Los abajo firmantes, trabajadores y trabajadoras de ciencias sociales y de otras áreas del conocimiento, expresamos nuestra férrea condena a la política del Estado estadounidense en materia migratoria.

El carácter represivo, racista y violatorio de los derechos humanos fundamentales de la política estadounidense se expresa en la captura de trabajadores migrantes guatemaltecos quienes son tratados como delincuentes, en los tratos inhumanos a los cuales son sometidos al estilo de los campos de concentración nazis, y en el secuestro de niñas, niños y adolescentes quienes han sido separados de sus madres y padres capturados por su condición migratoria.

No obstante que la condena generalizada de los pueblos obligó al presidente de Estados Unidos a dar marcha atrás en la decisión de separar a los hijos de sus padres, la política que mantiene ese país viola derechos humanos fundamentales. En especial aquellos que protegen importantes instrumentos internacionales como la Convención de los Derechos de la Niñez y la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares. Este segunda convención se fundamenta en la preocupación por la dispersión de la familia causada por la migración y por la especial vulnerabilidad de las personas migrantes en situación irregular. El enjaulamiento de migrantes y la separación de los niños y madres por EEUU, explica en parte que dicho país haya decidido retirarse del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, para evitar los costos políticos que conlleva someterse al escrutinio mundial.

Condenamos la negligencia e incapacidad del gobierno de Guatemala para dar una respuesta oportuna y contundente en defensa los migrantes guatemaltecos. Su reacción es absolutamente burocrática, indolente, ignorante y carente de una política coherente con la magnitud cuantitativa y cualitativa de la problemática que enfrentan nuestros hermanos y hermanas en el trayecto migratorio y con los efectos de la política estadounidense en esta materia. Su gestión es simple resonancia de las disposiciones de Estados Unidos.

Exigimos a las instancias locales e internacionales llamadas a la defensa de los Derechos Humanos, realizar todos los esfuerzos para que cese esta política xenófoba de Estados Unidos y se garanticen plenos derechos a los migrantes latinoamericanos en ese país.

Llamamos a los guatemaltecos y guatemaltecas a la más amplia movilización de denuncia y condena a esta abominable política de EEUU.

La integridad y dignidad de nuestros hermanos y hermanas migrantes está siendo vulnerada. Nuestra lucha debe ser por garantías a la integridad y liberación de las niñas, niños, adolescentes, sus madres y padres en unión.

La adhesión a esta comunicado continúa abierta.

Para adherirte escribir a: libertadparalaninezmigrantegt@gmail.com

Guatemala, 24 de junio de 2018.