba. Según lo recogido en el Cuban DemocracymAct, estas sanciones continuarían mientras el gobierno se negara a dar pasos hacia “la democratización y mostrara más respeto hacia los derechos humanos”.

Criminal bloqueo

Las acciones ejercidas contra Cuba por el Gobierno de los Estados Unidos tipifican un bloqueo, porque persiguen el aislamiento, la asfixia, la inmovilidad de Cuba, con el avieso propósito de ahogar a su pueblo y llevarlo a claudicar de su decisión de ser soberano e independiente. Todo ello son elementos cardinales en el concepto de bloqueo, que significa cortar, cerrar, incomunicar con el exterior para lograr la rendición del sitiado por la fuerza o por el hambre.

Medidas económicas posteriores, incluidas la llamada Ley Torricelli, la Helms-Burton y otras piezas de planes subversivos más amplios, han extendido y profundizado lo alcanzado en los primeros años del bloqueo.

Las grandes operaciones subversivas de los años iniciales le dieron al bloqueo sus rasgos básicos. Dos de ellas, la invasión por Playa Girón y la Operación Mangosta, contribuyeron al establecimiento del bloqueo económico a Cuba y la conformación de la guerra económica anticubana. La tercera de esas operaciones, fue la aprobada por el presidente Kennedy el 19 de junio de 1963.

La invasión por Playa Girón en abril de 1961, que culminó en un estrepitoso fracaso de los mercenarios invasores, dejó tras de sí el primer gran grupo de medidas contra la economía cubana, públicas y secretas, que inició la sistematización de la guerra económica contra la Revolución.

La idea operacional de Mangosta, que luego de su etapa preparatoria emergió en noviembre de 1961, era provocar una desestabilización interna tal en el país que trajese consigo un levantamiento popular programado para el mes de octubre de 1962, el que se complementaría con la invasión militar directa.

El 3 de febrero de 1962, el presidente J. F Kennedy firmó la Orden Ejecutiva Presidencial 3447, Resolución Federal 1085 del 6 del mismo mes, que entró en vigor al día siguiente, bajo la autoridad legal de la sección 620 (a) de la Ley de Asistencia Extranjera del 4 de septiembre de 1961, estableciendo el bloqueo total económico, comercial y financiero en contra de Cuba.

El pueblo cubano enfrentó aquella escalada terrorista y salió vencedor en la contienda. La nueva situación creada tras la Crisis de Octubre obligó al Gobierno norteamericano a cancelar la Operación Mangosta, lo que se hizo firme a partir de enero de 1963. Pero el ya complejo sistema de medidas contra la economía mantenía toda su vitalidad, y en muy poco tiempo, en los meses venideros, ya alcanzaría la totalidad de rasgos básicos, lo que acaeció en la siguiente etapa.

Si algo resultaba novedoso en la nueva política era precisamente que elevaba a niveles más altos la interacción entre las diferentes medidas públicas y secretas que se debían ejecutar contra la Revolución, en aras de una multiplicación de efectos derivada de su aplicación como parte de un sistema de medidas. El espionaje que se realizase debía indicar cuales eran los sectores más importantes a afectar mediante el sabotaje de sus instalaciones y equipos, y luego las medidas de bloqueo debían dificultar su reposición. A su vez, la situación creada debía incrementar el rechazo de la población al Gobierno revolucionario y facilitar la recopilación de una información cada vez de mayor calidad. De ahí el carácter integrado de acciones recogido desde su propio título. El resultado obtenido fue exactamente el opuesto: las medidas adoptadas lo único que lograron fue que el pueblo se identificase cada vez más con su Revolución.

Incoherencia de la Casa Blanca

Una vez más el doble rasero de Washington hacia Cuba se ha puesto de manifiesto, cuando hace pocos días el presidente Barack Obama renovó la validez de la Ley del Comercio con el Enemigo, cuya aplicación ya tiene 40 años de existencia.

Resulta muy incoherente que la Casa Blanca prosiga al menos en documentos, calificando a la Mayor de Las Antillas como enemiga, justo cuando ambos gobiernos han decidido avanzar hacia el restablecimiento y normalización de relaciones respetuosas.

En su visita a Cuba, el señor Obama, presidente de EUA sugirió en no pocos escenarios “dejar atrás el pasado”, y ahora por cuatro décadas consecutivas renovó una Ley que se afirma en intereses tan risibles como, “seguridad Nacional” de ese país.

En los momentos actuales, ni Obama, ni presidente alguno de EE.UU, desde hace 20 años, posee facultades para eliminar totalmente el genocida bloqueo económico comercial y financiero contra Cuba, pues así quedó establecido, en 1996, con la Ley Helms-Burton, firmada por el ex mandatario William Clinton.

En la firma que Obama acaba de estampar ratificando esa Ley, que en la actualidad solo se aplica a Cuba, se evidencia la falta de coherencia que hay entre ese acto y lo que él mismo ha reiterado de cambiar la política, de olvidar la historia, pues con ello empodera a los Departamentos del Tesoro y de Comercio para la manipulación y aplicación del bloqueo en la práctica, mediante los sistemas de normativas conocidos como las Regulaciones para el Control de los Activos Cubanos y las Regulaciones para la Administración de las Exportaciones.

Guantánamo: latigazo por esta infamia

No podemos olvidar en este recuento histórico lo que ocurre con Guantánamo, territorio cubano en manos del imperio hegemónico, por ser un remanente de la Guerra Fría, situación que ha sido denunciado en repetidas ocasiones por Cuba, propietaria territorial.

En 1903 Estados Unidos consigue arrendar el territorio de Guantánamo a Cuba, documento firmado bajo presión por el primer presidente de la República, Tomás Estrada Palma, después que los norteamericanos obtuviera el control de Cuba por parte de España al finalizar la Guerra hispano-estadounidense.

Clarinadas oportunas

Votaciones en la Asamblea General de la ONU

El 46 Período de Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1991, fue escenario, por primera vez, de la presentación de Cuba de un Proyecto de Resolución contra el bloqueo, el cual, con posterioridad, sería retirado debido a las fuertes presiones ejercidas por los Estados Unidos sobre muchos países.

Durante la 47 Sesión Plenaria fue presentada por segunda ocasión ante la ONU este Proyecto y sometida en esta oportunidad a votación por parte de todos los países miembros de aquel entonces. Desde el año 1992 hasta la actualidad, el Proyecto de Resolución contra el bloqueo ha alcanzado mayor apoyo de la comunidad internacional.

Lo cierto es que el bloqueo ha sido por años condenado en la Asamblea General de la ONU por abrumadora mayoría, y miles de personalidades, Premios Nobel y dignatarios, han reiterado lo caduco de ese engendro que EE.UU ha mantenido por más de cinco décadas para tratar de asfixiar al pueblo cubano, política que hasta el actual inquilino de la Casa Blanca reconoció que no ha funcionado.

Informe del canciller de la hermana República de Cuba

El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba Bruno Rodríguez Parrilla presentó el viernes 16 de septiembre del presente año, el Informe de su país sobre la resolución 70/5 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, en conferencia de prensa en la sede de la Cancillería en La Habana.

Durante la lectura del documento, que en octubre la Asamblea General de la ONU discutirá por vigésimo quinta ocasión, el canciller afirmó que el bloqueo impuesto por los Estados Unidos persiste y que a pesar del pronunciamiento realizado por el Ejecutivo estadounidense hace casi dos años, de que debe ponérsele fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba, esta política se mantiene y continúa causando profundas afectaciones a la economía cubana y limitando el derecho al desarrollo del pueblo de Cuba.

Aseguró el Canciller que “no hay familia cubana que no sufra los efectos del bloqueo: carencias, dificultades, privaciones, que son parte de la vida cotidiana de las cubanas y los cubanos”.

Ya han pasado 21 meses, cerca de dos años del anuncio del presidente Obama del 17 de diciembre de 2014 y de otros discursos, declaraciones de su parte, en que calificó al bloqueo contra Cuba de obsoleto, anclado en el pasado, una pieza de la Guerra Fría; reconoció que ha significado una carga humanitaria para los cubanos, que provocó aislamiento a Estados Unidos y significó un obstáculo insuperable a sus vínculos con América Latina y el Caribe.

Entre abril del año pasado, de 2015 y marzo de 2016, de este año, los daños económicos directos provocados por el bloqueo a Cuba ascendieron a no menos de 4 680 millones de dólares a precios corrientes, calculados con todo rigor y de manera prudente y conservadora, con una metodología reconocida incluso por instituciones prestigiosas norteamericanas.

No hay sector en Cuba que no sufra las consecuencias del bloqueo: en los servicios, la salud, la educación; en general en la economía, en la vida de la gente, en la alimentación, en los precios, en los salarios, en la seguridad social. No hay elemento en nuestra vida en que no esté presente de una u otra forma el impacto del bloqueo.

Los daños acumulados en estas casi seis décadas alcanzan no menos de 753 688 millones de dólares, que han sido calculados al valor del oro, tomando en cuenta su depreciación. A precios corrientes, esos daños acumulados equivalen a no menos de 125 873 millones de dólares, es decir, una cifra considerable.

Por esas razones, el gobierno cubano presentará otra vez a consideración de la Asamblea General de las Naciones Unidas el proyecto de resolución titulado: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba”. Esa sesión, en el calendario de la Asamblea General, ha sido fijada para el próximo 26 de octubre.

Quiero agradecer también los 191 votos que se acumularon el año pasado, prácticamente una votación unánime de la Asamblea General y expreso gratitud a los Estados miembros, a sus gobiernos y parlamentos, a sus organizaciones de la sociedad civil y a sus pueblos.

En el cuerpo de su mensaje, el Canciller Bruno Rodríguez puntualizó: “El corazón de un recién nacido, el ojo de una muchacha, la calidad de vida de un anciano, nada de eso tiene precio, y todo eso hoy está sometido a los duros, crueles efectos del bloqueo”.

Cumbre del Movimiento de los No Alineados (MNOAL)

Durante la XVII Cumbre del Movimiento de los No Alineados (MNOAL), celebrada hace pocos días, la República Bolivariana de Venezuela asumió la presidencia pro tempore de esta organización que desde su origen ha luchado por el respeto de la soberanía nacional de los países que históricamente han estado subordinados a diferentes esquemas de dominación planteados por parte de los países industrializados.

En esa magna cita, el presidente Nicolás Maduro enunció 11 puntos en los que se centra la declaración. Resaltamos tres puntos de gran trascendencia:

• La refundación del Sistema de Naciones Unidas a fin de democratizarlo y hacerlo más amplio. Ampliar la representatividad dentro del Consejo de Seguridad para que sea más plural, acorde a la realidad internacional y reconociendo las fuerzas emergentes dentro del orden mundial.

• Asumir las banderas del nuevo orden económico internacional a fin de vencer a la diplomacia del dólar, y

• Exigir el cese definitivo del bloqueo a la República de Cuba, contribuir con la solución al caso palestino y apoyar el proceso de independencia de Puerto Rico.

Mensajes solidarios

Síntesis de mensajes solidarios recibidos en nuestro correo, enviados por las fraternales colegas y amigas progresistas Moravia Ochoa (<ochoa44@yahoo.com>) y Graciela Ramírez" <trebol@enet.cu>: “EL Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos hace suyo el llamado del ICAP a la realización de la Jornada "Tenemos Memoria, Solidaridad contra el bloqueo", del 4 de septiembre al 6 de octubre, retomando la experiencia realizada durante los años de batalla por la libertad de los Cinco, de realizar una gran Jornada Internacional en fechas tan sentidas para nuestros pueblos.

En esta ocasión muy probablemente se extienda hasta el 27 de octubre, día en que Cuba presentará el informe ante la ONU: "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos de América contra Cuba".

Como parte de la Jornada, se dará comienzo a las acciones contra el bloqueo genocida contra Cuba los días 17 de cada mes, de acuerdo a lo acordado en la Cumbre de los Pueblos en Panamá en abril del 2015 y refrendado en el Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba realizado en República Dominicana en el reciente mes de julio.

Convocamos a los amigos solidarios del mundo a expresar su rechazo al bloqueo en todas las formas posibles: Declaraciones y Pronunciamientos dirigidos al Congreso de Estados Unidos, envío de cartas al Presidente Obama para que utilice las prerrogativas que le confiere la Constitución y haga uso de sus facultades contra el bloqueo. Él puede hacer

Posada Carriles, terrorista internacional, sigue viviendo tranquilamente en Miami sin ser juzgado por sus innumerables crímenes. Cuatro décadas han pasado del horrendo atentado al avión de Cubana en Barbados donde murieron sus 73 ocupantes. Nuestros pueblos tienen Memoria, por más que el imperio quiera borrarla no lo conseguirán jamás.

Sobran razones para volver a las calles en solidaridad con la Revolución cubana, por el fin del bloqueo genocida, la devolución de Guantánamo y los planes subversivos de cambio de régimen, con Marchas Plantones y Demostraciones ante las embajadas de EE.UU.

El imperialismo jamás ha concedido nada que no se logre a través de la denuncia sistemática y la movilización de los pueblos. En esta etapa de contraofensiva imperial, donde logra a través de Golpes de Estado parlamentarios-judiciales-mediáticos retomar el control económico y la supeditación de gobiernos de la región a los planes del FMI, es más necesario que nunca demostrar la solidaridad con Cuba.

Este sábado 17 de septiembre de 9:00 am a 1:00 pm, hora de Cuba, convocamos junto al ICAP a un Tuitazo mundial contra el bloqueo. Es imprescindible el trabajo en las redes sociales, para que nuestro demanda se escuche en todo el mundo, con las etiquetas: #YoVotoVsBloqueo, #SolidaridadVsBloqueo

Les pedimos que entren al sitio Cuba vs Bloqueo, voten y hagan votar masivamente a sus amigos donde dice Votar”.

Y es que esa Patria nuestra vilmente bloqueada por la insaciable bestia (666) hegemónica imperialista, merece la solidaridad encarnada de todos los países y pueblos verticales del planeta.

Corinto Bolivariano, Panamá.

Panamá, 19 de septiembre de 2016

Franklin Ledezma Candanedo

Periodista y escritor

Bolivarianosursur08@gmail.com